Las acciones de la plataforma de streaming sucumbieron a sus últimos resultados trimestrales y en el mercado nocturno (after hours) del martes cedieron un 29,5%. En la sesión de ayer, al cierre de esta edición, caían otro 35%, hasta el nivel de los 225 dólares por acción en lo que ya se ha convertido en su peor día como empresa cotizada desde 2012.

El videoclub online se convirtió por derecho propio en uno de los gigantes tecnológicos de Estados Unidos, integrante de las famosas FAANG, y en uno de los valores más populares del Nasdaq. Por eso, su accionariado está copado por grandes gestoras internacionales de fondos, que ahora son quienes sufren el correctivo.

La más afectada es Capital Group, quien a través de sus filiales Capital Research Global Investors, Capital International Investors y Capital World Investors reúne un 13,2% de su capital social, siendo el fondo más expuesto de todos.

Otros fondos que no olvidarán el fuerte traspié de Netflix son Vanguard, BlackRock, Fidelity, T. Rowe Price o State Street, cuyas participaciones en la plataforma son del 7,6%, 4,2%, 4,1%, 3,8% y 3,7%, respectivamente, con datos de Refinitiv.

También se ven arrastradas otras gestoras más pequeñas como Baillie Gifford o Geode Capital, con inversiones en la plataforma del 1,8% y del 1,6%.

Las noticias para el segundo trimestre no pintan especialmente bien: Netflix espera perder dos millones más de abonados, si bien ha mantenido su objetivo de margen del 20% para todo el año. Con este contexto, la firma de análisis Morningstar mantiene su ventaja competitiva “estrecha” para la compañía, pero rebaja su estimación de valor razonable a 280 dólares por acción desde los 305 que calculaba antes.

Más fuga de clientes

Cabe recordar que el gigante del streaming cotizaba a 348 dólares por título justo antes de anunciar sus resultados. En lo que va de año, donde ha cerrado operaciones en Rusia a causa de guerra en Ucrania, sus acciones retroceden un 62%.

Si se mira por productos concretos, el fondo que más acciones compradas tiene de Netflix -y, por tanto, quien más pierde- es el American Funds-The Growth Fund of America (Capital Group), con 13,2 millones de títulos. Otros fondos muy 'pillados' con la caída de la plataforma son el Vanguard 500 Index Fund, Invesco QQQ Trust, SPDR S&P 500 ETF o el Fidelity Contrafund.

Netflix tiene una sola fuente de ingresos -las suscripciones de streaming- con solamente dos palancas para aumentar sus ingresos: los suscriptores y el precio. En Estados Unidos, le es muy complicado penetrar más por la alta competencia de las plataformas de streaming. Por lo que su única alternativa para incrementar los ingresos es aumentar las tarifas. Sin embargo, los analistas de Morningstar creen que los aumentos adicionales pueden provocar una mayor fuga de clientes, ya que “el aumento del coste de la vida se hace sentir y los usuarios intentan reducir sus gastos”.

La compañía californiana se plantea ahora sacar un paquete más barato con publicidad, al tiempo que ha esbozado un plan para monetizar el número de familias que utilizan el servicio sin pagar ninguna cuota cobrando una tasa de "compartición". Pero Morningstar no confía en que esta estrategia sea la panacea. “Puede que Netflix consiga exprimir unos cuántos dólares más a algunos de los hogares principales, pero creemos que otros considerarán la nueva cuota de compartición como una carga más y la cancelarán”, sostienen sus expertos. El futuro más inmediato se llena de nubarrones y los fondos de inversión se ponen en alerta.