El presidente de la Fed, Jerome Powell, y la presidenta del BCE, Christine Lagarde.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, y la presidenta del BCE, Christine Lagarde. Reuters

Principales Divisas

El euro resiste a la crisis política de Francia y apunta a los 1,2 dólares impulsado por la debilidad del empleo en EEUU

Los expertos señalan los máximos de 2021 como objetivo. La divisa comunitaria acumula una subida anual del 13,2%.

Más información: La prima de riesgo de Francia supera a la de Italia y se sitúa como la peor de la eurozona

Publicada

El euro resiste la crisis política de Francia. Los analistas sitúan a la divisa comunitaria por encima de los 1,20 dólares debido a la debilidad del empleo en Estados Unidos. Esperan que el agotamiento del mercado laboral lleve a la Reserva Federal (Fed) a bajar los tipos de interés.

De hecho, el mercado contempla, aunque todavía de forma marginal, que la Fed baje los tipos de interés 50 puntos básicos, y no 25, la próxima semana.

A la vez, las posibilidades de que el Banco Central Europeo (BCE) reduzca las tasas de referencia este jueves son casi nulas. Y no sólo eso, algunos expertos apuntan a que la institución europea no volverá a reducir el precio del dinero.

La divergencia entre la política monetaria a uno y otro lado del Atlántico respalda la evolución del euro, que ha mostrado su fortaleza frente a la incertidumbre política de Francia.

Desde el pasado 25 de agosto, tras el anuncio por parte del primer ministro francés, François Bayrou, de que se sometería a una moción de confianza, la moneda europea se ha fortalecido un 0,2% frente al dólar.

Este mismo martes el euro rozó los 1,18 billetes verdes. Es decir, marcó niveles no vistos desde finales del pasado julio.

La caída del Gobierno francés no ha puesto en jaque ni a las bolsas ni a la deuda del Viejo Continente. Tampoco ha tenido impacto, al menos por ahora, en el euro.

La explicación que dan los analistas a lo limitado del efecto es que, por un lado, los riesgos ya estaban descontados. El otro es la red de seguridad que ofrece el respaldo del BCE.

Tal y como explican en Ostrum AM, los mercados incluso han puesto en precio una posible rebaja de la calificación de Francia por parte de las grandes agencias de rating.

También está descontado, opinan, el nombramiento de un nuevo primer ministro. El cambio de cromos en el Gobierno francés “no cambiará la realidad, que es la de una Asamblea Nacional fragmentada y una capacidad limitada del Ejecutivo para adoptar medidas por su falta de mayoría”.

Tampoco moverá excesivamente los mercados, opinan, una posible disolución del parlamento.

El único escenario en el que “los inversores se volverían más cautelosos” es la dimisión del presidente Emmanuel Macron. Pero Macron ha afirmado que cumplirá su mandato.

En ese caso, la prima de riesgo de Francia “podría alcanzar los 100 puntos básicos”, anticipan.

“El efecto contagio en los países periféricos altamente endeudados sería significativo, lo que llevaría al BCE a intervenir”, advierten.

Pero ese no es el escenario actual. “No habrá crisis de divisa ni de financiación”, afirman los expertos del Franklin Templeton Institute.

“El riesgo de que una crisis sistémica se extienda a otros países de la zona del euro sigue siendo limitado”, añaden en LBP AM.

Con su resistencia a la crisis de Francia, la subida anual acumulada por el euro en este punto del ejercicio es del 13,2%.

Divergencia entre el BCE y la Fed

El próximo catalizador para la divisa comunitaria puede ser la reunión que este jueves mantendrán los miembros del Consejo de Gobierno del BCE.

Se espera que la institución presidida por Christine Lagarde deje los tipos de interés en el 2% por segunda reunión consecutiva. El mercado ha descartado cualquier otro movimiento.

Algunos analistas incluso creen que el ciclo de descensos ya ha concluido, es decir, que el BCE no volverá a recortar las tasas de referencia.

La resiliencia de la actividad económica de la zona euro, la inflación sostenida en torno al objetivo de la institución del 2% y la reducción de la incertidumbre tras los acuerdos comerciales avalan que la autoridad monetaria mantenga la pausa.

La próxima semana será el turno de la Fed. El mercado da por hecho que el banco central estadounidense reducirá las tasas de referencia tras nueve meses de inacción.

La razón principal es el enfriamiento del mercado laboral estadounidense. Son varias las referencias conocidas que dibujan dicha fotografía.

¿Qué pasa con el empleo en EEUU?

Por un lado, entre abril de 2024 y marzo de 2025, el país creó 911.000 puestos de trabajo menos de los calculados inicialmente.

No ha sido la única revisión. En mayo y junio, la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) redujo en 258.000 los puestos de trabajo generados en mayo y junio. En ambos meses se crearon sólo 33.000 empleos.

En julio fueron 79.000, pero en agosto la cifra volvió a reducirse a 22.000. La tasa de paro se elevó al 4,3%. Es la más alta desde hace casi cuatro años.

Con estos datos sobre la mesa, las posibilidades que el mercado da a un descenso de 25 puntos básicos son del 93%. Las probabilidades de que la bajada sea de medio punto son del 7%.

La futurible senda de recorte de tipos en Estados Unidos ha pesado sobre el dólar. El índice que mide la evolución de la divisa estadounidense frente a las principales monedas del mundo tocó el lunes mínimos desde el pasado julio.

La caída acumulada en el año es del 10%. Analistas y operados esperan que el descenso se agrave después de que la Fed haya recortado varias veces los tipos de interés.

Los máximos de 2021

“Sin posiciones cortas que frenen su caída, el dólar podría descender más rápido en los próximos meses”, advierten los analistas de Reuters.

Entonces, el euro podría “regresar al punto de partida”: los máximos de 2021 marcados en los 1,2349 billetes verdes.

Para ello, el euro debería revalorizarse un 5,3% desde los niveles actuales.

“Si los especuladores —que principalmente siguen los aspectos técnicos— reciben una señal importante de continuación alcista, podrían aumentar sus posiciones largas, impulsando en consecuencia al eurodólar”, señalan también los analistas de Reuters.

Los datos de Depository Trust & Clearing Corporation recopilados por Bloomberg indican que una de cada tres apuestas alcistas desde el viernes tiene como objetivo superar los 1,20 dólares.

Las cifras mencionadas aluden al análisis de las posiciones que grandes inversores institucionales tienen abiertas en derivados financieros —como opciones y futuros— sobre el eurodólar.

Y sugieren que aproximadamente el 33% de las nuevas posiciones abiertas en el mercado especulan con que el euro cotizará por encima de 1,20 dólares en algún momento futuro. Ganarán si la divisa comunitaria supera esa barrera.