Un manifestante sostiene un billete de dólar falso en llamas con la cara del presidente estadounidense Donald Trump durante una protesta contra los aranceles a los productos brasileños.

Un manifestante sostiene un billete de dólar falso en llamas con la cara del presidente estadounidense Donald Trump durante una protesta contra los aranceles a los productos brasileños. Reuters

Principales Divisas

El dólar se debilita de nuevo con los aranceles, las expectativas de que la Fed baje tipos y las dudas sobre los datos de EEUU

El descenso acumulado en agosto es del 1,7%. La divisa estadounidense repuntó un 3,2% en julio, su primer mes en positivo en 2025.

Más información: El oro marca máximos por encima de los 3.500 dólares tras imponer EEUU aranceles a la importación de lingotes

Publicada

El dólar cosechó en julio su primera subida mensual del año: repuntó un 3,2% en su mejor mes desde abril de 2022. Pero la debilidad ha vuelto justo cuando parecía que la divisa estadounidense iba a iniciar la remontada. Ya pierde un 1,7% en agosto.

Los aranceles que acaban de entrar en vigor, y la amenaza de más gravámenes sectoriales, así como las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) baje tipos en septiembre, lastran la evolución del billete verde.

También le afecta la influencia que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ejerce en organismos independientes. En la Fed, pero también en la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés).

"En el momento actual, no es de extrañar que los inversores se muestren reacios a comprar dólares a largo plazo y se refugien en alternativas como el euro, el franco suizo, el oro y las criptomonedas", señalan desde FLDE.

Tras la subida de julio y el descenso registrado en la primera semana de agosto, el índice dólar –que mide la evolución del billete verde frente al resto de principales divisas del mundo– acumula una caída anual del 9,4%.

La política comercial de Trump –los aranceles mínimos del 10% entraron en vigor este mismo jueves– ha generado un ambiente de incertidumbre global. Este giro proteccionista ha impactado en la confianza en la economía estadounidense y, por consiguiente, en su moneda.

"Hemos vivido unos días extraordinariamente convulsos para el dólar", subrayan desde Ebury.

La divisa estadounidense terminó julio subiendo con fuerza, respaldada por el mensaje que la Fed lanzó en su última reunión celebrada, en la que mantuvo los tipos de interés entre el 4,25% y el 4,5%.

La institución, encarnada en su presidente, Jerome Powell, alabó la fortaleza del mercado laboral y dio a entender que no había prisa por volver a relajar la política monetaria.

La racha negativa del dólar comenzó el día 1 de agosto. Fue entonces cuando se conoció que Estados Unidos creó 73.000 empleos en julio, menos de lo esperado. El paro subió una décima, al 4,2%.

"A primera vista, los datos de empleo de julio no son motivo de gran alarma, aunque quedaron completamente eclipsados por las revisiones a la baja, casi inconcebibles, de las cifras de mayo y junio, que ascendieron a un total de 258.000", advierten desde Ebury.

Se refieren a que la Oficina de Estadísticas Laborales revisó a la baja la lectura de mayo en 125.000 empleos, desde 144.000 a 19.000, y la de junio en 133.000, desde 147.000 hasta 14.000. En total, los 258.000 puestos de trabajo mencionados.

Esto "podría provocar un giro radical en el discurso de la Fed, que ahora parece no tener más remedio que recortar los tipos en septiembre", subrayan desde la fintech.

No son los únicos que lo piensan. El mercado da una probabilidad del 95% a que el banco central reduzca las tasas de referencia 25 puntos básicos en el encuentro que sus miembros mantendrán en septiembre. Hace una semana, el porcentaje era inferior al 50%.

El mercado espera que la autoridad monetaria reduzca el precio del dinero 62 puntos básicos antes de que termine el año. "La renovada especulación sobre no sólo un recorte en septiembre, sino otro a finales de año, ha frenado el repunte del dólar", explican los analistas de Bannockburn Global Forex.

Por el contrario, según datos de LSEG, las posibilidades de que el Banco Central Europeo (BCE) reduzca los tipos tras el verano son ínfimas. Del 12% para ser exactos. De cumplirse el escenario esperado, será la segunda pausa consecutiva que ejecute el guardián del euro.

Aunque la Reserva Federal parte con ventaja –los tipos en Estados Unidos están por encima del 4% y en la eurozona en el 2%–, una bajada de las tasas reduciría el atractivo de invertir en dólares.

Cuando los rendimientos de los activos estadounidenses bajan, los inversores tienden a buscar mejores oportunidades en otras monedas, debilitando así al billete verde.

La política monetaria marca así el pulso del mercado cambiario: cada recorte de tipos en EEUU incrementa la liquidez y resta valor al dólar, mientras que la cautela del BCE refuerza al euro.

Trump: más incertidumbre

La incertidumbre que entre los inversores crea el presidente de Estados Unidos no sólo proviene de sus políticas económicas. También de su injerencia en organismos, a priori, independientes.

El republicano despidió a la responsable de la Oficina de Estadísticas Laborales, Erika McEntarfer, horas después de la publicación de los datos de empleo de julio.

Trump acusó a McEntarfer, nominada por Joe Biden, de manipular las cifras con "fines políticos". El inquilino de la Casa Blanca, que ahora podrá nombrar a alguien afín a él, no ha aportado ninguna prueba que respalde estas acusaciones.

Los analistas de UBS advierten de que la preocupación por la independencia de las instituciones estadounidenses ha aumentado justo cuando los datos apuntan a una desaceleración económica.

"La idea de que la calidad y la fiabilidad de los datos económicos de Estados Unidos estén en entredicho no augura nada bueno para quienes consideran mantener activos estadounidenses y exponerse completamente al riesgo de tipo de cambio del dólar", subrayan.

No es el único nombramiento. Trump ha elegido a Stephen Miran como nuevo miembro de la Junta de Gobernadores de la Fed tras la renuncia abrupta de Adriana Kugler. Ocupará el cargo de manera interina, hasta finales de enero.

Miran es el principal asesor económico del magnate. De hecho, es el ideólogo de los aranceles que ha puesto en marcha el presidente de Estados Unidos y del inicio de la guerra comercial que sacude el mundo.