Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EEUU, tras la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del 17 de septiembre.

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EEUU, tras la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del 17 de septiembre. Reuters

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El cierre del Gobierno de EEUU no impedirá a la Fed volver a bajar los tipos en octubre por segunda reunión consecutiva

La debilidad del mercado laboral y una subida de la inflación menor de la prevista permiten a la Reserva Federal seguir con los recortes.

Más información: La Fed baja los tipos de interés tras meses de presión de Trump y los deja en el 4,25%

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Las claves

La Reserva Federal de EE.UU. prevé bajar los tipos de interés nuevamente en octubre a pesar del cierre del Gobierno.

Los analistas anticipan una reducción de 25 puntos básicos en los tipos de interés, debido a la debilidad del mercado laboral y la inflación más baja de lo esperado.

La falta de datos económicos, causada por el cierre del Gobierno, no ha impedido las expectativas de nuevas bajadas de tipos en las próximas reuniones de la Fed.

El cierre del Gobierno de Estados Unidos no impedirá a la Reserva Federal (Fed) volver a bajar este miércoles los tipos de interés. El mercado prevé que la institución presidida por Jerome Powell recorte las tasas de referencia por segunda reunión consecutiva desde que Donald Trump regresara a la Casa Blanca el pasado mes de enero.

En concreto, los analistas anticipan una reducción de los tipos de otros 25 puntos básicos, dejándolos en el rango de entre el 3,75% y el 4%. El motivo, la debilidad del mercado laboral de EEUU y el hecho de que la subida de la inflación de Estados Unidos en septiembre, hasta el 3%, fuera más baja de lo que se esperaba.

El IPC del noveno mes del año es, de hecho, el único dato relevante sobre la evolución de la economía estadounidense que se ha conocido desde que el 1 de octubre entrara en vigor el cierre del Gobierno federal, que todo apunta a que probablemente superará el de 2018/19 como el más largo de la historia.

De hecho, la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS por sus siglas en inglés) no ha publicado los datos de empleo y paro correspondientes al mes de septiembre, que son claves para que la Reserva Federal pueda tomar sus decisiones de política monetaria.

No obstante, los analistas consideran que el hecho de que la subida de una décima que registró el IPC de Estados Unidos el mes pasado, hasta el 3%, fuera inferior a la que se esperaba "prácticamente garantizó nuevas bajadas de tipos en las dos próximas reuniones por parte de la Fed".

Así lo indican los analistas de Ebury, que recuerdan la inflación lleva los últimos cuatro años por encima del objetivo de la Reserva Federal y que las previsiones que realiza trimestralmente la institución prevén que se mantenga por encima del 2% hasta, al menos, el año 2028.

"Creemos que no hay ningún dato económico que pudiese haber impedido la bajada de octubre si hubiese sido publicado", añaden los analistas de Ebury, quienes dan por descontado un recorte de tipos tanto en la reunión de este miércoles como en la que se celebrará en diciembre.

Aranceles y empleo

A este respecto, David Kohl, economista jefe de Julius Baer, añade que pese a que los aranceles implementados por Donald Trump están impulsando al alza el coste de los insumos para las empresas, estas por el momento se muestran reacias a trasladar estas subidas en la misma medida a sus productos.

Kohl considera que esta "limitada repercusión" permite que la Fed pueda ignorar el aumento de los precios registrado en septiembre y recortar los tipos apoyándose en la debilidad del mercado laboral, especialmente en el sector manufacturero.

Y es que pese a que el Departamento de Trabajo no ha publicado las cifras de septiembre, los datos de los meses anteriores y de otras estadísticas laborales confirman la debilidad del empleo en el país norteamericano.

Por ejemplo, la firma de procesamiento de nóminas ADP apuntó que el sector privado eliminó el mes pasado 32.000 puestos de trabajo. Unas semanas antes, el BLS revisó a la baja los puestos de trabajo creados entre abril de 2024 y marzo de 2025. En concreto, fueron 911.000 menos de los calculados inicialmente.

Todo ello, después de confirmarse que en junio la economía de EEUU destruyó empleo por primera vez en 53 meses y que la tasa de paro subiera en agosto hasta el 4,3%, su nivel más alto en cuatro años

"Todo apunta a que la Reserva Federal confirmará su tendencia acomodaticia, impulsada por las presiones políticas de Donald Trump, la debilidad del mercado laboral y las revisiones a la baja de las cifras de empleo de los últimos meses", resume Agustín Bircher, director de Inversiones de la gestora del Grupo Santalucía.

2026

Tras la rebaja prevista para este miércoles, los analistas de Ebury ven muy probable que en la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) Powell insinúe la posibilidad de que se lleve a cabo otra reducción de tipos en diciembre.

En cambio, los economistas de Deutsche Bank ven probable que el presidente de la Fed mantenga abiertas todas las opciones y "no se comprometa de antemano con ninguna acción en particular hasta fin de año".

Donde hay más coincidencia es sobre las dudas que existen respecto a la evolución de la política monetaria en 2026. Así, desde Ebury recalcan que existe una "considerable incertidumbre" sobre la trayectoria de tipos más allá de esta fecha.

En concreto, inciden en que la inflación estadounidense sigue "muy por encima del objetivo" y que la "ausencia casi total" de datos por el cierre del Gobierno federal hace que no sea posible tener "una visión clara" del estado de la economía.

En opinión de Bircher, aunque el deterioro del empleo justificaría "cierta flexibilidad" en la política monetaria de la Fed, el hecho de que la inflación subyacente siga en torno al 3% limita el margen para recortes "agresivos y continuados".

En este contexto, considera que es previsible que Powell insista en un enfoque dependiente de los datos y evite comprometerse con una senda de bajadas rápidas. Teniendo en cuenta además que el cierre de la Administración estadounidense ha restado "transparencia a la evolución reciente de su economía".