
Bandera de Japón
Aunque las tensiones geopolíticas han acelerado la fragmentación económica y el proteccionismo, el sistema financiero global sigue siendo interdependiente: las decisiones de un país impactan a los demás.
Lo vimos cuando la Fed redujo sus expectativas de recortes de tipos para 2025 de los 4 previstos inicialmente a sólo 2, lo que provocó una salida de riesgo en los mercados mundiales, incluido el BTC/USD.
Ahora la atención se centra en la decisión del Banco de Japón en su próxima reunión: endurecer la política monetaria o dejar todo como está. Y por el momento, los inversores parecen inclinarse por lo primero.
No en vano, el rendimiento de los bonos japoneses a 40 años ha subido hasta el 2,8%, su nivel más alto desde 2007, mientras que el de los bonos a 20 años alcanzó su nivel más alto desde 2011.
La subida de tipos se anticipa no solo porque el Banco de Japón espera que el crecimiento económico se sitúe por encima del potencial, sino también porque la inflación sigue superando el objetivo del 2%.
Ahora la atención se centra en la decisión del Banco de Japón en su próxima reunión: endurecer la política monetaria o dejar todo como está
Así, en noviembre, los precios subieron un 2,9% interanual, frente al 2,3% de octubre. Excluidos los productos frescos, el aumento fue del 2,4%, el nivel más alto en siete meses.
El problema es que, en agosto del año pasado, los índices mundiales cayeron después de que el Banco de Japón, aparte de subir los tipos de interés, anuncio la reducción de la cantidad de bonos que compra.
Esto provocó la caída del USD/JPY, obligando a los inversores que operaban con el carry trade en yen a necesitar más dólares para devolver sus préstamos, lo que desató los llamados margin calls.
Además, Japón es uno de los mayores tenedores de deuda extranjera, especialmente bonos del Tesoro estadounidense. Si se produce una rotación de activos, la volatilidad en los mercados podría dispararse.
Por último, los gastos del servicio de la deuda interna suponen casi una cuarta parte del presupuesto, por lo que cualquier aumento significativo de los tipos tendría un impacto devastador en las finanzas del país.
***Igor Kuchma es analista de Trading View.