¿Donald Trump o Kamala Harris? Cómo invertir en función de quién ocupe la Casa Blanca
El escenario más probable es un gobierno dividido, con la Cámara de Representantes y el Senado controlados por diferentes partidos.
19 agosto, 2024 02:39La carrera presidencial estadounidense parece demasiado reñida para predecir un resultado. Ninguna firma de inversión se atreve todavía. Lombard Odier, una de las primeras en emitir un informe sobre posibles escenarios para los mercados y la economía en función de si Donald Trump o Kamala Harris ocupan la Casa Blanca, atribuye un 50% de probabilidades de victoria a cada candidato en estos momentos.
Como mínimo, lo que sí pueden hacer los inversores es ir elaborando un mapa de cómo orientar sus carteras conforme al resultado de las urnas el próximo martes 5 de noviembre.
Los estrategas de Union Bancaire Privée (UBP) Norman Villamin y Peter Kinsella ponen de manifiesto que la nominación de la actual vicepresidenta estadounidense ha frenado la pérdida de apoyo al Partido Demócrata después del pobre desempeño de Joe Biden en el debate de junio.
“Los inversores que se vieron afectados en julio por la revalorización del mercado ante un posible segundo mandato presidencial para Donald Trump deberían prepararse para una mayor volatilidad de cara a agosto, a medida que la candidata Kamala Harris gana impulso”, anticipaban hace unos días estos expertos.
No les ha faltado razón. El lunes negro abrió una nueva etapa de inestabilidad creciente en las bolsas que, según el consenso de los analistas, parece que se quedará lo que resta de año.
Antes de ver las diferencias entre un candidato y otra y las posibles implicaciones para los inversores, fijémonos en lo que tienen en común. Tal y como indican desde UBP, “los desafíos fiscales de Estados Unidos se están pasando por alto en las campañas presidenciales de 2024 y limitarán al ganador final. Estamos viendo los inicios de que esta constatación se está incorporando en los precios de los mercados”.
Después de haber aprovechado los fuertes rendimientos esperados en la renta variable y el crédito en el período previo a las elecciones hasta principios de julio y entrando en otoño, a medida que se esclarezca el posible ganador, los inversores harían bien en mirar hacia el oro y los bonos vinculados a la inflación. "Deberían ofrecer una protección atractiva contra la volatilidad potencial en torno a la transición hacia 2025", según UBP.
Ambos candidatos comparten algunas similitudes políticas clave: una postura dura respecto a China, poco interés en reducir el déficit federal y un impulso a favorecer los intereses empresariales estadounidenses.
La clave no está sólo en lo que hay en el programa de cada partido, sino en cuáles son las posibilidades de puedan hacer realidad sus propuestas políticas, considerando que “el escenario más probable sea un gobierno dividido, en el que la Cámara de Representantes y el Senado están controlados por diferentes partidos”, subraya Stefan Rondorf, estratega de Allianz Global Investors.
Implicaciones
Samy Chaar, economista jefe, y Luca Bindelli, director de Estrategia de Inversión de Lombard Odier, esperan que una victoria demócrata dé como resultado un Congreso dividido, y una republicana un Congreso unido.
“Esto último significaría una mayor inflación y un crecimiento nominal ligeramente mayor, lo que obligaría a la Reserva Federal (Fed) a detener su ciclo de reducción de tasas de interés en torno al 4%”. Mientras, “una presidencia demócrata implicaría una mayor continuidad de la política y la Fed recortaría los tipos hasta mediados de 2025”, avanzan desde Lombard.
Asumiendo que Trump volviese a ocupar el sillón presidencial cuatro años después, en base a cómo estaban los sondeos antes de la nominación de Harris tras el paso al lado dado por Biden, “un traspaso de poder en EEUU puede tener un efecto negativo en los mercados de renta variable no estadounidenses a medio plazo (debido a la probabilidad de una política comercial más agresiva y centrada en EEUU) y un efecto positivo en el oro (dada la posible merma de la independencia del banco central estadounidense)”, anticipa Rondorf, de Allianz GI.
Pero volviendo al escenario de la máxima igualdad, que es donde se sitúa la foto actual, Chaar y Bindelli, de Lombard Odier, calculan que “los rendimientos de los bonos probablemente aumentarían en una administración republicana, al igual que el dólar frente al euro”. En este contexto, esperan que las acciones ganen terreno, “en particular los bancos y las acciones de defensa”.
Por el contrario, “una victoria demócrata tendría un impacto más neutral en las acciones y el dólar”.
A su juicio, las acciones defensivas -servicios públicos, productos básicos o, incluso, sector sanitario, aunque ahí los demócratas tienen una cruzada para reducir los costes de la atención médica- se volverían más atractivas y los rendimientos de los bonos del Tesoro a diez años caerían a un rango de entre el 3,6% y el 4,1% por el continuado proceso de desinflación.
Si los republicanos se alzan con el poder, el S&P 500 podría acabar el año cerca de los 6.000 puntos, lo que implicaría un potencial de revalorización del 8% en estos próximos meses, según Lombard. Si son los demócratas, el principal índice bursátil norteamericano se movería en el rango de los 5.300-5.700 enteros. Hoy cotiza en el entorno de los 5.550.