El coste de financiación del Tesoro se ha disparado casi un 17% desde que comenzó 2023. En concreto, y teniendo en cuenta los datos del organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el tipo de interés medio de la deuda española en circulación se sitúa en el 2%, cuando cerró el pasado ejercicio en el 1,729%.

A pesar de dicho incremento, desde la institución que preside Carlos Cuerpo defienden que el coste medio de financiación “se mantiene contenido”. Sin embargo, no se veía un porcentaje tan elevado desde 2019. Ese año, la rentabilidad media de la deuda española en circulación fue del 2,2%.

El repunte se ha producido en todos los plazos. El tipo de interés medio de la deuda en circulación de las letras del Tesoro ha pasado del 0,728% del pasado diciembre al 2,795% de julio. Se trata de máximos de 2011.

De la misma forma, la rentabilidad de los bonos en circulación, es decir, de la deuda a más largo plazo ha pasado del 0,177% en el que cerró 2022 al 0,664% actual. La situación es similar a la de 2018.

El interés de las nuevas emisiones -también tomando como referencia datos del Tesoro de julio, los últimos disponibles- se ha elevado hasta el 3,599%. En diciembre de 2022 era del 2,54%. Es decir, la rentabilidad media se ha levado en 105 puntos básicos, o el 41,6%.

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Si se tienen en cuenta las últimas subastas realizadas, el interés de las letras a tres meses se ha elevado al 3,531%, el porcentaje más alto desde noviembre de 2011; mientras que la rentabilidad de las letras a seis meses ha repuntado hasta el 3,66%, alcanzando su nivel más elevado desde julio de 2012.

Frente a estos repuntes, en la última emisión, la rentabilidad de las letras a nueve meses bajó al 3,7% tras haber alcanzado el 3,81% en la subasta previa, cuando -teniendo en cuenta que este tipo de deuda comenzó a emitirse en febrero de 2013- alcanzó máximos históricos. El interés de las letras a doce meses también se ha reducido en agosto, hasta el 3,682%, respecto a la subasta previa.

El 73% emitido

Tal y como ha informado este martes el Tesoro Público, el organismo ya ha cubierto el 73% de toda la financiación a medio y largo plazo prevista para 2023. Esta tasa de cobertura, actualizada el 16 de agosto, se ha enmarcado en un 2023 marcado por el endurecimiento de las condiciones de financiación ante la progresiva subida de tipos de interés que está llevando a cabo el Banco Central Europeo (BCE).

Con este panorama, el departamento liderado por Nadia Calviño defiende la estrategia de financiación del Tesoro "prudente, flexible y equilibrada", que le permite mantener un acceso "sólido" a los mercados de capitales y una "fuerte" demanda por parte de los inversores.

5.000 millones menos

Los datos de cobertura de financiación y del coste de la deuda se han dado a conocer con motivo de la presentación al Consejo de Ministros de la Memoria Anual sobre la Política de Endeudamiento Público.

El texto recuerda que la emisión de deuda neta se redujo en 5.000 millones durante 2022, situándose en los 70.063 millones de euros. En términos brutos, la emisión se situó en 232.570 millones.

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Entre otros puntos, el Gobierno destaca la reducción en las emisiones de deuda en un contexto de "buen comportamiento" de la economía, una mejora de los ingresos públicos y "prudencia" en las estimaciones sobre el programa de financiación a comienzos de año.

Otro apunte que deja la memoria es que en 2022 se redujo la ratio deuda/PIB en cinco puntos, hasta el 113,2%, lo que supone dos puntos menos que las previsiones recogidas en los presupuestos para dicho ejercicio.

El Ministerio subraya que en 2022 el Tesoro mantuvo un "sólido" acceso al mercado, con una demanda "muy superior" a la cantidad emitida y una elevada participación de inversores no residentes, que se mantuvo estable en el entorno del 40%.