El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un acto en Washington.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un acto en Washington. Kevin Lamarque Reuters

Mercados

El bono de EEUU en el 7%, el principal riesgo para Deutsche Bank: “Sería un descalabro para las bolsas y la deuda”

La escalada de las tensiones geopolíticas, distorsiones en la cadena de suministro o errores de política monetaria podrían provocar tal incremento.

24 noviembre, 2022 03:20

Que la rentabilidad de los bonos estadounidenses alcance el 7% es uno de los riesgos globales para los mercados que enumeran los expertos de Deutsche Bank en sus previsiones para 2023. Alcanzar dicho porcentaje “sería un descalabro para la renta variable y otro para la renta fija”.

Así lo señalaba Diego Jiménez-Albarracín, analista del CIO de Deutsche Bank España, en un encuentro con la prensa, al tiempo que explicaba que varias son las razones que podría hacer que la deuda de Estados Unidos alcanzase la mencionada rentabilidad.

A pesar de que nuevas caídas de los bonos no entran en su escenario base, si los analistas de la entidad tuvieran que señalar “un solo riesgo”, este sería nuevos descensos -del precio- de los bonos que lleve a ese 7% la rentabilidad de los treasuries estadounidenses.

De Taiwán a Rusia

Entre los factores que pueden actuar como catalizadores para que el interés ofrecido por el bono estadounidense a 10 años -que en la actualidad se encuentra en el 3,75%- se eleve más de 300 puntos básicos, la entidad alemana señala la escalada de las tensiones geopolíticas, tanto respecto a Taiwán como a Rusia.

Las tensiones entre China y Taiwan se recrudecieron el pasado verano, cuando la ahora expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó la isla y aprovechó para garantizar a las autoridades taiwanesas que Washington "no los abandonará".

El origen del conflicto reside en las pretensiones que el gigante asiático tiene sobre Taiwán, que cuenta con un gobierno independiente desde 1949, en contra de lo que sucede con Hong Kong y Macao, consideradas por Pekín como regiones administrativas especiales.

Mientras tanto, la guerra en Ucrania se alarga. A las puertas del invierno, Rusia ha redoblado sus ofensivas contra la infraestructura energética ucraniana y el país ha comenzado a padecer severos problemas en las redes de abastecimiento de agua, gas y electricidad justo en el inicio del invierno.

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Más allá de estos conflictos, otros riesgos enumerados por Deutsche Bank son que tengan lugar nuevas distorsiones en la cadena de suministros, que ha sido causante en buena parte de la inflación y de la desaceleración de la actividad industrial.

La escasez de materias primas también provocaría una subida de la rentabilidad de la deuda, como lo harían las espirales de inflación salarial o errores de política monetaria. “Si en Estados Unidos la inflación no baja, sino que sigue subiendo, el tipo terminal de la Reserva Federal (Fed) del 5% quedaría obsoleto”, apuntaba Jiménez-Albarracín. Los inversores esperan que ese sea el nivel máximo que alcancen las tasas de referencia.

Fuertes subidas

Ese contexto de subida de tipos de interés por parte de los bancos centrales, al mismo tiempo que las perspectivas económicas empeoran hasta el punto de anticipar una recesión, ha provocado fuertes incrementos de la rentabilidad de la deuda de los gobiernos en este 2022.

El interés del bono estadounidense a 10 años cerró el pasado ejercicio en el 1,5%; mientras que el de Alemania -la referencia en Europa al ser considerado el emisor más seguro- lo hizo en torno al 0,3%. En el caso de los países de la periferia europea, la deuda española a largo plazo iniciaba el año en el 0,6% y la italiana, en el 1,2%.

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Aunque la tendencia ha sido alcista durante gran parte del año -comenzando a proporcionar interesantes oportunidades a los inversores- desde mediados de octubre se ha registrado un fuerte descenso.

La rentabilidad del bono estadounidense a 10 años se ha reducido más de 45 puntos básicos, movimiento ante el que los miembros de la Fed se han turnado para recordar que la lucha contra la inflación aún no había terminado.

“Todos, halcones y palomas, han dicho que van a seguir con sus políticas restrictivas”, indicaba Jiménez-Albarracín. Deutsche Bank espera que el banco central estadounidense continúe subiendo los tipos hasta la franja de entre el 5% y el 5,25% en el primer trimestre de 2023, año en el que descartan que tenga lugar alguna bajada.