Wall Street prolonga las subidas con las que cerró el viernes pasado lo que ha llevado al S&P500 a subir un 0,85%, al Dow Jones a mejorar un 0,60% y al Nasdaq a ganar un 1,46%. 

En una jornada en la que hemos visto un rebote generalizado en Asia tras los mínimos anuales del viernes de las bolsas japonesa y china, Europa también está teniendo una sesión positiva pero más moderada. 

Los PMI manufactureros, de servicio y compuesto de ambos conocidos hace unos minutos en los EE.UU. han tenido una aceptación positiva en los mercados a pesar de su debilidad, quizás porque se descuenta que es un argumento a favor de mantener estímulos monetarios.

También se ha conocido que las ventas de viviendas de segunda mano en Estados Unidos crecieron un 2% en julio respecto al mes anterior, según los datos publicados por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios. 

El importante rebote del precio del crudo hoy (+4% colocando al Brent por encima de los 68 dólares) tras la semana más bajista del año y el bitcoin por encima de los 50.000 dólares por vez primera desde mayo, son los dos titulares más llamativos del lunes. 

Por otra parte, el dólar está hoy algo más débil y eso permite al euro/dólar mantenerse por encima de 1,17 mientras el oro sube y cotiza a 1.803 dólares/onza. 

En una jornada sin apenas noticias corporativas, destaca la noticia de que la farmacéutica Pfizer (+3% en estos momentos) ha alcanzado un acuerdo para adquirir el laboratorio Trillium Therapeutics, especializado en el desarrollo de terapias oncológicas, por 2.260 millones de dólares. 

A favor de la renta variable hoy han pesado las posibilidades de Jerome Powell para un segundo mandato como presidente de la Fed, que cobraron impulso por el respaldo público realizado este fin de semana por la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. 

Además, tras la incertidumbre que apareció la semana pasada tras la lecturas de las actas de la Fed, gustaron las declaraciones de Robert Kaplan, presidente de la Reserva Federal de Dallas, quien afirmó el viernes que vigila muy atentamente la repercusión de la variante Delta en la economía por si tiene que revisar su opinión sobre la retirada de las compras. 

Y aunque los datos de PMI de la Eurozona decepcionaron, últimamente las bolsas no ven con malos ojos los datos algo más débiles ya que no desean que el crecimiento se acelere demasiado, ya que prima en el ánimo de los inversores el que se mantengan los estímulos de los bancos centrales.