El ranking de los pesos pesados del Ibex 35 está irreconocible solo medio año después desde que la crisis del coronavirus se declaró pandemia. Muy pocos valores logran aguantar las posiciones que tenían antes de que la Covid-19 sacudiese el mundo. BBVA es uno de los más penalizados, con la pérdida de ocho puestos por capitalización, mientras que Cellnex ha remontado nada menos que doce posiciones.

Los analistas explican que la epidemia ha tenido dos impactos claros sobre el conjunto de las cotizadas españolas, que en realidad podrían extrapolarse con matices a todas las bolsas mundiales. Con base a estos movimientos se puede llegar a entender cómo es posible que el mapa actual de ‘blue chips’ del Ibex 35 tenga tan poco que ver con el que se dibujaba a mediados del pasado mes de marzo.

En primer lugar, una fase de pánico vendedor y castigo prácticamente indiscriminado que provocó que todos los valores -casi sin excepción- perdiesen capitalización en bloque. Un impacto del que, a diferencia de otros índices, el Ibex 35 aún está muy lejos de recuperarse.

En este sentido, considerando solo los 32 valores que desde marzo forman parte sin cambios de la cesta de valores del selectivo español, la pérdida conjunta de capitalización alcanza los 187.503,8 millones de euros.

La segunda fase, que en otras plazas ha sido más notable que en la española, se ha caracterizado por unos movimientos de cartera que han sido más selectivos. Los inversores han pasado de la estampida a penalizar a aquellas cotizadas más vulnerables por la debilidad de la economía y, a su vez, premiar a los que teóricamente más beneficiados tendrían que ir saliendo por el cambio de hábitos y tendencias impuestas por el confinamiento y los nuevos usos derivados de la emergencia sanitaria.

El triple castigo a la banca

Entre los más penalizados siguen estando los bancos, que al impacto que han tenido que asumir en sus cuentas para amortiguar una previsible subida de la morosidad crediticia, suman la certeza de que los tipos en mínimos históricos que lastran la rentabilidad de su negocio perdurarán por varios años. Y, además, han tenido que asumir la huida de rentistas y pérdida de cierto atractivo inversor que ha supuesto la prohibición de repartir dividendos impuesta por el Banco Central Europeo (BCE).

Con este escenario, no es de extrañar que hayan sido los bancos, valores cíclicos por antonomasia, los que más posiciones han perdido en el ranking de pesos pesados del Ibex 35. BBVA, que ha tenido que lidiar también con la fragilidad de alguno de sus mercados internacionales clave, como Turquía, ha sufrido una sangría de 18.843 millones de euros. El resultado es una condena de ocho puestos en la tabla, donde tiene que conformarse ya con ser solo el valor número 12 más capitalizado del índice.

Cellnex, la gran revelación

Todo un gigante como Banco Santander está viendo comprometida su permanencia como tercer valor más valioso de toda la bolsa española. A pesar de que aún consigue retener el puesto, que se le escapa por momentos en varias de las últimas sesiones. Ha pasado de valer casi 62.850 millones de euros a capitalizar algo menos de 25.700 millones. La sangría es indiscutible.

El valor que le disputa el puesto en los últimos días es Cellnex, que hace solo medio año apenas capitalizaba 14.515 millones de euros, con lo que se situaba como la compañía número 16 por capitalización en el ranking del Ibex 35. Con una revalorización a contracorriente de casi el 9% y sucesivas ampliaciones de capital que han multiplicado por 1,6 veces su número de acciones emitidas, ahora vale 11.173 millones más que hace medio año.

Bolsa de Madrid.

Antes de que la Covid-19 hiciese saltar por los aires todas la previsiones económicas y análisis fundamentales, Telefónica aguantaba con una holgura de algo más de 1.000 millones de euros el quinto puesto del ranking, frente a Amadeus. Actualmente, la ‘teleco’ se ha visto relegada al puesto número 11 de la tabla, mientras que la compañía de tecnología aplicada a los servicios turísticos ha conseguido aguantar en sexta posición, aunque por el camino se ha dejado más de 10.000 millones de euros de capitalización.

El puesto que hace seis meses le correspondía a Telefónica se lo ha ganado Endesa, que como compañía eléctrica está dentro del sector refugio de las ‘utilities’ que suelen amortiguar los episodios de mayor pánico con más pericia que otros. En este caso, la remontada ha sido de dos puestos en el ranking, pues en marzo era la séptima compañía más valiosa de todo el índice.

IAG, aterrizaje forzoso

La condena para los valores relacionados con el sector turístico ha sido también generalizada y amplia. IAG ha visto caer su capitalización bursátil en nada menos que en 12.785 millones de euros en este tiempo. Una suma que ha dejado al grupo hispano-británico de aerolíneas en vigésimo séptima posición, procedente desde un decimoquinto puesto.

El caso de Meliá Hotels, valor al que muchos ven fuera del Ibex en su próxima revisión de diciembre, se mantiene como el peso menos pesado del índice, pero eso no quiere decir que no haya habido golpe de por medio. En este tiempo, la hotelera ha visto desaparecer casi 1.022 millones de su capitalización, que ya se queda muy cerca de perder los 650 millones de euros.

La profunda reestructuración anunciada por Siemens Gamesa, unida al convencimiento de que las energías verdes serán una pieza clave en los programas mundiales de reconstrucción económica, han jugado a favor de la compañía.

Del puesto número 17 que la fabricante de turbinas eólícas ocupaba antes de que el coronavirus fuese señalado como pandemia, hasta la decimotercera posición a la que ha conseguido subir.

La escapada de Bankia

No por méritos propios, Bankia ha salido bien parada en este vuelco de ‘blue chips’ de la bolsa española. El banco heredero de Caja Madrid acumula una depreciación de 1.182 millones de euros en estos últimos seis meses conviviendo con el coronavirus. Las claves para su paso del puesto 26 al 22 del ranking no son otras que el peor comportamiento de otros valores ya señalados y también el impulso que recientemente le ha conferido su plan de fusión con CaixaBank.

Las dos que resisten al frente del ranking y se confirman como pesos pesados de la bolsa española contra viento y marea son Inditex e Iberdrola. A pesar de que juntas acumulan una pérdida de capitalización de 31.704 millones de euros, aguantan en primer y segundo puesto, respectivamente.

El liderazgo de Iberdrola

Aquí conviene destacar que el retroceso del Santander no ha hecho más que confirmar a la eléctrica como cotizada con más ponderación dentro del Ibex 35, pues el índice ajusta las capitalizaciones por criterios como el capital de libre circulación de cada compañía.

Así, mientras que de la evolución de esta compañía depende en un abultado 18,6% el devenir del selectivo español, Meliá solo aporta un 0,15% a su resultado final cada sesión. Fue en agosto del año pasado cuando la presidida por Ignacio Sánchez Galán se hizo con el trono que históricamente había correspondido sin discusión al banco presidido por Ana Botín.

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