chocolate obreros

chocolate obreros

Mercados

Los minoritarios de Natra se unen contra la exclusión bursátil de la opa de los Bonomi

  • Los accionistas de la chocolatera debaten qué fórmula usar para asociarse
  • Reclaman que se permita que el plan estratégico tire al alza de las acciones
15 enero, 2019 06:00

Noticias relacionadas

David vuelve a enfrentarse a Goliat. Esta vez, un grupo de pequeños accionistas de Natra se ha levantado en pie de guerra contra la oferta pública de adquisición (opa) que los Bonomi han lanzado “a precio de saldo” por la chocolatera valenciana. De momento, se están organizando, pero aseguran contar ya con el respaldo de un 10% del capital actual de la compañía.

El grupo de opositores a la opa, que va en aumento desde que la saga italiana anunció su oferta, cuenta actualmente con unos 200 accionistas. Entre todos, aglutinan posiciones por cerca de seis millones de títulos. Ante la imposibilidad de echar abajo la irrupción de los Bonomi, que ya cuentan con compromisos de aceptación equivalentes a un 57,58% del capital de Natra, el objetivo es que los italianos no puedan jubilar de bolsa a la chocolatera valenciana.

Con esta meta, Federico Marquina, uno de los inversores que se han sumado a la iniciativa, explica a 'INVERTIA' que el primer objetivo está ahora en aglutinar el apoyo de al menos unos ocho millones de títulos. Esta cifra ya sería suficiente para frenar las ventas forzosas de acciones incluso después del canje de bonos convertibles que se prevé en la opa. Incluso si llegan al 5% ya tendrían capacidad para reclamar una junta extraordinaria de accionistas desde la que intentar parar la opa.

De momento, el recuento de inversores en contra de aceptar los 0,90 euros por acción que los Bonomi han puesto sobre la mesa a través de Investindustrial se está llevando a cabo de manera informal. Los accionistas de cartera más abultada entre los pequeños inversores, como es el caso de Marquina, ya están planteando alternativas para poder llevar un recuento exhaustivo de simpatizantes de la causa y de sus posiciones en Natra.

Este punto es clave para poder seguir en la batalla frente a los Bonomi más allá de proclamas y arengas en diversos foros de inversión. La acreditación fehaciente de al menos un 5% del capital ante el consejo de administración de Natra y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) obligaría a los miembros del primero a convocar una junta de accionistas con los puntos a tratar que los minoritarios solicitasen.

Mientras tanto, también ha surgido el debate de cómo proceder en adelante para asegurarse el voto unánime de los implicados. Entre los inversores se ha planteado desde un pacto de sindicación de participaciones hasta el desarrollo de una asociación con representantes propios en los que delegar voz y voto. En este punto, también se ha apuntado hacia la posibilidad de integrarse en la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec), idea que algunos interesados han descartado por tratarse de una institución satélite del despacho jurídico Cremades & Calvo-Sotelo.

EL OBSTÁCULO DEL INGLÉS

Las reclamaciones de los minoritarios van más allá de las implicaciones de la opa. Los hechos relevantes en los que la compañía valenciana adelantaba sus últimas estimaciones para el cierre del ejercicio 2018 así como el resumen de su plan estratégico con horizonte en 2023 se remitieron a la CNMV únicamente en inglés. De este modo, denuncian que muchos pequeños inversores con pérdidas latentes en sus carteras podrían haberse quedado sin comprender el futuro más amable que la dirección de la compañía espera para su negocio en los próximos años.

Los minoritarios que se han puesto al frente de las reclamaciones contra la opa consideran que con este telón de fondo hay argumentos “de sobra” para esperar un incremento de cotización por encima del precio ofrecido, un 1,1% inferior al que Natra marcaba el día anterior a conocerse la puja. En este sentido, creen que ante la expectativa de una mayor revalorización si la opa no prospera, serían más los accionistas que se negarían a vender y sumarían fuerzas para que la valenciana no fuese excluida de negociación. Entonces, subrayan, podría reflejar en bolsa esta mejora de negocio que prevén su actual equipo directivo.

Aunque los Bonomi aún no han procedido a registrar el folleto de su oferta, junto a los minoritarios se mueven también algunas manos fuertes del mercado. Es el caso de los oportunistas de la gestora Oddo BHF Asset Management, que en varias ocasiones han dado cuenta de compras hasta hacerse con un 4,018% de la cotizada valenciana, según figura en su última comunicación a la CNMV, con fecha del jueves pasado.

COMPROMISOS Y OPORTUNISTAS

Por el mercado se especula con la posibilidad de que la firma franco-germana haya llegado para sumar presión y exigir un mejor precio para vender, mientras que algunos miembros de consejo de administración ya podrían haberse unido a los bancos acreedores en su pacto de venta a Investindustrial. El consejero dominical Manuel Moreno Tarazona es el de mayor peso, con una posición que abarca el 9,96% de la cotizada a través de la sociedad Carafal Investment SL.

La ley española para la formulación de opas recoge que la presentación de la oferta ante el supervisor no debe realizarse más tarde de un mes desde el anuncio primero de la misma. Igualmente, en el folleto previo remitido a la CNMV, los de Investindustrial se comprometieron a “hacer todo lo necesario para obtener la autorización de la oferta no más tarde del 31 de julio” de este año, amén de “no desistir” de la puja salvo que no se cumplan algunas de las condiciones de aceptación y autorización prestablecidas o se produjese una oferta competidora.

A este último escenario también se encomiendan algunos pequeños inversores reacios a no vender y sufrir después una escasísima liquidez si Natra permanece como cotizada con un 'free-float' testimonial tras la toma de control de los Bonomi. De momento, y tras la euforia de los primeros días que disparó la negociación de la chocolatera por encima de los dos millones de acciones diarios por dos sesiones consecutivas, los volúmenes se han restablecido hacia una media cercana a los 250.000 títulos transaccionados por sesión.