Alquiler de una habitación en el centro de Madrid por 400 euros con todos los gastos incluidos. Si a este anuncio en el portal inmobiliario Fotocasa le añades unas fotos de ensueño, contactar con el propietario es cuestión de segundos. En unas pocas horas, llega la esperada contestación desde un correo personal. La respuesta incluye la misma información que aparece en el anuncio describiendo el piso y reclaman saber sobre ti ya que quieren ¿a alguien de confianza en su piso¿. Aquí empieza su manipulación, además de obtener datos personales sensibles.

La estafa avanza cuando la persona en cuestión te dice que actualmente se encuentra en el extranjero de vacaciones y no puede enseñarte el piso (¡qué casualidad!), pero que para formalizar el alquiler es necesario realizar un pago de dos meses y uno de fianza, un total de 1.200 euros, a través de la plataforma airbnb. Te garantizan repetidas veces que el pago es seguro y que tu depósito quedará en garantía de airbnb hasta que veas el piso, estés conforme y firmes el contrato. Aparentemente, lo que te ofrecen es seguro y fiable, pero no es lo que parece.

Empiezan a surgir las dudas con respecto a la veracidad del anuncio. Desde airbnb confirman que la plataforma procede así, guardando tu dinero hasta un día después del checking pero que puede que la oferta que te están haciendo sea falsa y utilicen la plataforma como tapadera para ganarse tu confianza. El estafador te comunica que airbnb se pondrá en contacto contigo en los próximos minutos y te mandará una oferta donde realizar el pago. La reserva llega con la misma apariencia que los anuncios oficiales.

Pero no lo es. Así lo constatan desde seguridad de airbnb una vez se les reenvía el correo que te han hecho llegar. El enlace es falso y no remite a su página oficial, de modo que si realizas la reserva perderás todo tu dinero, te comunican. Mientras tanto, el estafador, que ahora se comunica por Whatsapp, insiste en conocer tu conformidad con respecto a la transacción, hasta que deja de contestar. Casi consigue lo que quiere.

Dejarse llevar en estos casos y acceder a pagar lo que te piden es más normal de lo que parece. Detectar las técnicas de persuasión y dudar de prácticas inusuales es crucial. ¿Quién te pide pagar dos meses de alquiler y uno de fianza sin darte la posibilidad de ver el piso antes? Sólo un timador. La estafa traspasa un límite más. Existe un verdadero propietario de ese apartamento que oferta su piso a través de airbnb por estancias cortas a 140 euros la noche y el nombre coincide con el de la persona que está en contacto contigo a través de los correos electrónicos. Pero son dos distintas. Nada es lo que parece en Internet y mucho menos un piso que difícilmente vale 400 euros al mes. Lo barato te puede salir muy caro.