Mercados

Draghi no logra animar al Ibex (-0,74%), que pierde los 10.700 desmoralizado por la banca

Las bolsas vivieron otra jornada sin dirección clara, a la espera de catalizadores para retomar la senda alcista. Sin novedades por parte del BCE o de la Administración Trump, el Ibex 35 optó por el rojo (-0,74%) arrastrado por el sector bancario y a pesar del buen tono de los resultados empresariales.

27 abril, 2017 15:45

Las bolsas europeas vagaron a la deriva y sin dirección clara en otra jornada de transición. Las recogidas de beneficios volvieron a imponerse tras la euforia alcista del lunes y a la espera de nuevos catalizadores para impulsar a unos índices que ganan cerca del 10% en el año y cotizan en zona de máximos. Las principales plazas europeas registraron descensos de entre el 0,1% y el 0,8%. El Ibex 35 bajó un 0,74%, hasta los 10.683 puntos.

Los mercados no contaron con grandes novedades en el plano económico que les sacaran de su sopor, pese a que este día estaba marcado en la agenda de los inversores europeos. Por una parte, la Administración Trump presentó ayer por la noche las líneas maestras de la que pretende ser la reforma fiscal más ambiciosa de las últimas tres décadas. El mensaje final no aportó detalles y estuvo en línea con las promesas electorales. Es más, el mercado es consciente de que para ver la luz esta propuesta tendrá que pasar por las tijeras de demócratas y republicanos, por lo que la versión final será descafeinada.

La referencia más importante del día, la reunión del BCE, tampoco aportó grandes novedades. Mario Draghi se mantuvo fiel al guión: reiteró su mensaje de mantenerse a la espera, descartó retiradas de estímulo y abrió la puerta a un incremento de sus programa de compra de deuda. Los economistas dan por sentado que no se tomará ninguna decisión antes de junio, ya que el banco central no quiere precipitarse hasta confirmar que la recuperación es sólida y la inflación subyacente -sin energía y alimentos- aumenta. Y no es para menos, ya que el BCE aún tiene presente el error de Trichet en 2011, cuando decidió subir tipos en plena crisis después de que el rally del petróleo inflase artificialmente el IPC. Pocos meses después, la institución se vio obligada a rectificar y retomar las rebajas del precio del dinero.

Sin novedades políticas o monetarias, la atención volvió a centrarse en la avalancha de resultados empresariales. Los mecados conocieron las cuentas de Deutsche Bank, Bayer, BBVA, Bankinter, Acerinox, Viscofán o Nokia, entre otros. Mañana proseguirá la rendición de cuentas, de la mano de compañías como Bankia, Caixabank, Sabadell, Cellnex, Mapfre o DIA.

El sector financiero tomó un día más el timón del Ibex, que bajó un 0,74% y perdió los 10.700 puntos. Popular (-6,13%) sufrió los mayores castigos y se alejó de los 0,7 euros, lastrado por un informe de Société Générale, que estima que la ampliación podría realizarse a 0,55 euros. En las últimas semanas, varios informes de diversos bancos han augurado una caída hasta los 0,5 euros en caso de ampliación, una serie de noticias que algunos inversores minoritarios ven como una maniobra para tumbar a la acción.

Sin embargo, los grandes protagonistas dentro del sector bancario fueron Bankinter (-2,19%) y BBVA (-2,06%) cuyos resultados del primer trimestre batieron previsiones con crecimientos del beneficio del 18,7% y del 69%, respectivamente. Por su parte, Santander (-0,88%) perdió los seis euros, el precio objetivo fijado hoy por los analistas de Morgan Stanley.

Las recogidas de beneficios también pasaron factura a las acereras, otro sector cíclico que suele liderar los avances y las caídas del Ibex 35. Acerinox cayó un 4,23%, pese a ganar en el primer trimestre más que en todo 2016 y a superar las previsiones de Ebitda. La compañía generó un efecto dominó que arrastró a ArcelorMittal (-3,30%).

En el extremo contrario, los inversores aplaudieron los resultados de Viscofán (+4,78%), cuyo beneficio neto se disparó un 15%. Aena (+1,76%) también se hizo un hueco en la parte alta de la tabla, después de que Kepler, JP Morgan, HSBC y Barclays elevaran su precio objetivo.

En el mercado continuo, Catalana Occidente (-0,67%), PharmaMar (-1,14%) y BME (-0,81%), tampoco eludieron los números rojos, pese a que los dos primeros anunciaron una mejora de su beneficio. 

El euro bajaba un 0,38%, hasta los 1,09 dólares al cierre de las plazas europeas, tras el tono moderado del discurso de Draghi, partidario de aplazar retiradas de estímulos y subidas de tipos. 

La prima de riesgo española retrocedió cuatro puntos básicos, hasta los 132 puntos, con la rentabilidad del bono español a 10 años en el 1,63%.

Por su parte, el petróleo siguió consolidándose como una de las peores inversiones del año. En concreto, el precio del barril de crudo brent cayó un 2,24%, hasta los 50,66 dólares, después de que Libia restableciera su producción.