Junta general extraordinaria de accionistas de Prisa

Junta general extraordinaria de accionistas de Prisa EFE / Rodrigo Jimenez Agencia EFE

Medios CRISIS DE LA PRENSA

El plan de Prisa para recortar costes antes de cerrar la ampliación de capital

El grupo editor de El País busca fórmulas para seguir recortando gastos operativos y aliviar su delicada situación financiera.

11 diciembre, 2017 03:14

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La salida de Juan Luis Cebrián de la presidencia de Prisa ha sido solo el comienzo. El grupo debe cerrar importantes operaciones si quiere asegurarse la salvación financiera. La ampliación de capital por 450 millones de euros -más otros cien millones en reconversión de deuda- es la más importante, pero también está sobre la mesa la venta de Media Capital por otros 450 millones, la renegociación con los fondos y también un plan de ajustes operativos.

El consejero delegado Manuel Mirat asumió antes del verano las riendas de la compañía con el objetivo de construir una nueva Prisa que surgirá de las cenizas de la ampliación de capital y que tendrá dos objetivos: completar la digitalización y apostar por los negocios en Latinoamérica.

No obstante, estos objetivos no se podrán cumplir si antes no se completa el saneamiento de la compañía con un plan de ajustes que ordene la casa y que reduzca los costes que puedan significar un lastre para la nueva Prisa. El mejor ejemplo lo tenemos en el cierre de la imprenta de El País, Pressprint, una empresa que perdió diez millones de euros en los últimos tres años.

Nuevas integraciones en la prensa

El cierre de Pressprint que significa de facto que Prisa se olvida del papel, también abre la puerta a las integraciones. Los diarios de Prisa -El País, As y Cinco Días- se imprimirán desde 2018 en las instalaciones de ABC en Rotomadrid, una decisión clave para entender las colaboraciones entre grupos para reducir costes operativos.

Cerrar la imprenta de El País fue una decisión de Manuel Mirat, pero no será la única en este sentido. También se estudian fusiones en otras áreas de servicios como informática o distribución con diferentes grupos editores. Y se podrían tener novedades durante el año 2018.

¿Despidos? De momento se ha confirmado la salida de 39 de los 69 trabajadores de la extinta Pressprint -el resto serán recolocados en diferentes empresas del grupo- y se impulsará una nueva oleada de salidas incentivadas en todas las empresas del grupo. No hay cifras todavía, pero todo lo que sea reducir la masa salarial será bienvenido. Esto se sumaría a un ajuste de costes operativos en las publicaciones, recortando insumos y servicios.

Venta de Media Capital

Las posibles integraciones y planes de racionalización están siendo pilotados por Vanessa Hernández, actual directora de operaciones de Prisa Noticias y anteriormente gestora de diario As. Una ejecutiva que es considerada dentro del grupo como una de las personas de mayor confianza del actual consejero delegado Manuel Mirat, que todavía ostenta el cargo de consejero delegado de Prisa Noticias.

En cualquier caso, estos recortes estarán íntimamente relacionados con el éxito de la venta de Media Capital. Este mes el organismo regulador portugués debería anunciar un veredicto que tiene en contra a toda la opinión pública, operadores, sindicatos de periodistas y algunos partidos políticos lusos. Una venta que afectaría seriamente las reglas de competencia.

Prisa debe a los bancos 1.481 millones de euros y necesita pagar a sus acreedores 956 millones antes de diciembre de 2018. Gran parte de este dinero vendrá de la ampliación de capital (450 millones) y de la venta de Media Capital (otros 400 millones), pero si no se concreta esta operación faltaría por reunir la mitad de estos recursos.

Renegociar la deuda

En este caso se debería renegociar la deuda con la banca y los fondos buitres y apretar las tuercas con este plan de ajustes que deberá ejecutarse con mayor intensidad para buscar cuadrar las cuentas de una compañía con serios problemas de viabilidad. De esta manera, los futuros ajustes en la compañía dependen en gran medida de la decisión de las autoridades portuguesas.

Esto significa que, como pronto, sus efectos comiencen a sentirse a partir del primer trimestre del próximo año cuando ya esté resuelta la situación de Media Capital y ya se tenga más claridad respecto de la ampliación de capital y la eventual renegociación con los acreedores.  

Prisa perdió 55 millones de euros entre enero y septiembre, un importante revés si se compara con los 14 millones que se ganaron el año pasado en este mismo periodo. La editora de El País explicó estas pérdidas por la pérdida contable generada por la venta de Mediacapital. Excluyendo las operaciones en discontinuación Prisa calcula que el beneficio hubiese sido de 10,4 millones de euros frente a los 4,3 millones de los primeros nueve meses del año pasado.