Primero los propios concursos. El pasado miércoles, Aena anunció que no había habido ofertas para los lotes de Madrid y Barcelona, los dos mayores aeropuertos y, en teoría, los mejores contratos. Las rentas mínimas garantizadas conjuntas en 2024 establecidas como base para la licitación representan un 44% del total de las rentas de todos los lotes licitados. 

Todo un fiasco si tenemos en cuenta que el gestor lo vendió como el mayor contrato de tiendas de libres impuestos del mundo. Y lo cierto es que las cifras son muy grandes: se trata de más de 66.000 m2 en 86 tiendas de 27 aeropuertos con un importe de cifra de negocio de 18.000 millones de euros de ventas. 

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De hecho, más de 13 operadores de 10 grandes grupos de Asia y América se interesaron por el megaconcurso, que finalmente no ha tenido el éxito deseado.

La solución de Aena es abrir un nuevo proceso de licitación. Como parte de este nuevo proceso, podría activarse la cláusula contractual en virtud de la cual el actual arrendatario deberá continuar la explotación de las tiendas afectadas hasta que haya una nueva adjudicación durante un plazo máximo de 6 meses a contar desde la fecha de la finalización de los contratos actualmente vigentes, el 31 de octubre de 2023. 

Ciudades aeroportuarias

Mientras tanto tiene que lidiar con otro gran problema: el polo logístico de Barajas. En julio de 2021, dio el pistoletazo de salida a la primera fase de estos desarrollos logísticos para crear una ciudad aeroportuaria en Barajas.

La adjudicación, en septiembre del año pasado, fue a manos de P3. Pero desistió por el endurecimiento del contexto financiero. También lo hicieron otras. La última fue Merlin.

Para el gestor aeroportuario, la oferta de la socimi vulneraba el principio de no discriminación al resto de ofertantes, mientras que para Merlin sí cumplían con las condiciones, según avanzó ‘Cinco Días’. Y ahora están negociando con la australiana Goodman. Si esta negociación no prospera, parece que el polo logístico de Barajas quedará en el aire. 

La primera área en proceso de adjudicación, enmarcada dentro de las superficies dedicadas a desarrollo logístico y actividades asociadas aeroportuarias, comprende 28 hectáreas de suelo para desarrollar, con 152.914 m2 edificables y 4 hectáreas destinadas a zonas verdes asociadas. 

El proyecto global de la ciudad aeroportuaria, con una edificabilidad de 2,1 millones de metros cuadrados asociados, aglutina actividades diferenciadas de desarrollo como un nodo logístico con diferentes tipologías de activos como naves de almacenaje y logística, crossdocking, BPO. Asimismo, contará con una Air City con oficinas, hoteles y servicios asociados destinados a pasajeros y usuarios y actividades aeronáuticas y de carga. 

El problema es que este proceso, que parece que retrasa el inicio de las obras en Barajas, también podría afectar al desarrollo de las ciudades aeroportuarias como las de Barcelona-El Prat, Málaga, Palma, Valencia y Sevilla. De hecho, a finales de 2021 se ultimaba el lanzamiento del desarrollo logístico en el aeropuerto de Barcelona. Y, de momento, parece que este plan está guardado en un cajón.

Ingresos comerciales

Según los últimos datos financieros, los ingresos totales consolidados del primer trimestre de 2023 aumentaron hasta los 1.026,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 34,3% con respecto al primer trimestre del año anterior. 

Los ingresos aeronáuticos siguen siendo los más importantes: fueron 523 millones de euros, un 26% más que en 2022. Los ingresos comerciales, apoyados en un crecimiento de las ventas de las actividades comerciales que superan los niveles de 2019: han alcanzado los 337,9 millones de euros, con un aumento del 40,1% con respecto al primer trimestre de 2022.