En 2023, la operación de compra de Air Europa por parte de Iberia seguirá siendo protagonista en el sector aéreo. Tanto que su evolución es una pregunta obligada en cualquier ponencia en la que esté presente el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, quien tiene muchas esperanzas de que “este año tiene que ser un año en el que seamos capaces de convencer a la autoridades de competencia las bondades de esta operación para todo el sistema”. 

Así lo ha asegurado durante su intervención en el foro ‘Hotusa Explora’. Sin embargo, desde Iberia -tras más de tres años intentando ejecutar la compra- son conscientes de que la operación es compleja. Por ello, el directivo ha reconocido que “si no somos capaces de hacerlo en un periodo de tiempo será mejor pasar de página y continuar con el desarrollo del hub de Madrid”. 

De hecho, no es la primera vez que se habla de la posibilidad de no cerrar la operación. De ahí que la puerta siga abierta a encontrar otras alternativas de compra con aerolíneas como EasyJet en el radar. 

[La SEPI y el ICO dan el visto bueno al préstamo de 100 millones para que Iberia se haga con el 20% de Air Europa]

La compañía tiene en cuenta los problemas de competencia del primer intento de compra. Son conscientes de los remedies y los problemas al solaparse algunas rutas. Por ello trabajan en dar respuesta a las inquietudes de las autoridades de competencia y en realizar un nuevo mapa de concesiones con Volotea u otras aerolíneas que puedan hacerse con las rutas problemáticas en competencia. 

De momento, la operación sigue su curso y ambas compañías siguen negociando. Hay que recordar que hasta marzo de 2023 tiene el periodo de exclusividad que le otorgó el préstamo de 100 millones de euros entregado a Globalia y que en agosto convirtió por el 20% de las acciones de la aerolínea. La idea es hacerse con el 100%, pero el precio sigue siendo un escollo ya que Globalia cree que Air Europa vale más.

A finales de 2022, el directivo aseguró que “no esperaría grandes sorpresas sobre el precio acordado en anteriores negociaciones”. Es decir, la cifra estaría en los 500 millones de euros acordados en plena pandemia. 

En 2019 tenía un valor y no tenía deuda. Después tenía un valor menor y tenía una deuda superior y en la actualidad la compañía genera lo mismo y la deuda más o menos es la misma”, señaló. Dicha deuda de la compañía de Globalia se acerca a los 800 millones de euros.

Pese a ello, Sánchez-Prieto ha defendido esta mañana que “esta operación es muy importante para el país”, especialmente para la conectividad con Latinoamérica desde Barajas.