Un hombre delante del logo de Verizon.

Un hombre delante del logo de Verizon. Reuters

Tecnología

Ola de despidos en las grandes telecos: Telefónica, Verizon o BT sacrifican empleo para ser más ágiles en la era de la IA

Operadoras de todo el mundo buscan reducir costes laborales y alinear sus plantillas con las necesidades reales de su negocio.

Más información: Telefónica cifra en 6.088 trabajadores los afectados por el ERE propuesto en España

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Las claves

Grandes empresas de telecomunicaciones como Telefónica, Verizon, BCE y BT han anunciado miles de despidos en 2025 para adaptarse a la transformación del sector y simplificar sus estructuras.

El auge de la inteligencia artificial y la digitalización es uno de los principales motivos esgrimidos por las compañías para justificar los recortes de personal y buscar mayor agilidad y eficiencia.

Telefónica prevé que el ERE afecte a 6.088 empleados en España, mientras que Verizon ejecutará el mayor recorte de plantilla de su historia, y BT y BCE también implementan ajustes significativos.

Las operadoras argumentan que el elevado gasto en personal limita su capacidad de inversión en nuevas infraestructuras y servicios digitales, en un contexto de estancamiento de ingresos y competencia creciente.

Telefónica no es la única gran empresa de telecomunicaciones que en 2025 ha puesto en marcha un ajuste laboral para adaptar su plantilla a las necesidades de su negocio. Gigantes del sector como la estadounidense Verizon, la canadiense BCE o la británica BT han anunciado o ejecutado miles de despidos en esfuerzo por simplificar sus estructuras ante los cambios a los que se enfrenta el sector.

Estas compañías, muchas de las cuales eran monopolios estatales hasta que se llevó a cabo la liberalización del sector de las telecomunicaciones, cuentan con plantillas mucho más numerosas en comparación con las que tienen sus principales rivales en sus respectivos mercados. Esto genera unos niveles de gasto que, aseguran, limita su capacidad de inversión.

A la hora de justificar sus recortes de personal, prácticamente todas las operadoras señalan que su objetivo es simplificar sus estructuras, ser más ágiles y eficientes y prepararse para competir en un momento en el que la industria de las telecomunicaciones se encuentra en pleno proceso de transformación.

Y aquí coinciden en mencionar el papel que la inteligencia artificial (IA) tendrá a la hora de diseñar el futuro del sector, así como en destacar las dificultades que tienen actualmente las telecos para generar ingresos y acometer las inversiones en nuevos despliegues tanto de infraestructuras, como el 5G o la fibra, como de servicios digitales.

De hecho, hay que recordar que la rapidez con la que se está produciendo la revolución digital no sólo está detrás de los despidos anunciados por las firmas de telecomunicaciones. También las grandes tecnológicas como Amazon, Microsoft, Apple o Google han llevado en los últimos años duros ajustes laborales para adaptarse a los avances que se van produciendo.

Telefónica

Telefónica comunicó esta semana que el expediente de regulación de empleo anunciado para siete filiales en España afectará a 6.088 trabajadores. Una cifra que probablemente acabe siendo inferior si las negociaciones entre la empresa y los representantes sobre la afectación y las condiciones del despido colectivo llegan a buen puerto.

La compañía ha aludido a "causas organizativas, técnicas y de producción" poner en marcha estos ERE. Motivos que se detallan en las memorias proporcionadas a los sindicatos en las mesas de negociación y en las que se vuelve a incidir en el impacto de la IA y en la necesidad de reducir costes y adaptarse a los cambios tecnológicos.

De hecho, en la presentación del plan estratégico, Marc Murtra, presidente de Telefónica, ya incidió en que los costes laborales "están creciendo mucho más rápidamente que los ingresos de comunicaciones" y en la necesidad de "redimensionar el centro corporativo y sus unidades de negocio para alinearlos con la nueva realidad" del grupo.

Según los sindicatos UGT y CCOO, la empresa apunta a la IA y la digitalización como motivo para recortar los gastos de personal, aunque critican que no plantee proyectos ambiciosos para aprovechar su potencial para desarrollar nuevas líneas de negocio, monetizar sus capacidades y mantener empleos de alto valor.

América

Esta misma semana, Dan Schulman, consejero delegado de Verizon, ha anunciado el despido de alrededor de 13.000 trabajadores en el marco de un plan de reestructuración con el que busca sacar a la operadora de la crisis en la que lleva tiempo inmersa y construir una compañía menos compleja y más ágil.

La operadora sigue siendo la mayor teleco de Estados Unidos por ingresos, aunque acaba de perder el liderazgo en cliente en favor de T-Mobile, filial de Deutsche Telekom en el país. Para revertir esta situación, la compañía fichó en octubre a Schulman, quien lideró hace unos años la transformación de PayPal en una plataforma global de pagos.

Cuando ha pasado poco más de un mes desde que asumiera el cargo, Schulman ha puesto en marcha el mayor recorte de plantilla de la historia de la compañía y ha avisado de que podría no ser el último. Todo ello con el objetivo de acabar con una estructura de costes que "limita" su capacidad de invertir "significativamente" en su propuesta de valor.

En un comunicado a la plantilla, Schulman incide en la necesidad de "reorientar" la compañía y "simplificar sus operaciones" para crear un entorno enfocado específicamente enfocado a las oportunidades y las habilidades que se necesitan a medida que entramos en la era de la inteligencia artificial.

Unos días después, BCE, la mayor empresa de telecomunicaciones de Canadá por facturación, anunció el despido de 690 trabajadores, que se producen después de que el pasado año la empresa recortara un 9% su plantilla. El ajuste de 2025 se enmarca en el plan presentado el pasado mes para ahorrar 1.500 millones de dólares (unos 992 millones de euros) canadienses.

La compañía busca así hacer frente a las "presiones de costes" y el estancamiento de los ingresos que sufre el sector, además de "alinear la estructura" con sus nuevas prioridades de crecimiento, sobre todo en fibra óptica, servicios de móvil y otros negocios digitales o tecnológicos estratégicos. Argumento similar al que dio su rival Rogers hace unos meses para despedir a cientos de personas este 2025.

Europa

De vuelta a Europa, British Telecom (BT) redujo alrededor de un 6% su plantilla entre abril y septiembre de 2025 tras suprimir más de 5.000 empleos. Despidos que se enmarcan en el plan anunciado por la empresa en 2023 para prescindir de hasta 55.000 trabajadores antes de que acabe la década.

Dicho plan buscaba hacer de BT una empresa más “enfocada, ágil y eficiente”, reduciendo su base de costes en torno a 3.000 millones de libras anuales (3.425 millones de euros) en 2030. Para ello, la empresa apostará por simplificar su estructura, desplegar fibra, digitalizar su forma de trabajar y adoptar inteligencia artificial (IA).

En el caso de Vodafone, el grupo británico ha seguido también ejecutando el plan anunciado en 2023 para suprimir 11.000 puestos a lo largo de varios años. Este 2025, los ajustes se han concentrado en su filial en Países Bajos (Vodafone Ziggo) y en algunos puestos en Reino Unido como consecuencia de su reciente fusión con Three.