Ilustración con el logo de ChatGPT, la aplicación de inteligencia artificial generativa de Microsoft.

Ilustración con el logo de ChatGPT, la aplicación de inteligencia artificial generativa de Microsoft. Reuters

Tecnología

El éxito de ChatGPT abre un mercado de 750.000 millones: las tecnológicas se lanzan a la carrera por el liderazgo en IA

Microsoft parte como "líder indiscutible", pero los expertos prevén inversiones millonarias de otras 'Big Tech' y empresas especializadas.

28 mayo, 2023 02:39

El éxito de ChatGPT ha situado a la inteligencia artificial (IA) en el centro del negocio de las empresas tecnológicas. Las principales compañías del sector, y otras de menor tamaño, pero con más experiencia en esta tecnología, se han lanzado a una carrera de proyectos e inversiones multimillonarias con el objetivo de liderar este nicho de mercado.

Y no es para menos este esfuerzo, ya que los expertos anticipan que la inteligencia artificial va a ser el "próximo gran cambio tecnológico" y va a abrir en los próximos años una oportunidad de mercado que la firma de análisis del sector tecnológico Wedbush cifra en 800.000 millones de dólares (746.000 millones de euros al tipo de cambio actual). 

"Estimamos que estamos ante una oportunidad de mercado de 800.000 millones de dólares durante la próxima década a medida que este 'Juego de tronos' de la IA se desarrolla en el entorno tecnológico tanto empresarial como de consumo", aseguran los analistas de la firma liderados por Daniel Ives.

[El metaverso entra en su “invierno tecnológico”: las 'Big Tech' frenan sus inversiones y se vuelcan con la IA generativa]

No obstante, admiten que su previsión es "conservadora" e incluso es posible que se supere el billón de dólares (932.747 millones de euros) a medida que se vaya extendiendo de la adopción de la inteligencia artificial. 

Las analistas de Wedbush señalan que la nueva era de la IA que se ha abierto con ChatGPT refleja no solo un "salto significativo de las capacidades tecnológicas", sino también "una inmensa oportunidad de monetización" en muchas industrias, ya que se está viendo una inteligencia artificial similar a la humana en sus primeras etapas.

Logotipo de OpenAI, fundada por Sam Altman.

Logotipo de OpenAI, fundada por Sam Altman. Unsplash

En este contexto, inciden en que la revolución de la IA ha llegado para quedarse y que esta tecnología es una de las que mayores oportunidades de inversión presenta en décadas. Y eso a pesar de la incertidumbre que genera la situación macroeconómica a corto plazo.

En este contexto, Wedbush constata que se ha abierto una enorme carrera en el negocio de la inteligencia artificial en busca de un producto que pueda competir con Microsoft y su ChatGPT. OpenAI, la empresa detrás de esta herramienta y de la que el gigante tecnológico es el principal accionista, ya está valorada en 29.000 millones de dólares (27.050 millones de euros).

Carrera por el liderazgo

La firma remarca que, aunque en estos momentos Microsoft es el "líder indiscutible de mercado" en la carrera de la inteligencia artificial (y lo está aprovechando además para afianzar su negocio en la nube), todo apunta a que la batalla "será larga" y se prolongará al menos durante la próxima década.

En estos momentos, su principal rival es Alphabet. Tras sus "tropiezos iniciales", la matriz de Google se ha puesto manos a la obra y ya tiene en marcha su propia solución de IA generativa (Bard),

Ilustración que muestra los logos de Google, Microsoft y Alphabet y las palabras inteligencia artificial (IA) en una pantalla.

Ilustración que muestra los logos de Google, Microsoft y Alphabet y las palabras inteligencia artificial (IA) en una pantalla. Reuters

Sin embargo, serán muchas las empresas que inviertan miles de millones de dólares en esta nueva carrera tecnológica durante los próximos años. Entre ellos estarán seguro las grandes compañías habituales del sector, como Apple, Oracle, Salesforce o Meta Platforms.

Pero también empresas más pequeñas que tienen como ventaja que ya están especializadas en el negocio de la inteligencia artificial. Este es el caso de Palantir, C3.ai, Tesla (en concreto, su negocio de conducción autónoma), AMD, Soundhound o NICE Systems.

Nvidia

Un ejemplo del potencial de negocio que ve el mercado en la inteligencia artificial ha sido su reacción a la publicación esta semana de los resultados de Nvidia. Las acciones del fabricante de procesadores estadounidense registraron este jueves máximos históricos tras dispararse más de un 24%.

Esta euforia bursátil obedece a unos resultados en el primer trimestre de su ejercicio fiscal mejores de lo que preveían los analistas gracias a la IA. Pero sobre todo se debe a sus previsiones de ingresos para este año: 11.000 millones de dólares (10.276 millones de euros) frente a los 7.000 millones de dólares (6.540 milones de euros) que esperaba el mercado.

[Nvidia se dispara un 24% en bolsa gracias al impulso de la inteligencia artificial]

"En los 22 años que llevamos cubriendo empresas tecnológicas y de gran capitalización, nunca hemos visto una diferencia en las previsiones de esta magnitud", admiten desde Wedbush, quien señala que esto confirma su tesis de la oportunidad que ofrece IA para las grandes tecnológicas.

Asimismo, añade que estas previsiones "sólidas y sorprendentes" son un mensaje claro hacia aquellos que hablan de una burbuja en torno a la inteligencia artificial. "Los resultados de este trimestre y especialmente las previsiones de Nvidia cimentan nuestra tesis sobre la IA y confirman que la cuarta revolución industrial está a la vuelta de la esquina", subraya. 

Preguntas

Sin embargo, esta carrera por el liderazgo en la que se han embarcado el sector tecnológico en torno a la IA a nivel global viene, según Wedbush, acompañada de varios interrogantes acerca de cómo aterrizarán estas innovaciones en el mundo real.

Por ejemplo, se pregunta cómo se percibirá este desarrollo desde la perspectiva del consumidor, cómo se puede integrar la inteligencia artificial más avanzada en el producto de una empresa o cómo puede afectar todo esto al mercado laboral. 

"Y lo que es más importante, ¿cómo se verá este avance drástico de la tecnología desde una perspectiva regulatoria?", incide la firma, que recalca que el "inmenso poder" de la inteligencia artificial hará que termine siendo regulada ante las preocupaciones que ya han empezado a surgir sobre su impacto.