El Índice de Precios al Consumo (IPC) del mes de enero recogía un incremento del 4,5% de los precios de las comunicaciones en comparación con el mes anterior y del 2,3% en términos interanuales. Unos porcentajes nada habituales en un sector que en los últimos años ha estado más acostumbrado a ver cómo bajaba la factura del teléfono, que a liderar las subidas de los datos de inflación. 

Detrás de este fuerte incremento están principalmente los incrementos de precios aplicados este mes de enero por parte de dos de los principales operadores del país, Vodafone y Telefónica. Pero también hay otros factores, como el fin de un número importante de promociones o un reposicionamiento de las tarifas por parte de otras marcas. 

Factores que no desaparecerán a corto plazo y que harán que la factura del teléfono siga subiendo, según anticipan los expertos consultados por EL ESPAÑOL - Invertia. Por ejemplo, la subida de precios anunciada por Orange comenzará a aplicarse este mes de marzo, las compañías que compiten en el bajo coste están retirando sus tarifas más baratas y, a diferencia de otros inicios de año, apenas se ven descuentos en las propuestas comerciales de las operadoras.

Subida histórica

La subida del 4,5% que registraron los precios de las comunicaciones en enero en comparación con el mes anterior debido a la subida de los servicios de telefonía es la mayor de la serie histórica recogida por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Hay que remontarse hasta septiembre de 2012 para encontrar el que hasta ahora era el incremento más alto, un 2,5%.

Por su parte, el aumento interanual fue del 2,3%, que está más de cuatro puntos por encima de la caída del 1,9% registrada en diciembre, debido a que los servicios de telefonía suben más que en enero de 2022. En este caso, los datos del INE muestran que no se registraban subidas superiores al 2% desde 2018.

En cuanto a los distintos productos que componen la cesta de comunicaciones, los paquetes convergentes, que incluyen varios servicios de telecomunicaciones como móvil, fijo o televisión, registraron un incremento histórico del 5,4% en enero respecto al mes anterior, mientras que en términos interanuales subieron un 4,5%.

Por su parte, la telefonía móvil aumentó un 2,2%, lo que también supone la mayor subida desde que el INE tiene registros, aunque en términos interanuales todavía los precios siguen bajando (-4,8%), aunque menor grado que en diciembre de 2022 (-6,4%).

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Pese a esta subidas, el IPC de las comunicaciones en enero de 2023 sigue estando un 6,7% por debajo de los niveles que se registraban hace justo diez años, al comienzo de 2013, y es un 19,7% inferior a los valores que marcaba el Índice de Precios al Consumo para el sector hace dos décadas. 

De esta manera, y a pesar de las fuertes subidas de precios que han experimentado los servicios de comunicaciones en el inicio del año, estos incrementos no han sido suficientes para que el mercado se recupere de la tendencia deflacionista en la que ha estado inmerso en los últimos años. 

Motivos

El principal motivo que explica este comportamiento del IPC de comunicaciones en enero de 2023 se encuentra en las subidas de precios aplicadas en el primer mes de año por Vodafone y Movistar. En concreto, la primera ha incrementado de media en cuatro euros el precio a sus clientes en España, lo que supone un aumento del 6,5%, mientras que la segunda ha elevado sus tarifas un 6,8% de media.

Sin embargo, como destaca Sara Perales, content manager de Telecomunicaciones en Kelisto.com, este ha podido no ser el único motivo detrás de la subida de la factura de teléfono que están experimentando los españoles. Y es que con el final del año también han concluido muchas de las promociones que tenían en marcha las operadoras, como las vinculadas a los paquetes con fútbol. 

Una mujer consultando su smartphone de Apple. Unsplash / Europa Press

Tanto Perales como Beatriz Gallinas, responsable de prensa de Roams, añaden un tercer factor: algunas de las compañías que operan en el low cost, como Simyo, Jazztel, Finetwork, O2 y Lowi, han retirado algunos de sus planes más baratos para nuevos clientes, haciendo que el precio de entrada a sus servicios sea más elevado. 

De cara a los próximos meses, es bastante probable que se repitan estas subidas mensuales del IPC de los servicios de comunicaciones, ya que algunas operadoras acaban de aplicar subidas de precios en sus tarifas o lo harán en próximas semanas. Para elaborar este indicador, el INE selecciona datos de las principales compañías del mercado, hasta cubrir más del 80% de la cuota total, y los planes más consumidos de cada una de ellas.

Por ejemplo, Jazztel ha elevado desde el 6 de febrero en cuatro euros sus paquetes convergentes para nuevos clientes, aunque a diferencia de lo que han hecho el resto de operadoras ha mejorado sus prestaciones: más datos móviles y 5G. Por su parte, Orange elevará el 12 de marzo dos euros los precios de todos sus paquetes de fibra y móvil y en cinco euros los que incluyen los canales de fútbol.

Perales no descarta que también se vean movimientos en otras compañías que compiten en el bajo coste, bien sea a través de subidas de tarifas o de una nueva oferta comercial de la que desaparezcan las tarifas más económicas, que es otra manera de incrementar precios y rebajar la guerra comercial. 

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Lo que sí descarta la portavoz de Kelisto.com son bajadas de precios o promociones agresivas, con la excepción de Digi, que lleva su propia estrategia comercial. De hecho, señala que llama la atención que en estos momentos ningún operador tenga grandes promociones sobre su catálogo, a diferencia de lo que ocurría otros años, en los que siempre había descuentos en los primeros meses.

Por su parte, Gallinas detalla que, de media, las tarifas de telefonía móvil están subiendo entre dos y tres euros y las convergentes, entre cinco y seis euros. En este contexto, recomienda a los consumidores que valoren qué es aquello que realmente necesitan y, sobre esa base, contraten el servicio de telecomunicaciones que responda a dichas necesidades.