Recta final en la negociación que mantienen desde hace semanas Telefónica España y los representantes de los trabajadores para la puesta en marcha de un nuevo plan de bajas voluntarias, conocido como PSI, así como para prorrogar el actual convenio colectivo en 2023 y establecer un Plan Social de Empleo dentro de la compañía.  

Los consejos sectoriales de las formaciones UGT y CCOO se reunirán este lunes para analizar la oferta final presentada por la dirección de la operadora de telecomunicaciones la pasada semana y votar si finalmente la aceptan o no.

Aunque las formaciones sindicales rehúsan confirmar definitivamente si se sumarán a la oferta de Telefónica a la espera de las decisiones de sus consejos, porque según advierten "todo es posible" a estas alturas, la sensación generalizada apunta a que sí habrá acuerdo. 

Fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran a EL ESPAÑOL-Invertia que la intención es que el acuerdo esté rubricado antes de que concluya este 2021, por lo que apunta que empresa y sindicatos podrían sentarse de nuevo en la mesa este mismo martes o miércoles para proceder a la firma. 

En el caso de UGT, que en su último comunicado consideró fundamental alcanzar un acuerdo para afrontar con estabilidad y garantías el futuro inmediato, la reunión para analizar y votar la propuesta se celebra este lunes.

Ese mismo día también se reúne el consejo de CCOO, con la recomendación de la ejecutiva de que se vote a favor, ya que consideran es una buena propuesta tanto para los empleados que puedan acogerse al plan de bajas voluntarias como para los que se queden en la compañía.

Sin embargo, ambas formaciones sindicales consideran que la propuesta definitiva de Telefónica no responde a todas sus demandas y, sobre todo, no aplica los criterios de universalidad e igualdad en cuanto al PSI que sí han regido en procesos similares llevados a cabo en el pasado.

Un escenario inédito

La negociación de este PSI y del resto de puntos tratados en la mesa ha generado un escenario inédito en las negociaciones sindicales que mantiene regularmente Telefónica con la representación legal de los trabajadores.

Por primera vez en la historia, las dos partes no han llegado a un acuerdo antes de que concluya el periodo de negociación y la compañía ha presentado una oferta final definitiva no acordada que debe trasladarse a los consejos de los sindicatos para su visto bueno. 

El motivo de que no haya habido acuerdo en la misma mesa es que UGT y CCOO reclamaban que la posibilidad de adherirse al plan de bajas fuera universal y voluntaria, sin derecho a veto y sin porcentajes por áreas diferenciadas entre aquellas con falta de perfiles cualificados y aquellas con excedente.

Finalmente, los sindicatos consideran que los porcentajes de la propuesta final, 38% para las direcciones críticas y 75% para el resto, son "muy altos" y permitirán que no haya problemas en la aplicación del plan. Con estos datos, creen que se pueden conseguir resultados similares a anteriores PSI, en los que la adhesión superó el 60%. 

Otro de los aspectos que también ha generado dudas entre los sindicatos es la desigualdad de condiciones, ya que el plan fija un 65% de renta para los nacidos con anterioridad a 1967 y un 68% de renta para los nacidos en ese año, y hasta ahora se habían firmado siempre las mismas condiciones para todo el mundo. 

Sin embargo, no creen que la diferencia sea del todo "excesiva", ya en términos de remuneración total, los que no se quisieron acoger a planes anteriores y ahora sí se sumen a este PSI se llevarán más dinero tras las últimas subidas salariales y la acumulación de trienios. 

La decisión de aceptar o no este cambio "sustancial" respecto a otros PSI anteriores llevó incluso a parar temporalmente las negociaciones a mediados de diciembre para que en los sindicatos se llevara a cabo un debate interno y un análisis serio que tuviera en cuenta la opinión de los trabajadores.

Aunque todo apunta a que habrá acuerdo, existe la posibilidad de que finalmente los sindicatos no aceptan la propuesta de la empresa. En este caso Telefónica será la que tenga dar el siguiente paso, bien convocando otra mesa de negociación o tomando las medidas que considere oportunas. 

La oferta final de Telefónica

La última oferta de Telefónica elevó el número máximo de trabajadores que pueden acogerse al plan de bajas voluntarias hasta 2.982 personas, frente a las 1.950 de la primera propuesta. El número de empleados que cumplen los requisitos de edad (54 años) y antigüedad (al menos 15 años en la empresa) asciende a 4.532.

Además de los porcentajes y las propuesta de renta ya mencionados, la compañía también ha aceptado que aquellas personas que presenten su solicitud, pero ésta finalmente no pueda ser aceptada, queden registradas con el objetivo de que no sufran penalizaciones si se pudieran adherir en otros posibles procesos.

En cuanto a la prórroga del II Convenio de Empresas Vinculadas, Telefónica se compromete a garantizar que en el año 2023 no se produzca una pérdida del poder adquisitivo y revisará a finales del año los salarios para actualizarlos en función de cómo haya evolucionado la inflación. 

La compañía se compromete a aplicar una subida salarial para 2023 del 1,5%, así como a pagar un plus de 300 euros a todas las personas que estén dadas de alta a fecha 1 de enero de 2023. De esa cantidad, 150 euros se consolidarán en el ejercicio 2024.

El último de los aspectos abordados en la mesa es el Plan social de empleo, que incluye, entre otros compromisos, alcanzar al menos un 33% de mujeres en posiciones directivas en 2024 e implantar de manera definitiva el modelo de flexibilidad laboral acordado, tanto de teletrabajo como de smart work.