Un hombre realizando teletrabajo, en una imagen de archivo.

Un hombre realizando teletrabajo, en una imagen de archivo. Free-Photos en Pixabay

Tecnología

Telefónica, Orange y Vodafone ultiman el retorno: teletrabajo para el 70% de toda la plantilla

La vuelta a la normalidad de las operadoras de telecomunicaciones será mucho menos traumática que otros sectores productivos españoles.

28 abril, 2020 02:58

Noticias relacionadas

Las operadoras de telecomunicaciones ultiman su propia desescalada del confinamiento cuando las autoridades sanitarias así lo permitan. Telefónica, Orange y Vodafone preparan sus protocolos que en una primera etapa mantendrán a más de un 70% de toda su plantilla teletrabajando, con una incorporación progresiva del resto de sus trabajadores.

Telefónica anunció el fin de semana que había llegado a un acuerdo con los agentes sociales respecto al plan de vuelta al trabajo y en el caso de Orange y Vodafone se ultiman los documentos definitivos, pero las sensaciones son buenas y hay muchos puntos de encuentro entre la representación sindical y sus directivos. De esta manera, durante mayo las tres grandes operadoras estarían en condiciones de comenzar la desescalada

Solo faltarían los protocolos finales del Ejecutivo, que hasta ahora ha estado recibiendo las propuestas de las telecos a través de su patronal DigitalES; y la orden definitiva del Ministerio de Sanidad para comenzar a poner en marcha los planes pactados con los sindicatos. Estamos hablando -eso sí- de protocolos vivos y sujetos a ser complementados en cualquier momento y de acuerdo a la evolución de la pandemia y de sus circunstancias.

Invertia ha tenido acceso a los principales detalles de los tres planes y todos tienen en común la necesidad de mantener el teletrabajo como la principal opción dentro de las plantillas de los tres grandes grupos. En el caso de Orange, Comisiones Obreras indica que se contempla un máximo del 30% de la plantilla trabajando presencialmente en las oficinas en una primera fase de desescalada.

Vodafone y Telefónica no se comprometen con porcentajes, pero reconocen que solo comenzarán a acudir a sus puestos de trabajo en esta primera fase el personal estrictamente necesario y que esta cifra, efectivamente, no supera el 30% de todos sus empleados.

Sector menos afectado

En el caso de las operadoras de telecomunicaciones, tienen probablemente las plantillas más preparadas para teletrabajar y son de las pocas industrias que han podido seguir manteniendo su actividad con casi la totalidad de sus equipos confinados en sus hogares.

Pueden mantener las redes de telecomunicaciones funcionado con un reducido equipo de personas en la calle y -considerando que las tiendas seguirán en mínimos y que las portabilidades estarán limitadas- no será todavía necesario realizar gran actividad comercial.

Fueron los primeros en poner a toda su plantilla a teletrabajar y el carácter de sus funciones y funcionamiento hacen que buena parte de sus equipos puedan seguir un largo tiempo realizando sus labores profesionales en remoto. El propio presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete, indicó la semana pasada que la compañía utilizará estas nuevas formas de trabajo como eje para el futuro.

Indicó que hay que aprender de la experiencia y considerar la utilidad de las nuevas formas de trabajo que se han aprendido durante el confinamiento. "La adopción del teletrabajo y herramientas digitales nos tienen que ayudar a ser una mejor compañía cuando se vayan levantando las medidas de confinamiento", advirtió.

Acuerdo en Telefónica

Precisamente, en el caso de Telefónica el protocolo ha identificado tres fases, partiendo de la situación actual en la que predomina el teletrabajo en todo el grupo Telefónica en España. En la primera fase, una vez finalizado el estado de alarma, se enfocará en recuperar de manera escalonada la normalidad de las áreas que han visto mermada su actividad por el confinamiento, con el objetivo de retomar las actividades que requieran presencia física.

En la segunda fase se iniciaría el retorno progresivo del resto de áreas, manteniendo aún un alto porcentaje de teletrabajo, ya que la ocupación de los edificios se verá reducida por la necesidad de mantener la distancia de seguridad y en la tercera etapa se volvería a la normalidad, aplicando lo aprendido en las fases previas.

Según UGT y Comisiones Obreras, el protocolo establece tanto pautas de acceso a los edificios como en su estancia, ya sean propios o de los clientes, así como medidas higiénicas y sanitarias, además de pautas de protección colectiva e individual, de dotación de mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico; de desinfección y limpieza de instalaciones, zonas comunes de los edificios y vehículos de empresa; de disposición y organización de los puestos de trabajo y los movimientos de personas y volumen de ocupación de edificios; de tratamiento de residuos; y de información de las normas y recomendaciones en cada momento.
 
El objetivo es que "la recuperación de la actividad se realice con todas las garantías para la salud y bienestar de la plantilla", contemplando especialmente la fórmula del teletrabajo para las personas que tengan hijos menores de 15 años y cuyos centros educativos permanezcan cerrados y aquellos trabajadores en grupo de riesgo.
 
En el caso de Orange -que sigue negociando los protocolos- el regreso será gradual y por fases, siempre de manera progresiva y escalada en el tiempo para evitar la masificación y que no peligre la salud de nadie. En la empresa defienden que hay que compatibilizar estas medidas con asegurar el funcionamiento normal de la empresa.

Limitaciones en Orange

Para una primera fase, contemplan un máximo del 30% de la plantilla trabajando presencialmente en las oficinas, mientras el 70% restante teletrabajará desde sus hogares. En este apartado se incluye voluntariedad en el regreso y prioridad para continuar teletrabajando a determinados colectivos, como mujeres embarazadas, empleados con dolencias o patologías previas que les hagan especialmente vulnerables, los que tienen a su cargo familiares mayores y también aquellos con hijos menores de edad.

Tampoco deberán incorporarse quienes tengan algún tipo de sintomatología relacionada con el Covid-19 o contacto con personas que tengan el coronavirus. "Dada la distribución y el espacio disponible en algunos centros de trabajo este 30% inicial puede ser excesivo, pero es una cuestión que se seguirá analizando", dicen en Comisiones Obreras.

Respecto al transporte público, existe coincidencia en que que aquellos que utilizan esta forma para acudir al trabajo podrían continuar teletrabajando. Del mismo modo, los viajes de trabajo no estarán autorizados, salvo que sean por causa mayor, y el horario de oficina será el convencional, aunque se podrá comer en casa y continuar teletrabajando por las tardes. El uso de vendings estará restringido, sin que se pueda comer en ellos.

Habrá también limitaciones al uso de los ascensores y la obligación de mantener en todo momento una distancia de seguridad adecuada que evite los contagios. Por eso las reuniones en las salas estarán desaconsejadas y se potenciarán los encuentros a través de videollamadas. Así mismo, las tareas de limpieza y desinfección de puestos de trabajo y otras zonas comunes serán cuidadosas e intensas.

La propia empresa proveerá de material de protección individual (mascarillas, guantes, geles desinfectantes…) a quienes se desplacen al centro de trabajo y se contempla la posibilidad de realizar test de temperatura y también análisis de anticuerpos.

Vodafone rediseñará espacios

En el caso de Vodafone, según se negocia con los sindicatos, el retorno a los centros de trabajo se hará por fases, siempre de acuerdo con las recomendaciones de las autoridades, y "con todas las garantías para la salud de empleados, colaboradores y clientes".

En la primera fase, se prevé que se incorpore una pequeña parte de los empleados, si bien el modelo de teletrabajo será el mayoritario. También se restringirán los viajes y eventos. La duración de esta fase dependerá de las circunstancias.

En esta incorporación progresiva se preservará hasta el final a los grupos de riesgo ante el Covid-19, así como las personas que tengan responsabilidades familiares de cuidados de niños o de personas mayores para facilitar su conciliación. También se adoptarán medidas de vigilancia de la salud como el control de temperatura dos veces al día, además de facilitar los equipos de protección necesarios a cada uno de los empleados como mascarillas, geles hidroalcohólicos o guantes para las actividades que sean necesarias.

Asimismo, en las tiendas además de las medidas de seguridad e higiene adoptadas hasta ahora, se reforzará la gestión del tránsito para asegurar que se cumple el distanciamiento social y poder preservar la salud de empleados y clientes.

También se prepararán las instalaciones para poder preservar todas las medidas preventivas facilitando el mantenimiento de la distancia social de dos metros. Para ello se procederá a rediseñar los espacios que excedan de la ocupación que se determine en cada momento, se reforzará la limpieza y los sistemas de renovación de aire, señalización ad-hoc para mejorar la circulación de las personas por las instalaciones y limitación de ocupación de ascensores, entre otras medidas.