Fotomontaje de parque eólico.
Luz verde para que las garantías de origen se vendan fuera de España: oxígeno para la baja rentabilidad de las renovables
La Orden TED/1252/2025 lanzada por el MITECO elimina la obligación que forzaba a destinar los ingresos a ciertas actividades concretas.
Más información: El 97% de la energía verde comercializada en 2022 fue avalada por el Sistema de Garantías de Origen
El Ministerio para la Transición Ecológica ha publicado el viernes, 7 de noviembre, la Orden TED/1252/2025, de 27 de octubre, que abre la puerta a que los proyectos renovables puedan buscar nuevos caminos para alcanzar la rentabilidad que no consigue con la venta de electricidad en el mercado mayorista.
Y lo hace gracias a una de las medidas más relevantes incluidas en el texto, la de que, a partir de ahora, se autoriza la exportación y comercialización internacional de las garantías de origen (GdOs) generadas en España.
Con ello, se amplía el mercado de compra-venta que solo lo permitía en el mercado nacional y así aprovechar plenamente su valor en mercados internacionales.
"Esto abre un abanico de posibilidades para los generadores y compradores, tanto a nivel nacional como internacional", señala en redes sociales Meteco Energía Verde, empresa española dedicada a la intermediación de Garantías de Origen.
"Se elimina la restricción para exportar las garantías de origen correspondientes a instalaciones con régimen retributivo específico. ¡Adiós a la diferenciación entre garantías domésticas y exportables!", resalta.
De esta manera, los productores españoles podrán acceder a mercados europeos u otros en los que exista demanda de certificados renovables.
El valor potencial de las GdO españolas puede incrementarse al acceder a mercados donde la demanda y el precio sean superiores a los nacionales, y al tener ese incentivo, puede impulsar a que se reactive la inversión y desarrollo de nuevas instalaciones renovables, que se está ralentizando respecto a años anteriores.
Ingresos obtenidos
Otra de las medidas estrella es la eliminación de la obligación que forzaba a destinar los ingresos obtenidos por la venta de garantías de origen a ciertas actividades concretas.
Esta flexibilización otorga mayor capacidad de gestión a los titulares de las instalaciones productoras de energía, permitiéndoles decidir el destino de dichos ingresos.
Y así lo reconoce el MITECO al señalar que "en este momento, resulta necesario introducir algunas modificaciones puntuales en dos normas con rango de orden ministerial que regulan materias relacionadas con la actividad de generación de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos".
La Orden sigue la línea de otras reformas recientes, integrando mejores prácticas europeas e impulsando la competitividad del sector eléctrico español en el marco comunitario.
Parón renovable
El parón en la inversión renovable en España durante 2024 y 2025 se debe a una combinación de factores económicos, regulatorios y de mercado que afectan especialmente a la solar fotovoltaica y la eólica.
La caída drástica de los precios de la electricidad durante muchas horas del año (800 horas con precios a cero o negativos en 2024), fenómeno conocido como "canibalización de las renovables", ha hecho que la rentabilidad de nuevas inversiones se desplome. Muchos proyectos solo son viables si cuentan con contratos de venta a largo plazo; sin ellos, no se construyen nuevas plantas.
La enorme volatilidad del mercado eléctrico, con oscilaciones extremas diarias, añade un alto nivel de incertidumbre y riesgo para los inversores, que ven difícil prever retornos estables en el tiempo.
Las restricciones de red, la falta de almacenamiento y el desperdicio de energía renovable (vertidos y desconexiones obligadas por el operador del sistema a causa del exceso de producción y falta de capacidad de absorción de la red) incrementan el riesgo regulatorio y las pérdidas económicas para los productores.
Según el "Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España 2024" de APPA Renovables, los vertidos de energía renovable —es decir, la energía limpia que no pudo ser inyectada en la red eléctrica debido a limitaciones técnicas, falta de demanda o restricciones de red— superaron el 8% del total de la electricidad renovable generada en España ese año.
Y "si nos fijamos en el apuntamiento de la fotovoltaica (la diferencia entre el precio medio del mercado eléctrico y el precio medio al que la energía solar es vendida), lo peor estuvo en el mes de mayo con un -90%, y desde entonces va oscilando desde el -60 hasta el -40%. En definitiva, el anual queda en -47,8% y el precio capturado para lo que llevamos de año es de 33,7 euros/MWh", explica Francisco Valverde, experto en mercados eléctricos.
Entre los vertidos, que suponen pérdidas económicas para los promotores de renovables, y la canibalización de los precios de la energía solar, se estaban reduciendo de manera significativa los ingresos previstos de las instalaciones, pero ahora el mercado internacional de las garantías de origen es una bocanada de oxígeno para buscar alternativas a rentabilizarlas.