Batería o almacenamiento energético.

Batería o almacenamiento energético. Invertia

Observatorio de la Energía

Iberdrola supedita instalar una potencia de más de 1.000 MW de baterías a la retribución de las subastas de capacidad

La compañía mira a Australia para desarrollar baterías al ser donde hay mayor "spread" del mundo (diferencia entre la hora más barata y más cara del día).

Más información: La curva de costes de baterías se acerca a la de la fotovoltaica: el almacenamiento es rentable con precios eléctricos de 2024

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Las claves

Iberdrola planea instalar más de 1.000 MW de baterías en España, dependiendo de la retribución de las subastas de capacidad previstas para 2026.

El desarrollo de subastas de capacidad para baterías en Europa está detenido en Bruselas, a pesar de contar con aprobación previa del Consejo de Estado y la Comisión Europea.

Australia se ha convertido en un foco de inversión para Iberdrola, con planes de instalar baterías que sumen 4 o 5 GW en operación para 2029 y una inversión superior a 1.000 millones de euros.

El mercado energético australiano está experimentando un rápido crecimiento en almacenamiento de energía con baterías, duplicando su capacidad instalada en 2024 hasta aproximadamente 3.000 MW.

Iberdrola tiene una cartera de proyectos de baterías en España que suman más de 1.000 MW. Pero la compañía supeditará su construcción a la retribución resultante de las esperadas subastas de capacidad que podrían convocarse a principios de 2026.

Así lo ha señalado su presidente ejecutivo, Ignacio Sánchez Galán, durante la presentación de los resultados de los primeros nueve meses de 2025. "Su viabilidad dependerá del pago por capacidad, una vez que se convoquen".

Sin embargo, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, pese a que el documento que desarrolla estas subastas ya está aprobado por el Consejo de Estado, sigue paralizado en Bruselas.

"No se entiende que si había un borrador previo aprobado por la Comisión Europea en marzo pasado, se haya pasado de nuevo otra vez, tras el periodo de audiencia pública, a pesar de ser prácticamente el mismo texto", explican fuentes de una gran consultora a este diario.

Se espera que se destinen entre 800 y 900 millones de euros con un precio de 20.000 euros por megavatio ganador de la subasta, según la memoria técnica de la orden, a la que ha tenido acceso este diario.

Primer paso, Australia

Y mientras el tsunami de proyectos de baterías siguen en standby en España, se espera alcanzar 4 o 5 GW en operación en 2029. Y Australia se ha convertido para Iberdrola en el epicentro de sus planes de desarrollo.

"Instalaremos baterías donde no haya posibilidad de desarrollar proyectos hidráulicos, como hemos desarrollado redes, renovables y almacenamiento desde hace 25 años, buscando el mayor provecho posible", ha dicho Sánchez Galán a los analistas.

Prevé unas inversiones totales de más de 1.000 millones de euros en Australia, principalmente destinada al desarrollo de baterías, como aporte de capacidad de respaldo para su cartera de contratos de venta de energía a clientes.

"Es el país del mundo con el mayor 'spread' (diferencia de precio entre la hora más barata y la más cara del día)", ha mencionado Galán.

Por el momento, los únicos proyectos de desarrollo de capacidad de grandes baterías son dos plantas que suman 550 MW.

Hace unas semanas, Iberdrola anunció la adquisición al grupo RES Australia del proyecto de almacenamiento por baterías Tungkillo, situado en Australia del Sur. Esta compra supondrá una inversión de 275 millones de euros.

La compañía tiene en construcción otros dos proyectos, Smithfield (en Nueva Gales del Sur) y Broadsound (en el estado de Queensland), que entrarán en operación en 2026.

Esta infraestructura, que contará con 270 MW y una capacidad de almacenamiento de 1.080 megavatios hora (MWh), dispone de todas las aprobaciones clave, según Iberdrola. Sus derechos de conexión están muy avanzados y los terrenos ya asegurados, por lo que su entrada en operación se espera para 2028.

Historia de éxito

El mercado energético australiano está cambiando rápidamente. A principios de 2025, se invirtieron más de 2.400 millones de dólares australianos (1.355 millones de euros) en sistemas de almacenamiento de energía en baterías a gran escala.

Esta fue la segunda mayor inversión trimestral de la historia, sólo por detrás de los 2.800 millones de dólares australianos (1.500 millones de euros) registrados a finales de 2023.

El crecimiento ha sido impresionante. En 2024, Australia duplicó su capacidad instalada de baterías hasta alcanzar aproximadamente 3000 MW. Esta expansión ha ayudado a estabilizar las renovables.

A medida que las centrales de carbón cierran y las energías renovables aumentan, los inversores se centran en los sistemas de baterías. Estos sistemas estabilizan la red y aprovechan las fluctuaciones de precios.

"Los sistemas de almacenamiento de energía, como las baterías de gran capacidad, son fundamentales para la futura matriz energética de Australia y actúan como un sistema de respaldo fiable", señala Arron Wood, director de políticas e impacto del Clean Energy Council, en medios australianos.

Se espera que para 2027 la capacidad de almacenamiento se septuplicará y se anticipa que 12,5 GW estarán operativos.

La energía solar y eólica varían generando picos y mínimos pronunciados en la oferta y la demanda, y el almacenamiento en baterías actúa como un amortiguador. Cuando las renovables producen más de lo necesario, las baterías almacenan el excedente, y en los picos de demanda o alzas de precios, se libera. Este arbitraje energético permite a los proveedores comprar barato y vender caro.