El objetivo es comprar potencialmente el suministro de hidrógeno que se genere por parte de compañías europeas e invertir en proyectos innovadores para este sector. Sin embargo, todavía no se han dado detalles firmes sobre cómo el banco operará, ni para quién, ni para qué sirve.

En 2020, la Comisión Europea presentó planes ambiciosos para establecer lo que se necesitaba para construir un mercado de hidrógeno. A esto le ha seguido una serie de medidas, incluido el plan REPowerEU en 2022, que duplicó los objetivos anteriores de la CE a 10 millones de toneladas de producción de hidrógeno renovable y 10 millones de toneladas de importaciones para 2030.

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Europa está luchando por empujar el desarrollo del hidrógeno renovable a partir de este año 2023, ya que los conflictos geopolíticos, la incertidumbre financiera y los problemas de la cadena de suministro han hecho peligrar la seguridad de suministro, y han demostrado la dependencia energética de los países de la UE en terceros.

Las únicas pistas que se han dejado caer desde Bruselas sobre este Banco del Hidrógeno (EHB) es un plan piloto de contratos por diferencia (CfD) que se lanzará este año, pero los analistas advierten que Europa debe aclarar su marco regulatorio antes de poder cosechar los beneficios.

Acordar precio

Los CfD son un mecanismo ya conocido en el que el estado acuerda un precio fijo para un producto a través de un proceso de subasta, con la diferencia entre el precio acordado y el precio mayorista del mundo real complementado por los estados.

Es muy probable que el objetivo principal del EHB sea la certeza del precio para los inversores. De hecho, el hidrógeno verde ya está rebajando el precio del hidrógeno gris en algunos lugares de Europa, pero esto podría no durar en un mercado energético volátil.

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El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans, dijo en octubre pasado que el programa EHB, provisto con efectivo del Fondo de Innovación de 38.000 millones de euros de la UE, "respaldaría el 100% de la brecha de costes entre el hidrógeno verde y el hidrógeno gris producido en la UE".

La cartera de proyectos de hidrógeno continúa creciendo, pero el despliegue real se está quedando atrás. Se han presentado 680 propuestas de proyectos a gran escala por valor de 240.000 millones, pero solo alrededor del 10% (22.000 millones) han alcanzado la decisión final de inversión (FID).

Potencial del hidrógeno

Mientras que Europa lidera en inversiones propuestas (~30%), China está ligeramente por delante en el despliegue real de electrolizadores (200 MW), mientras que Japón y Corea del Sur lideran en pilas de combustible (más de la mitad de la capacidad de fabricación mundial de 11 GW). Son las conclusiones del informe Hydrogen Insights 2022 del Consejo Europeo del Hidrógeno.

La urgencia de invertir en proyectos maduros de hidrógeno hoy es mayor que nunca. Para que el mundo pueda llegar a las emisiones netas cero en 2050, se necesitan inversiones de alrededor de 700.000 millones de euros en hidrógeno hasta 2030, y solo se ha conseguido el 3% de este capital.

Un análisis con el que coincide la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en su Global Hydrogen Review 2022. El informe de este año incluye un enfoque especial sobre cómo la crisis energética global provocada por la invasión rusa de Ucrania ha acelerado el impulso detrás del hidrógeno y sobre las oportunidades que ofrece para contribuir simultáneamente a los objetivos de descarbonización y mejorar la seguridad energética.

La demanda de hidrógeno alcanzó los 94 millones de toneladas (Mt) en 2021, recuperándose por encima de los niveles previos a la pandemia (91 Mt en 2019) y conteniendo una energía equivalente a aproximadamente el 2,5% del consumo de energía final mundial. La mayor parte del aumento provino de los usos tradicionales en la refinación y la industria, aunque la demanda de nuevas aplicaciones creció a unas 40.000 toneladas (un 60% más que en 2020).

Para la AIE, teniendo en cuenta las políticas y medidas que los gobiernos de todo el mundo ya han implementado, la demanda de hidrógeno podría llegar a 115 Mt para 2030, aunque menos de 2 Mt provendrían de nuevos usos. Esto se compara con los 130 Mt (25% de nuevos usos) que se necesitarían para cumplir con los compromisos climáticos existentes presentados por los gobiernos de todo el mundo hasta ahora, y con casi 200 Mt necesarios para 2030 para estar en camino de cero emisiones netas para 2050.