Una gasolinera de Petronor.

Una gasolinera de Petronor. Luis Tejido. EFE

Observatorio de la Energía

Pagar 150 euros por llenar el depósito este verano, ¿hasta dónde puede llegar el precio de la gasolina?

La OPEP ha llegado a decir que los precios del petróleo no están "ni cerca" de su pico máximo.

11 junio, 2022 02:37

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Este verano habrá que echar mano de la calculadora para ver por cuánto  sale llenar el depósito del coche antes de salir de vacaciones. El precio de la gasolina y del diésel ya supera los dos euros y los próximos meses, con un repunte inminente de la demanda china y los países occidentales en plena escapada estival, parece que continuará subiendo. Pero ¿hay un límite?

"Yo no descarto ningún escenario, podríamos ver precios de 3 euros/litro este verano", explica Nacho Rabadán, director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) a EL ESPAÑOL-Invertia.

Esto quiere decir que, si en este momento llenar un depósito de 50 litros cuesta 100 euros, podríamos ver cómo en las próximas semanas hacerlo obligue a pagar 150 euros. 

"Ahora el problema lo tenemos con la gasolina. Es como la típica manta que si te tapas los pies te deja el pecho al descubierto. Las refinerías han maximizado su producción de diésel porque la demanda supera con mucho a la oferta y su margen de refino al procesar diésel es muy elevado, pero ahora viene el verano en el hemisferio norte y con él un incremento de la demanda de gasolina y no hay suficiente".

Problema de suministro

Según la OPEP, el cartel de los principales países productores de petróleo, los precios del crudo "no están ni cerca" de su punto máximo porque, además, el mercado mundial ya está afectado por la escasez de suministros

De hecho, es más que probable que sigan su escalada ascendente si no hay cambios inesperados. Es lo que dice en su último informe la Agencia Internacional de la Energía.

"Los resultados de los precios dependerán en gran medida del grado en que las sanciones existentes impuestas a Rusia, cualquier posible sanción futura y las acciones corporativas independientes, afecten la producción de petróleo de Rusia o la venta de petróleo de Rusia en el mercado global".

También influye el gas

Rusia es el mayor proveedor de diésel y combustibles en Europa, con más de tres cuartos de millón de barriles por día. Sin embargo, España casi no depende de los hidrocarburos rusos, apenas suponen un 2% de sus importaciones de petróleo, con datos de Cores de enero de 2022.

Pero no es solo Rusia. Las existencias mundiales de diésel y otros destilados medios han caído al nivel estacional más bajo desde 2008 debido al cierre de refinerías desde el comienzo de la pandemia, y después tensionado por el aumento de la demanda. Por eso, las multinacionales europeas del sector han advertido en varias ocasiones de que Europa corre el mayor riesgo de una escasez "sistémica" que podría conducir al racionamiento de combustible. No es el caso de España

Al igual que nuestro país es casi una 'isla energética' en materia de electricidad y gas, también es peculiar en el mercado de petróleo.

"España es exportador neto de gasolina y diésel a día de hoy", explican a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes de AOP (Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos). Aún así estamos a expensas de los precios de los mercados internacionales no solo de petróleo, sino también de lo que coticen el diésel y la gasolina. En función de eso, así se refleja en los surtidores de las gasolineras del país.

"Y ahora hay que añadir el problema de Argelia", continúa Nacho Rabadán de CEEES. "La industria del refino es intensiva en el uso de gas y con los precios actuales del gas, el 60% de los costes de explotación de una refinería se van a pagar la factura del gas. Así que todos los ingredientes de la coctelera están preparados para dar como resultado un cóctel de precios por las nubes".

Evolución del precio del petróleo, gasolina y diésel en los mercados internacionales

Evolución del precio del petróleo, gasolina y diésel en los mercados internacionales AOP

Petróleo a 175 dólares

El verano no pinta bien y los traders de los mercados de petróleo han advertido que lo peor, con diferencia, está por llegar. El crudo Brent, la referencia internacional del petróleo, cotiza a 120 dólares el barril y puede subir a más de 150 dólares o incluso a 175 dólares. Esto eclipsaría el precio récord del Brent de 147 dólares, que se alcanzó en vísperas de la crisis financiera de 2008.

Jeremy Weir, director ejecutivo del grupo de comercialización de energía Trafigura, multinacional de materias primas y energía, ha advertido que los precios del petróleo se estaban volviendo "parabólicos". "Tenemos una situación crítica", dijo en una conferencia organizada por el Financial Times.

"Creo que tenemos un problema para los próximos seis meses. Una vez que llega a estos estados parabólicos, los mercados pueden moverse y pueden dispararse bastante", subrayó.

Sin embargo, "también dependerá de la elasticidad del consumo", explican fuentes del sector del petróleo a este diario. "Cuanto más sube el precio del combustible, más se desincentiva su consumo y eso hará contener los precios, pero hasta cierto límite. Además, esta crisis energética está ya recortando la recuperación económica en España, lo que influirá también en el nivel de consumo".

Es lo que se conoce como destrucción de la demanda. Unos precios altos de la energía y del transporte llevan a la inflación. Pero, como también advierten algunos analistas, un elevado precio sostenido en el tiempo o una mayor alza en su precio, llevaría a una destrucción de la demanda. Y eso es tan negativo para el ciudadano como un precio alto y la inflación que eso conlleva.

Mercado de futuros del diésel

Es difícil predecir si el precio del diésel o de la gasolina llegará a los 2,5 euros o incluso a los 3 euros. Según el mercado XB1:COM RBOB Gasoline (Nymex), para el próximo mes de julio, el precio de la gasolina sigue subiendo, un leve 0,35%. Y, el gasoil, otro tanto: un 0,31%.

¿Cuándo comenzaremos a ver caer los precios? Siguiendo también las previsiones de los mercados de futuro, empezarán a bajar a partir de febrero de 2023. Pero, con el nivel de incertidumbre actual, una guerra que no se sabe cuándo terminará ni qué efectos tendrá sobre la economía mundial, una recuperación asiática que no se sabe hasta dónde llegará y la capacidad de resiliencia y adaptación de los países, habrá que echar mano de la bola de cristal.