El campo de petróle de Al Sharara, en Libia (Reuters).

El campo de petróle de Al Sharara, en Libia (Reuters).

Observatorio de la Energía

Libia cierra su mayor campo de petróleo por conflictos internos y deja de producir 500.000 barriles diarios

Los problemas políticos dentro del país acotan todavía más el abastecimiento de crudo de los mercados mundiales. 

18 abril, 2022 18:59

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Los problemas del mercado del petróleo aumentan todavía más. La compañía estatal de petróleo de Libia ha anunciado este lunes el cierre del principal campo de petróleo del país, el de Al Sharara.

El anuncio ha tenido lugar un día después de que se tuviera que suspender la exportación de crudo desde dos puertos del país por las tensiones que ha generado la decisión de la Cámara de Representantes de Libia de nombrar un nuevo primer ministro, según indica Europa Press.

"En una decisión absurda que marca una nueva página en el conflicto en el país, un grupo de individuos ha presionado a los trabajadores del campo petrolero de Al Sharara, forzándolos a cerrar gradualmente la producción y haciendo imposible que la Corporación Nacional del Petróleo (NOC) pueda cumplir sus obligaciones contractuales", ha dicho la empresa, en un comunicado.

Estado de fuerza mayor

La compañía ha destacado en su página web que "se ve obligada a declarar el estado de fuerza mayor en el campo petrolero de Al Sharara hasta nuevo aviso", tras el cierre el domingo de los puertos de Melita y El Fil.

Se trata de una nueva conmoción para los mercados globales de petróleo. Libia es uno de los 20 principales productores de crudo del mundo y su abastecimiento en vital ante las tensiones generadas por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Según las informaciones recogidas por la agencia Bloomberg, la producción de petróleo de Libia ha caído en más de medio millón de barriles por día ante la actual crisis.

El enfrentamiento entre el primer ministro de unidad de Libia, Abdul Hamid Dbeibé, y el exministro del Interior Fazi Bashaga, elegido para el cargo por la Cámara de Representantes, se ha extendido al sector energético del país, absolutamente imprescindible para sostener la economía de una nación arruinada tras años de guerra civil.

A principios de este mes, representantes del comandante Jalifa Haftar, hombre fuerte del este del país, renunciaron a un comité militar nacional destinado a garantizar que se mantenga el alto el fuego y pidieron a su superior que comience a bloquear las exportaciones de crudo como medida de presión.

Otros responsables han estado manteniendo conversaciones en la capital de Egipto, El Cairo, para tratar de resolver los arreglos constitucionales con vistas a la celebración de elecciones, aplazadas en diciembre del año pasado a pocos días de la apertura de los colegios.