Autoconsumo industrial

Autoconsumo industrial Invertia

Observatorio de la Energía

Fondos de inversión se lanzan a la compra masiva de instalaciones de autoconsumo en empresas industriales

El objetivo de los fondos internacionales es sumar capacidad fotovoltaica en España gracias a comprar esas gigantescas instalaciones sobre cubierta.

Más información: El autoconsumo suma tres años de contracción: recorta un 14,6% su potencia instalada en el primer semestre

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Desde que comenzó el boom del autoconsumo solar en España, hace cuatro años, primero por la crisis energética y después gracias a las ayudas europeas tras la pandemia, muchas industrias han apostado por instalar paneles fotovoltaicos sobre sus cubiertas.

De hecho, a día de hoy se calcula que existe una capacidad instalada de más de 8 GW, de los cuales más de 6 GW corresponden a autoconsumo industrial. Un volumen que ha despertado el interés de los fondos de inversión que lo ven como un nuevo nicho de negocio.

"Hay muchas instalaciones en las cubiertas de diferentes industrias esparcidas por toda nuestra geografía y hay varios fondos internacionales que están interesados en comprarlas", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Luis Villar, Financial and Market Adviser, especializado en M&A y en informes periciales económicos de este sector.

"El negocio es bueno para ambas partes. Por un lado, el industrial que ya tiene su instalación en operación, al venderla, ingresa dinero en su caja, firma un acuerdo PPA (Power Purchase Agreement) o contrato de compraventa de energía a un precio fijo a largo plazo, y se desentiende de la operación y mantenimiento de la instalación", continúa Villar.

"Y por su parte, el fondo de inversión busca sumar cuantas más instalaciones de autoconsumo pueda, para tener una buena cartera solar que le permita operar en el mercado eléctrico y sacar la máxima rentabilidad".

Todos ellos tienen un perfil de fondos asset management, es decir, vehículos de inversión gestionados por profesionales especializados en activos financieros, pero también en el mercado energético.

"Saben cómo maximizar el rendimiento y minimizar el riesgo para los inversores, es un winwin", asegura el experto.

El despegue de las baterías

Y no sólo aportan un extra de liquidez al industrial. "También le suelen proponer realizar un estudio por si se puede ampliar la instalación o incorporar baterías", añade Luis Villar.

Según los últimos datos facilitados por la asociación APPA Renovables, el almacenamiento ha vivido un salto sin precedentes en el periodo, con la instalación de 146 megavatios hora (MWh) de baterías en seis meses -casi lo mismo que en todo 2024-, con un crecimiento del 88%.

Un dato que contrasta con la caída del 14,6% de nuevas instalaciones de autoconsumo con respecto al mismo periodo de 2024 y que confirma el encadenamiento ya de tres años consecutivos de contracción. Especialmente en el segmento industrial, con una caída del 22,9%, a pesar de que en torno al 70% de la potencia instalada correspondió a empresas e industrias.

"Es cierto que hay cierta ralentización en la solicitud de nuevos proyectos de autoconsumo industrial, entre otras razones, porque no ven tan claro el retorno de la inversión, porque la tramitación es compleja, y sobre todo, porque el mercado está evolucionando hacia sistemas híbridos con almacenamiento".

Es un modelo que "para un industrial es difícil saber gestionar, entre otras razones, porque no es su negocio. Hay que manejar muchos parámetros para saber sacarle el máximo jugo".

Así que fondos de inversión como los suecos de Bright Sunday, los portugueses Greenvolt Next o Finlight (con sede en Madrid, pero con participación de la canadiense Brookfield Renewable) ya buscan nuevos interesados en participar en este modelo de negocio.

"Buscan financiar y operar plantas cuánto más grandes mejor, y convierten un activo fijo en un servicio energético sin preocupaciones ni emisiones de carbono para el industrial", concluye Villar.

Abaratar costes energéticos

Precisamente uno de objetivos de la gran industria en España es bajar todo lo posible el coste de la energía, mientras invierten para llegar a cabo sus objetivos de descarbonización.

El autoconsumo solar es cada vez más difícil para las grandes industrias electrointensivas, porque "la normativa es compleja, e incluso hay que tener un autoconsumo colectivo", señalaban este martes los expertos reunidos en la Jornada 'Industria Química y Energía' organizada por el Club Español de la Energía y FEIQUE (Federación Empresarial de la Industria Química Española).

Lo que hace más complicado todo el permitting (tramitación administrativa) y solicitud de puntos de acceso y conexión a la demanda.

De hecho, la presidenta de Feique, Teresa Rasero, subrayó la necesidad de disponer de precios energéticos competitivos, certidumbre y reglas claras para invertir, crecer y generar empleo y riqueza. “Los costes energéticos son indudablemente el talón de Aquiles de la industria continental".

"Sólo con precios finales eléctricos realmente competitivos podremos garantizar el presente y el futuro de las empresas electrointensivas y ser capaces de liderar la transición hacia la neutralidad climática”, concluyó.