Bodega Tío Pepe.

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Distribución

González Byass (Tío Pepe) inicia un proceso de reestructuración con despidos y venta de activos no estratégicos

El grupo justifica la decisión por la caída de su consumo en España, la crisis del brandy en Filipinas y los aranceles.

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Las claves

González Byass, propietaria de Tío Pepe, inicia una reestructuración con despidos y venta de activos no estratégicos debido a la crisis en el sector del vino.

La empresa implementará medidas de optimización y eficiencia en sus sociedades en España, buscando minimizar el número de despidos.

El plan de acción del grupo incluye la contención de gastos, optimización del portfolio de productos y enfoque en marcas prioritarias para asegurar la rentabilidad a largo plazo.

La reestructuración responde a la necesidad de adaptarse a la caída del consumo de vino en España y a desafíos en mercados internacionales como Filipinas.

González Byass sucumbe a la crisis en el sector del vino. La compañía propietaria de Tío Pepe ha anunciado un proceso de reestructuración que conlleva despidos, optimización del portfolio de productos y venta de activos no estratégicos.

La reestructuración se llevará a cabo en dos de sus sociedades en España: González Byass Servicios Corporativos y González Byass Distribución.

El citado plan se enmarca dentro del contexto del proyecto de optimización y eficiencia que González Byass viene implementando en el marco de su plan estratégico.

La compañía no ha dado una cifra exacta de despidos, pero sí ha asegurado que el “objetivo es que el número de salidas sea el menor posible, implementando medidas que puedan resultar beneficiosas para todas las partes”.

En paralelo, el grupo bodeguero está implementando un plan de acción centrado en la contención de gastos, la optimización del portfolio de productos, la mejora de procesos operativos y la venta de activos no estratégicos.

Todas estas medidas permitirán que González Byass ponga “más foco en sus marcas prioritarias y en nuevas líneas comerciales y, con ello, en la aceleración de un camino de rentabilidad sostenible”.

Causas

La decisión responde a la “necesidad de adaptar la estructura de la compañía a la actual realidad del mercado y asegurar su competitividad a largo plazo”, justifica la compañía vinícola.

Asimismo, reconoce que en los últimos años, el sector del vino y los spirits se ha visto afectado por factores económicos y productivos, entre los que se encuentran la caída de su consumo en España, la crisis del brandy en Filipinas -siendo este uno de los principales mercados de la compañía-, los tipos de interés de la deuda y el impacto de las políticas arancelarias.