Mikhail Fridman, dueño de Dia.

Mikhail Fridman, dueño de Dia.

Distribución

Multimillonarios, poderosos y enzarzados en guerras familiares: así son los dueños de los ‘súper’ en España

El último en aterrizar ha sido el checo Daniel Křetínský con la compra del 50% de Caprabo y del negocio en Baleares de Eroski.

4 abril, 2021 01:10

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El negocio de los supermercados en España es todo un filón. Aupados por la Covid, solo en 2020 las ventas de productos de gran consumo ascendieron a 95.000 millones de euros en España, 3.600 millones más que en 2019. En nuestro país, seis grandes grupos controlan el mercado. Y todos ellos tienen en común que sus dueños son ricos, poderosos y en algunos casos, sus fortunas han llevado a los herederos a enzarzarse en guerras familiares. A esta lista se acaba de incorporar ahora un nuevo miembro.

Se trata del empresario checo Daniel Křetínský, quien ha comprado el 50% de Caprabo y del negocio en Baleares de Eroski a través de EP Corporate Group. Posee la tercera fortuna más grande de su país (estimada en 4.000 millones de dólares aproximadamente), según la revista estadounidense Forbes. Su principal activo es el conglomerado energético EPH. 

Además, es un inversor muy dinámico en el sector de la distribución, medios de comunicación e incluso clubes de fútbol. Cuenta con participaciones en Metro, Casino Guichard Perrachon, la británica Sainsbury's, Macy's y Foot Locker.

Daniel Kretinsky.

Daniel Kretinsky.

Invierte en medios de comunicación dentro de su país, pero también fuera como en los medios franceses Le Monde o el semanario Elle. Además, es copropietario del Sparta Prague, uno de los clubes de fútbol más grandes de la República Checa. 

Fridman y Dia

Algo más polémica fue la llegada hace un par de años del magnate ruso Mikhail Fridman a España tras estar envuelto en varios escándalos. Y no son pocos. Sus negocios están vinculados con Vladímir Putin, con las injerencias rusas que llevaron a la victoria electoral a Donald Trump y hasta con el desastre del Prestige. También ha sido investigado por el FBI y multado en EEUU. Y aquí en España se le relacionó con la quiebra de la empresa Zed, pero finalmente la Audiencia Nacional le exculpó.

Un pasado que no gustó nada a los accionistas minoritarios de Dia, quienes se opusieron a la opa de Fridman sobre Dia. De poco sirvió ya que el empresario, propietario de la cadena de distribución rusa X5 Retail (el ‘Mercadona ruso’) y del banco Grupo Alfa Bank, consiguió alcanzar el 70% del capital. 

A 31 de marzo de 2021, su fortuna asciende a algo más de 12.000 millones de euros, según el índice de multimillonarios mundial de Bloomberg, donde se sitúa en la posición número 140. Con el paso del tiempo su fortuna ha ido menguando. Hace tres años estaba en el puesto número 94. 

En un puesto aún más elevado, concretamente en el 60, se sitúa Dieter Schwarz, con una fortuna de 21.907 millones de euros. Este discreto alemán no es otro que el dueño del Grupo Schwarz, empresa matriz de Lidl, el supermercado que en España ya supera los 600 establecimientos y no deja de crecer. De hecho, ya es el tercero por cuota de mercado con un 6,1%, por delante de Dia (5,8%), según datos de Kantar. 

Además de tener una mayor fortuna y mejor cuota que el magnate ruso Fridman con Dia, Dieter Schwarz destaca por ser la discreción en persona. Apenas se conocen detalles sobre su vida personal y no existen muchas fotos sobre él. 

Este alemán heredó el negocio de su padre, Josef, quien se convirtió en socio de Suedfruechte Grosshandel Lidl & Co, un mayorista de frutas, en 1930. Dieter abrió la primera tienda Lidl en 1973, se convirtió en CEO en 1977 cuando Josef murió y convirtió a Schwarz Group en el imperio minorista más grande de Europa. 

Las guerras de Aldi

En su caso, Dieter cumple con el prototipo de alemán trabajador, discreto y recatado. Todo lo contrario que ocurre dentro de su eterno rival en Alemania, Aldi, donde las últimas generaciones han estado a punto de tirar por tierra todo el trabajo realizado. En este caso, además, hablamos de herederos cegados por el dinero y el lujo.

Pero vayamos al principio de la historia. En 1945, los hermanos Albrecht (Theodor y Karl) se hicieron cargo del pequeño negocio de alimentación que su familia gestionaba. En los años 60, tras el éxito cosechado, se crea la marca Aldi basada en el descuento como modelo de negocio. La empresa se divide en dos (separación que existe hoy en día): Aldi Nord para Theo y Aldi Süd para Karl. 

Tras la muerte de los dos hermanos, sus herederos son quienes gestionan las dos divisiones. Al frente de Aldi Nord está Theo Albrecht hijo, mientras que Karl Hans Albrecht lidera Süd. Este último es la parte de la familia recatada que amasa una fortuna estimada según Bloomberg en 11.410 millones de euros (puesto 144 de los más ricos del mundo). 

La otra parte es la que parece que ha perdido el norte y lleva años enzarzada en guerras y hostilidades familiares. Theo Albrecht junior tiene que lidiar con su cuñada Babette Albrecht, sus cinco hijos y sus líos. Desde hace años, es asidua en los medios de comunicación por sus exhibiciones públicas, ferias de arte, fiestas de alto standing y un sinfín de derroche de lujo y poder que poco o nada tiene que ver con la filosofía de los creadores de Aldi.

Su vida de despilfarro llegó a tal nivel que en 2019, Cäcilie Albrecht matriarca de Aldi Nord (y mujer de Theo) excluyó del testamento a Babette y a sus descendientes, es decir, de las decisiones de la empresa. 

Un jarro de agua fría que no termina aquí ya que Nicolay Albrecht, nieto del fundador de Aldi e hijo de Babette, decidió denunciar recientemente a su madre y sus cuatro hermanas por desfalco contra la Fundación Jakobus (que junto a la Fundación Markus y la Fundación Lukas gestionan Aldi). 

Evidentemente, estas guerras internas también afectaron al negocio durante unos años. Y quizás por ese afán de gastar el dinero sin trabajar, la fortuna de Theo Albrecht junior sea menor que la de su primo. Actualmente asciende a 7.246 millones de euros (posición 290 del mundo). 

Imperio Auchan

De Alemania viajamos ahora a Francia. Mulliez es una de las más poderosas en Francia desde que en 1955 iniciarán su andadura como grupo empresarial. Sus negocios, que han pasado de generación en generación, están muy presentes en España. El imperio de esta familia francesa ocupa el puesto número 12 de riquezas del mundo con 37.500 millones de dólares (33.130 millones de euros), según Forbes con datos de 2018. 

Poseen el 84% de Auchan, que en España está presente gracias a Alcampo y Simply (que se está reconvirtiendo en Mi Alcampo). Bajo su paraguas, la familia controla el 85% de Adeo, el propietario de Leroy Merlin y Bricoman; el 33% de Kiabi; Restaurante Flunch (a través de restauración Agapé); Pimkie a través de Jules; el 45,5% de Decathlon y una pequeña participación en Norauto.

Decathlon.

Decathlon.

Todo un imperio que su creador, Louis Mulliez, decidió legar a sus 11 herederos a través de la Asociación Familiar Mulliez (AFM). Más de 400 miembros de la familia pertenecen a esta asociación, entre ellos, destaca el fundador de Decathlon, Michel Leclercq, primo de Gérard Mulliez (fundador de Auchan).

Y esta última empresa, la de ropa deportiva, fue la que protagonizó el último escándalo. Matthieu Leclercq, hijo del fundador de la compañía, abandonó la compañía por la falta de libertad para tomar decisiones. Tal solo quiso eliminar marcas de terceros de sus tiendas, y al parecer aquello no gustó. Hubo presiones. La prensa gala acusó de su renuncia a la familia Mulliez.