Un supermercado de El Corte Inglés.

Un supermercado de El Corte Inglés.

Distribución

Así abrirá El Corte Inglés: control de temperatura a clientes y aforo limitado

Los ascensores se reservarán para su uso a personas con movilidad reducida, con carritos de bebé o con carros de compra.

4 mayo, 2020 18:45

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El Corte Inglés prepara la reapertura de sus centros. Un trabajo que se hace con la vista puesta en el inicio de la fase 2 que, si todo va bien, comenzará en buena parte de las Comunidades a partir del próximo 25 de mayo. Eso si nada cambia, porque existe cierta confusión en el plan de desescalada del Gobierno sobre cuándo pueden y deben abrir los grandes almacenes. 

Sea como sea, la cadena ya prepara la reapertura con la intención de garantizar la seguridad de clientes y empleados, para lo que está ultimando ya distintas medidas que comenzarán a aplicarse el día que abran sus puertas. 

Según la documentación a la que ha tenido acceso Invertia, los grandes almacenes controlarán la cantidad de gente que entra para mantener la distancia interpersonal de dos metros. 

Para lograrlo, se van a instalar vinilos rojos adhesivos circulares, otros con la huella del pie y la indicación de “espere aquí su turno”. Unas pegatinas que estarán ubicadas en el pavimento de los espacios generales de la tienda, tpvs, accesos a probadores, hall de ascensores, mostradores y restos de puntos de atención al cliente susceptibles de que se formen aglomeraciones.

La compañía baraja también tomar la temperatura de los clientes. Para ello se prevé la instalación de cámaras termográficas, arcos termográficos o dispositivo equivalente en las puertas de acceso. De este modo se evitarán aglomeraciones y el control se efectuará con rapidez. 

Límite en ascensores

Los ascensores se reservarán para su uso a personas con movilidad reducida, con carritos de bebé o con carros de la compra, y se limitará el número de ocupantes a una persona por cada 2 metros cuadrados de superficie útil en la cabina. 

También se está planteando la posibilidad de cubrir las botoneras con un protector que facilite su desinfección durante la jornada. 

Cabe recordar que la compañía presidida por Marta Álvarez juega con una baza a favor a la hora de abrir su parte comercial cerrada por el estado de alarma. Y es que buena parte del aprendizaje ya lo tienen hecho gracias a sus 300 centros de alimentación (entre supermercados e hipermercados) que están abiertos al público y en los que se han implementando medidas de seguridad.

Así que muchas de estas medidas ya las tienen ensayadas y aprendidas, como por ejemplo, la de tomar la temperatura a sus empleados, que seguirá manteniéndose. 

“Este plan se adaptará en cada momento a las indicaciones que establezca el Ministerio de la Sanidad u otras autoridades competentes, y también a la disponibilidad en el mercado de medios preventivos, tanto sanitarios como técnicos”, según el documento interno. De ahí que muchas de estas medidas puedan ser revisadas en los próximos días , según fuentes cercanas a los grandes almacenes. 

Uso de probadores

Por otro lado, El Corte Inglés reconoce que los probadores son lugares en los que es fácil la contaminación por su pequeña dimensión y la permanencia durante un periodo prolongado de la persona en su interior y, por consiguiente, susceptibles de generar sensación de inseguridad en los clientes.

Para prevenir contagios y dar seguridad a la clientela, sólo permitirán que se usen probadores alternos (uno abierto con uno cerrado), con colas ordenadas con distancia de 2 metros. Habrá un control permanente de entradas, salidas y limpieza de cada cabina tras cada uso y, además, se colocarán lámparas ultravioleta para la desinfección nocturna.

La idea es que los probadores tengan una estructura lisa y que facilite la desinfección. Si no fuera posible, la idea inicial es cerrar al público esos lugares. 

Empleados

La vuelta al trabajo de una gran parte de los 90.000 empleados de El Corte Inglés se realizará bajo varias medidas de seguridad que incluyen medidas de limpieza e higiene personal. En la medida de lo posible, y dependiendo de la disponibilidad de test, los servicios sanitarios realizarán pruebas mediante test rápidos. Cabe recordar que los grandes almacenes ya realizaron una prueba piloto en uno de sus centros en el mes de abril. 

Se determina el uso obligatorio de mascarilla higiénica o quirúrgica para empleados propios y de empresas colaboradoras. Para los clientes no será obligatorio, pero sí recomendable y se facilitará su empleo por parte de los clientes.

Atención al cliente

En el caso de actividades que requieren contacto estrecho con el cliente se dotará además al empleado con mascarilla filtrante FPP2, pantalla facial o gafas antiproyecciones y bata desechable o lavable, según reza el documento. 

También se instalarán mamparas biológicas en todos los puestos fijos de atención a clientes o empleados (TPV, mostradores o mesas) en los que no sea posible mantener la distancia de seguridad de dos metros. Asimismo, se establece el uso obligatorio de guantes de nitrilo o vinilo desechables en todo el centro. 

En cuanto al personal de empresas colaboradoras, deberá acceder y salir del establecimiento comercial obligatoriamente por la puerta de personal. En los accesos se realizarán controles aleatorios de temperatura corporal mediante dispositivos que permitan una lectura ágil y fiable. Limitación del tiempo de permanencia en tienda antes y después del turno de trabajo.

Por último, en el plano de la limpieza esta deberá hacerse con el limpiador referenciado de base alcohólica y papel desechable o toallitas desinfectantes. Se limpiarán las superficies del puesto y equipos por parte del personal saliente en cada cambio de turno. Se limpiarán los probadores de productos y los lapiceros de firma y los productos de exposición (tv, informática, deportes, por ejemplo).  se pedirá al cliente no tocar los productos.