El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, ha detallado en el marco de la Junta General de Accionistas el Plan Estratégico 2021-2025 con el objetivo impulsar su posición como “referencia mundial en el mercado global de las concesiones de infraestructuras”.

El plan, anunciado en la presentación de los resultados trimestrales, pone foco en el desarrollo del modelo concesional de Sacyr, que le permite generar valor en toda la cadena de un activo: desde la detección de oportunidades, hasta la licitación, financiación, diseño, ejecución, puesta en servicio y operación y mantenimiento. 

El desarrollo de dicho plan permitirá a la compañía que su resultado operativo crezca el 85% y alcance los 1.200 millones de euros. De la misma manera, según ha explicado Manrique, "el flujo de caja aumentará el 80%, hasta 1.000 millones de euros" y las inversiones sumarán 5.000 millones, de los que 1.000 corresponderán a capital propio.

Manrique ha asegurado que la compañía ha cumplido con la estrategia iniciada en 2015, cuando el sector comenzaba a recuperarse de la crisis financiera, estableciendo como objetivos mejorar la rentabilidad, aumentar la escala, alcanzar una apropiada sostenibilidad financiera --que ha supuesto reducir la deuda con recurso un 83%-- e invertir en talento.

Ahora, una vez que el aumento de la vacunación de la sociedad mitiga los efectos de la pandemia, el presidente de la compañía ha afirmado que "hemos superado esta dura prueba eficazmente, demostrando una vez más que Sacyr es la compañía de los desafíos cumplidos". "Sacyr está listo para dar un gran salto, ser referente, tomar iniciativas y puedo asegurar que los vamos a hacer durante los próximos años", ha ahondado.

El desarrollo del Plan Estratégico ya está dando sus primeros frutos durante el inicio de 2021. En los primeros meses del año, Sacyr ha logrado sus primeros contratos en Canadá, ha iniciado la operación de su primera concesión en EEUU y ha logrado entrar en el contrato de servicios urbanos de Barcelona, entre otros hitos.

La sostenibilidad será la piedra angular del Plan Estratégico 2021-2025 de Sacyr. El presidente ha explicado a los accionistas que la compañía quiere ser un agente del cambio “hacia un modelo de gestión de proyectos y servicios que procuren una mejora de la calidad de vida de todos los grupos de interés”. Para gestionar la sostenibilidad, Sacyr ha lanzado un plan específico con cuatro áreas de actuación y objetivos concretos.

Dividendo

La Junta General de Accionistas ha aprobado la autorización para pagar dos dividendos en modalidad de scrip dividend, si bien el presidente no ha detallado la cuantía.

En el último año, la compañía ha pagado dos dividendos, con una rentabilidad en el entorno del 5%. En noviembre repartió 0,026 euros por título y, en enero de este año, con otros 0,042 euros por acción.

La JGA de accionistas, además de aprobar las cuentas de 2020, ha ratificado el nombramiento por cooptación y reelección de Raimundo Baroja Rieu, como consejero dominical. De los 13 puestos del Consejo, cinco son dominicales; seis, independientes; uno, externo y otro, ejecutivo, por lo que la mayoría no representa ni a los accionistas principales ni al equipo gestor.

La junta de accionistas también ha aprobado la reelección de Ernst & Young (EY) como auditor de las cuentas y un plan de incentivos a largo plazo hasta 2025. Plantea que el consejero ejecutivo reciba el 50% del importe inicial de este plan en acciones, hasta un máximo de 468.314 títulos para este ejercicio, lo que supone, según los precios actuales de mercado, en torno a un millón de euros.