Sareb aprueba a Javier García del Río como nuevo presidente

Sareb aprueba a Javier García del Río como nuevo presidente

Banca

Sareb aprueba a Javier García del Río como nuevo presidente

La compañía da luz verde a convertir 1.429 millones de deuda en capital.

26 mayo, 2021 19:30

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El consejo de administración de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha aprobado el nombramiento del actual consejero delegado, Javier García del Río, como nuevo presidente de la sociedad, en sustitución de Jaime Echegoyen, quien presentó su renuncia voluntaria hace tres semanas después de siete años en el cargo.

La salida de Echegoyen se ha hecho efectiva después de la junta de accionistas de Sareb, también celebrada este miércoles, que ha aprobado las cuentas anuales de 2020 (que arrojaron unas pérdidas netas de 1.073 millones de euros), el informe de gestión y las remuneraciones del consejo de administración en el ejercicio 2021.

Asimismo, ha dado 'luz verde' a las operaciones societarias necesarias para la ejecución de la conversión en capital de 1.429 millones de euros de deuda subordinada para restablecer el equilibrio patrimonial.

Recursos propios

Tras esta operación, los recursos propios de Sareb, una vez cargado el resultado neto del último ejercicio, han quedado constituidos por 587 millones de euros de capital a cierre de 2020. Tal y como recoge la última actualización de su plan de negocio, Sareb verá consumidos los fondos propios en un corto plazo, aunque esto no implica que esté en causa de disolución o que tenga necesidad de reducir capital social.

La sociedad continuará dando respuesta a su mandato de vender y gestionar los activos valorados de 50.781 millones adquiridos a las entidades financieras en 2012.

Al cierre de 2020, había cancelado el 31,2% de la deuda emitida en el momento de su constitución, por lo que todavía debe devolver 34.918 millones de euros, un importe que ha pasado a computar como deuda pública tras una reciente decisión de Eurostat que establece que Sareb debe reclasificarse dentro del perímetro de cuentas del sector público.

Por otro lado, el máximo órgano de gobierno de Sareb ha aprobado este miércoles la designación de KPMG como auditor de cuentas para el periodo comprendido entre 2022 y 2024.

Experiencia

García del Río se unió a Sareb en febrero de 2020 y meses después fue nombrado consejero delegado. Tras iniciar su carrera en el sector aeronáutico y la consultoría, fue director general de Solvia y subdirector general de Banco Sabadell, entidad a la que se incorporó desde Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).

Desde Sareb han destacado su "amplia experiencia en la recuperación y puesta en valor de porfolios de préstamos morosos (NPL, por sus siglas en inglés) y activos inmobiliarios".

García del Río ha señalado durante la junta de accionistas que Sareb afronta la nueva etapa "con renovada responsabilidad de cara a maximizar la capacidad de generar caja y amortizar la deuda avalada por el Estado".

"Continuaremos persiguiendo este objetivo con una gestión experta y con eficiencia en el gasto. Este objetivo económico debe ser compatible con la utilidad social de nuestra actividad, obtenida a través de la venta minorista (a particulares y a empresas industriales) de nuestros activos, y también del desarrollo de colaboraciones en materia de vivienda asequible y social", ha detallado.

Jaime Echegoyen y Javier García del Río.

Jaime Echegoyen y Javier García del Río.

Por su parte, Echegoyen ha agradecido a los accionistas el apoyo que han brindado a la compañía a lo largo de los siete años en los que ha estado al frente de Sareb y ha subrayado que en los próximos ejercicios, bajo la dirección de García del Río, "Sareb seguirá trabajando con energía, ilusión y un compromiso absoluto para reducir el coste para el contribuyente".

En su última actualización del plan de negocio para el periodo 2020-2027, Sareb reconoce la imposibilidad de generar ingresos suficientes para amortizar íntegramente la deuda emitida antes de que venza el plazo para su liquidación en 2027. Para favorecer la amortización de la deuda, el Gobierno podría decidir alargar el plazo más allá de 2027.