CaixaBank cierra su último ejercicio (2020) en solitario con un beneficio de 1.381 millones de euros. Se trata de un resultado que es un 19% inferior al del ejercicio 2019, pero hay que tener en cuenta que el grupo catalán ha provisionado 1.252 millones para anticiparse a los efectos que puedan derivarse de la Covid-19. Lo hace antes de su fusión con Bankia que ha presentado ya cuentas al mercado. 

La entidad que lidera Gonzalo Gortázar se ha movido, al igual que el resto del sector, en un entorno muy complejo pero aun así ha logrado mantener el ritmo comercial con una "mejora generalizada" de las cuotas de mercado. Gracias a ello los ingresos core se han mantenido estables en 8.310 millones de euros. 

Consigue el volumen de negocio (créditos+recursos) más alto de su historia: 659.332 millones de euros, con un crecimiento del 7,8%. El crédito a la clientela bruto alcanza los 243.924 millones de euros (7,3%) y los recursos de clientes se sitúan en los 415.408 millones de euros (8,1%), impulsados por el fuerte crecimiento de los depósitos a la vista.  

Margen de intereses

El margen de intereses asciende a 4.900 millones de euros (-1%) por la menor aportación de la cartera de renta fija. Los ingresos por comisiones apenas caen nueve décimas respecto al ejercicio anterior hasta los 2.576 millones de euros fruto de la ralentización económica. 

La actividad de seguros de vida riesgo logra ingresar casi 600 millones, lo que supone un aumento del 7,5% lo que demuestra la importancia que está adquiriendo esta pata para la entidad cuyo objetivo es conseguir incrementar los ingresos procedentes de otras actividades no bancarias. 

Con todo ello el margen bruto cae un 2,3% hasta los 8.409 millones debido a la caída del resultado de operaciones financieras y a la evolución de las participadas. El resultado de operaciones financieras se sitúa en 238 millones de euros (-20,1%). Su evolución viene marcada, en parte, por la mayor materialización de plusvalías en activos de renta fija en el ejercicio anterior.

Respecto a la cartera de participadas, los ingresos se reducen un 22,8%, hasta los 454 millones de euros. Por un lado, los ingresos por dividendos incluyen el dividendo de Telefónica y el de BFA por 100 y 40 millones de euros, respectivamente (104 millones y 46 millones en 2019). Por otro, los resultados de entidades participadas disminuyen un 27,9% respecto a 2019 por menores resultados de las participadas en el contexto económico actual, a excepción de SegurCaixa Adeslas.

La mora 

El 2020 ha sido un ejercicio en el que CaixaBank asegura también haber hecho un fuerte ejercicio de contención de la morosidad. Se reduce hasta el 3,3% con un aumento de la cobertura hasta el 67%. Así, los saldos dudosos descienden 193 millones de euros en el año mientras que la cartera de adjudicados netos disponibles para la venta en España es de 930 millones de euros con una cobertura del 42%.

La ratio Common Equity Tier 1 (CET1) alcanza el 13,6%. La evolución anual de +161 puntos básicos recoge 32 puntos básicos por el impacto extraordinario de la reducción del dividendo con cargo al 2019.

La entidad ha aprobado también la distribución con cargo a los resultados de 2020 de un dividendo de 0,0268 euros por acción pagadero durante el segundo trimestre del año. 

Las condiciones de distribución estarán sometidas a la evolución de la fusión con Bankia. En cualquier caso, la remuneración al accionista correspondiente al ejercicio 2020 será equivalente al 15% sobre el resultado consolidado proforma de CaixaBank y Bankia ajustado.