Ana Botín manda un mensaje al nuevo Gobierno de coalición. La presidenta del Banco Santander ha dejado claro que la entidad "colaborará en lo que pueda" para contribuir a un crecimiento económico "sólido, sostenible e inclusivo" en el que el consenso debe ser la piedra angular de las reformas que se lleven a cabo en los próximos años. Pero cuidado, algunas medidas planteadas por el Ejecutivo no son del agrado de la directiva, especialmente en materia de impuestos. "Soy la que más defiendo una fiscalidad justa, pero hay empresas que aprovechan una estructura que no está diseñada para el nuevo modelo económico", asegura la directiva.

El dardo tiene un claro destinatario. Los gigantes tecnológicos como Google o Facebook que hace tiempo iniciaron su incursión en el mundo de los servicios financieros. “Deberíamos ser capaces de pagar impuestos allá donde se genera valor y hay muchas compañías que no lo están haciendo”, ha insistido la banquera. 

Ante la posibilidad de que el nuevo Ejecutivo imponga un nuevo impuesto a la banca, Botín también ha recordado que el Santander pagó 7.000 millones de euros en 2018, últimos datos disponibles, con una tasa efectiva fiscal del 35%, “de las más altas de todos los bancos europeos”. “Si hay que subir impuestos, muy bien, pero no deberíamos ni tributar dos veces por lo mismo ni pagar sobre pérdidas”, advierte la banquera.

En este sentido, insiste en que "no creo que seamos uno de los sectores que merezcan un impuesto específico en este momento”. Por lo demás, la banquera ha valorado positivamente la formación del Gobierno de coalición, indicando que las posibles modificaciones en la reforma laboral deberían producirse con el mismo consenso qeu se ha pactado la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). “La economía va a seguir cambiando y tenemos que pensar cuál es el mercado laboral que queremos tener en 2025”, indica. En este sentido, insiste en que, sean como sean los cambios, "es necesario que se hagan con diálogo y consenso entre todos los agentes sociales, que miremos los datos y los efectos en la creación de empleo e inclusión”. 

Durante la presentación de resultados de la entidad, Botín ha descartado también la participación del Santander en el proceso de fusiones en España. "No vamos a comprar ningún banco", asegura. Tampoco en operaciones transfronterizas. “Para que existan estas operaciones, el BCE y otros organismos tienen que cambiar las normas, pero incluso así no estaríamos interesados”, sentencia la directiva. 

DIVIDENDO EN LÍNEA CON EL BENEFICIO

Ana Botín también ha defendido la decisión del banco de incrementar la parte del dividendo en efectivo que sus accionistas cobrarán con cargo a los resultados de 2019. Frente a las advertencias de los reguladores sobre la 'peligrosa generosidad' de los bancos con sus accionistas, la banquera insiste en la "prudencia" de la entidad en su política de retribución. De hecho, el objetivo del banco cántabro es que el dividendo efectivo vaya creciendo con la evolución del beneficio ordinario. "La intención es que no se limite a este año, sino que a futuro el dividendo en efectivo por acción esté lo más alineado posible con el beneficio”, asegura. 

El consejo del banco ha decidido proponer a su próxima junta que el segundo pago del dividendo con cargo a los resultados de 2019 sea de 0,13 euros por acción, mediante el pago en efectivo de un dividendo final de 0,10 euros por título (el “Dividendo Final en Efectivo”) y un 'scrip dividend' que permitirá el cobro en efectivo, para aquellos accionistas que elijan esta opción, de 0,03 euros por acción. “La mejora operativa del banco en un entorno tan complejo hemos sido capaces de devolver 18.000 millones de euros a los accionistas si se aprueba el dividendo en abril, con lo que el dividendo en efectivo ha aumentado en 2,3 veces en estos cinco años”, ha recordado Botín. 

RENTABILIDAD APOYADA EN LA DIGITALIZACIÓN

Banco Santander ha presentado este miércoles un beneficio de 6.515 millones de euros en 2019, un 17% menos por el impacto del ajuste del fondo de comercio británico. Pero la recuperación está en marcha, pues el periodo entre octubre y diciembre fue el mejor trimestre de la historia de la entidad, gracias a la venta de su negocio de custodia de fondos a Credit Agricole.

Desde la entidad refuerzan su previsión de alcanzar un 12% de capital de máxima calidad a finales de 2020, antes de lo previsto en el plan estratégico, desde el 11,65% actual. “Estamos cómodos en estos niveles”, ha indicado Botín. Detrás de estas previsiones está “la mejora en la rentabilidad del negocio” que se ha conseguido gracias a la digitalización. En concreto, Banco Santander cerró 2019 con 37 millones de clientes digitales, cifra que implica un crecimiento del 15% en el año. Y este crecimiento es clave porque estos perfiles son más rentables, más vinculados y generan menos costes a la entidad.

“Realizamos cinco interacciones por cliente digital a la semana y las ventas móviles se han multiplicado por dos, elevando la cifra de ventas digitales totales del 32% al 36%”, explican desde el banco, recordando que la cifra es una media del año y que en diciembre el porcentaje ya se situaba en el 39%. 

En este sentido, Botín ha destacado la capacidad del Santander para utilizar las sucursales con el objetivo de “captar clientes y dar servicios de valor añadido, pues el contacto personal es parte importante de nuestro modelo”, destacando los beneficios para el cliente de la digitalización. “Por ejemplo, el coste de contratar una hipoteca en Reino Unido es un 50% inferior vía digital”, indican desde la entidad, que ya cuenta con 145 millones de clientes. 

'PLANETA BOTÍN'

La presidenta del Santander también ha aprovechado su presentación para comentar su participación en el programa ‘Planeta Calleja’, destacando que la estrategia de mayor presencia en las redes sociales, así como aplicar una política de comunicación más abierta ayuda a ganar clientes. “Con la participación en el programa teníamos varios objetivos, explicar a nuestros clientes cómo queremos hacer las cosas, cómo entendemos la misión de hacer banca y, por otro lado, visualizar la urgencia de actuar para frenar el cambio climático”, ha explicado la directiva.