Marc Murtra, presidente de Telefónica, en el XXVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar.

Marc Murtra, presidente de Telefónica, en el XXVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar. E.E.

Empresas

La empresa familiar clama contra el exceso de regulación y la falta de mano de obra cualificada para contratar

Van a hacer falta entre tres y cinco millones de ingenieros en diez años: el reto es encontrar ese talento, pagarle bien y retenerlo.

Más información: El Rey destaca el esfuerzo de las empresas familiares para "mantener el arraigo local" sin olvidar su proyección global.

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Las claves

Los directivos de empresas familiares denuncian el exceso de regulación y la falta de talento como principales amenazas para su desarrollo.

El Instituto de la Empresa Familiar confirma que el 51% de estas empresas considera la burocracia su mayor problema, superando preocupaciones geopolíticas.

El Congreso Nacional de la Empresa Familiar destaca la necesidad de más ingenieros en Europa y una regulación equilibrada para impulsar el crecimiento.

A pesar de los desafíos, el 61% de las empresas familiares espera aumentar sus ventas este año, mientras que el 39% planea incrementar su plantilla.

Los más de 600 directivos de empresas familiares reunidos este lunes y martes en Burgos han lanzado una alarma clave para su futuro: el exceso de regulación y la falta de talento bien preparado pueden ahogar su desarrollo en pleno desafío económico en Europa.

Ponentes del nivel de Marc Murtra (Telefónica), Juanjo Cano (KPMG), Ignacio Juliá (Santander) o Juan José Ruiz (Elcano), entre otros, coincidieron con lo que ya es un clamor en este tipo de entidades, básicas para sostener la economía del país.

Esos son además los dos problemas clave de la encuesta in situ realizada por el Instituto de la Empresa Familiar al inicio de su XXVIII Congreso Nacional, inaugurado por el Rey, que ha hecho una llamada a la creación de talento y la buena gobernanza para apuntalar el futuro.

En concreto, una mayoría del 51% de las empresas familiares cree que el exceso de regulación y burocracia que generan el Estado, la UE y las CCAA son su mayor problema, por encima de la preocupación de los problemas geopolíticos o los aranceles de Trump.

De la misma manera, una mayoría similar ve como el segundo gran problema la falta de profesionales cualificados. Si nos centramos en las zonas concretas donde estas empresas generan arraigo, el problema de la falta de talento se eleva al 71% de los casos.

La regulación nacional es el gran problema que perjudica a estas sociedades (36%), que son casi el 80% del PIB español. Y en menor medida, pero a partes iguales, las normas autonómicas y las europeas.

Con ese escenario, el presidente de Telefónica, Marc Murtra, además de su conocida crítica a la dispersión de operadores en Europa (38 frente a 3 en EEUU, Japón o China), asegura que el gran problema es tener ingenieros y técnicos bien formados, cuantos más mejor.

"Estamos en un momento clave y se calcula que en los próximos diez años Europa necesitará entre tres y cinco millones de ingenieros", recordó Murtra.

Esa misma línea llevó el CEO de Santander España, Ignacio Juliá. La clave está en una regulación más equilibrada y en la educación. "Tecnología sin talento no sirve para liderar el futuro", sentenció.

Más claro todavía ha sido el presidente del Real Instituto Elcano, José Juan Ruiz. Según sus datos, entre 2019 y 2024 se han lanzado 19.000 regulaciones en Europa, cuatro veces más que en Estados Unidos.

El otro lado del Atlántico, el 71% de las empresas usan ya la inteligencia artificial, muy por encima de Europa, con tan sólo el 30% de las pymes. "El 65% de las empresas europeas ve en el exceso refutatorio uno de sus peores costes", aseguró.

Del lado positivo, Ruiz entiende que las empresas familiares, que forman a sus equipos mejor que el resto y cuentan con balances sólidos, son la mejor base para afrontar esos problemas.

Lo que ha quedado claro en el congreso es la capacidad de arraigo que arrastran las empresas familiares. En palabras del presidente de KPMG, Juanjo Cano, "cuando una empresa familiar invierte en transformación, también está invirtiendo en el desarrollo del territorio”.

Incluso, a su entender, la nueva generación de empresarios familiares “no solo preserva, sino que construye sobre lo recibido con su propia visión”, en lo que definió como "emprendimiento transgeneracional".

Más facturación

Los datos de la encuesta interactiva confirmaban esa predisposición de las empresas familiares para seguir adelante, a pesar de que el 97% de ellas advierten que España está en un momento económico "moderado o frágil".

A pesar de ese pesimismo, una mayoría del 61% de las sociedades familiares esperan aumentar sus ventas este año, un dato similar al que surgió en el congreso del año pasado. El 32% prevé mantenerlas y solo el 9% bajarlas.

De la misma manera, el 39% espera aumentar plantilla en ese colectivo de personal cualificado y digital. Frente a ello, un 52% se conformaría con mantener lo que tiene ahora y no perderlo y solo un 9% recortará puestos.

El presidente de Elcano dejó muy claro que ese carácter de las empresas familiares facilita que inviertan más en talento digital y lo paguen bien para que no se vaya. "Su éxito está en la capacidad para atraer ese talento y retenerlo", aseguró.