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Inerco apunta al Oil & Gas para avanzar en almacenamiento térmico tras descarbonizar las aspirinas de Bayer

La multinacional sevillana explora "oportunidades" que espera materializar durante 2026, sin descartar nuevos proyectos con Iberdrola.

Más información: Bayer ratifica con Iberdrola descarbonización de su planta asturiana gracias a la electrificación de su vapor

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Tras dar la campanada al diseñar el proyecto de descarbonización de la planta de Bayer en La Felguera (Asturias), alimentada por Iberdrola y donde se produce el ácido acetilsalicílico de la farmacéutica para todo el mundo, Inerco tantea ya a otros sectores para consolidar su presencia en almacenamiento térmico, sobre todo al Oil & Gas.

Es especialmente apetecible para ellos. La cantidad de energía que manejan las empresas dedicadas a este segmento, como químicas o petroquímicas, hace que en esta área puedan concretarse los mayores proyectos que tienen en estudio y que esperan materializar durante 2026.

Aunque esta es, en realidad, sólo una de las opciones que barajan para consolidarse en almacenamiento térmico tras el protagonismo alcanzado en el proyecto de Bayer e Iberdrola, su gran disparadero en este ámbito.

Tanto, que ya consideran esta vía como la clave, junto con las soluciones en biometano, para su crecimiento, expone en conversación con EL ESPAÑOL-Invertia Pedro Marín, presidente de Inerco, tras participar en un evento precisamente dedicado al almacenamiento térmico organizado por Cesur.

"Hay algunas oportunidades para las que ya estamos haciendo una valoración económica para determinados clientes, en algunos casos podría ser de la mano también de Iberdrola en proyectos que son algo más pequeños, pero también hay proyectos más grandes. Hay importantes empresas industriales en el sector Químico y del Oil & Gas", indica.

Despegue

Con todo, la expectativa es que la mayor parte de los proyectos que salgan adelante en este ámbito sean al final de la dimensión de la solución de almacenamiento térmico ideada para La Felguera, que cuenta con un presupuesto de 17 millones de euros, o menor.

La multinacional sevillana, que diseña soluciones tecnológicas en sostenibilidad y tiene proyectos en más de 70 países, trabajó durante cinco años para desarrollar la tecnología en almacenamiento y ahora llega el momento de llevarlo a su máximo rendimiento.

Porque en Inerco están convencidos de que este ámbito de tecnologías de transición energética encierra el mayor potencial de crecimiento para la compañía, que espera alcanzar un volumen de negocio de 100 millones de euros este año.

De hecho, Marín calcula que sus tecnologías para hidrógeno, almacenamiento de energía, térmico, biomasa o captura de CO2, que representan actualmente un 20% de su negocio a nivel global, pueden triplicar su facturación en dos años y llegar hasta los 60 millones de euros.

También tienen previsión de nuevos proyectos en hidrógeno, en almacenamiento de electricidad –en batería tradicional y litio– y biometano. "Estamos haciendo proyectos de biometano para gran parte del sector industrial", subraya.

Es un apartado donde también están dando pasos relevantes, golpes de efecto incluidos, para centrar el foco. Basta un ejemplo: Marín preside el Clúster Andaluz del Biometano, nacido esta primavera y que proyecta la implantación en Andalucía de más de 100 plantas en los próximos cinco años, con una inversión asociada superior a los 2.500 millones de euros y fuerte repercusión en el entorno rural.

El proyecto está promovido por, entre otras sociedades, AGR, ENCE, Magtel, Moeve, Naturgy, Nortegas Renovables, Redexis y Vorn, además de la propia Inerco. "Están las principales compañías del sector del biometano. Son plantas que pueden estar rondando los 20, 30 millones de euros y donde hay un enorme potencial en Andalucía y en España", considera.

Triplicar dimensión

Estas iniciativas, sumadas al negocio tradicional de Inerco centrado en medio ambiente con proyectos de tratamiento de aguas, plantas de reducción de emisiones o recuperación de suelos contaminados y consultoría de permisos y licencias ambientales les dan una cartera de servicio que ve, por un lado, difícilmente igualable por otra empresa y, por otro, justificativa de su enorme ambición.

"Somos todavía pequeños para la dimensión que creo que podemos tener", asegura. Con unas 1.000 personas actualmente, Inerco "puede o debe en poco tiempo" duplicar o triplicar su dimensión, afirma su presidente.

Todo ese horizonte no está, con todo, exentos de desafíos. Centrados sobre todo en las ayudas para el desarrollo de la descarbonización. Deben agilizarse y clarificarse, apunta, porque "los primeros proyectos, igual que pasaba con la fotovoltaica, no pueden avanzar si no están siendo ayudados".

El otro recado es evitar una sobreprotección en la legislación de sectores como el biometano si no hay "un razonamiento detrás".

"Si sobreprotegemos eso, lo que estamos haciendo es encarecer mucho todos los proyectos", advierte, con plazos adicionales o "consultas innecesarias, cuando ya está la propia administración ambiental" que ya evalúa estas cuestiones, subraya, "muy rigurosamente".