Telefónica, referente global en sostenibilidad por sexto año consecutivo según CDP

Por sexto año consecutivo, Telefónica ha sido incluida en la prestigiosa clasificación Supplier Engagement Assessment (SEA) elaborada por CDP, organización sin ánimo de lucro que lidera el sistema mundial de divulgación ambiental para empresas, ciudades y gobiernos. Con una calificación de nivel A, la compañía reafirma su compromiso con la sostenibilidad, especialmente en lo que respecta a la implicación de su cadena de suministro en la lucha contra el cambio climático.

Este reconocimiento posiciona a Telefónica entre las casi 1.400 empresas evaluadas a nivel global, de las cuales solo una treintena han alcanzado este nivel de excelencia en el sector de las telecomunicaciones. La compañía española y su filial en Brasil se encuentran entre las 39 empresas españolas que han logrado esta distinción, lo que refuerza su liderazgo tanto a nivel nacional como internacional en materia de sostenibilidad empresarial.

Telefónica gestiona una cadena de suministro compuesta por más de 8.400 proveedores en todo el mundo. Consciente del impacto ambiental que puede generar esta red global, la teleco ha establecido altos estándares de sostenibilidad que exige cumplir a sus socios comerciales. Pero no solo se trata de exigir, sino también de capacitar: la compañía ofrece formación y herramientas para ayudar a sus proveedores a adaptarse y avanzar hacia modelos de negocio más sostenibles.

Maya Ormazabal, directora de Medio Ambiente y Derechos Humanos de Telefónica, lo explica con claridad: “La sostenibilidad en la cadena de suministro no es solo un objetivo, sino una necesidad, nos hace ser más resilientes y eficientes. Desde Telefónica colaboramos de forma activa con nuestros proveedores y todo el sector, para mitigar riesgos relacionados con los derechos humanos y el medioambiente, y definir la hoja de ruta para una transición verde. Solo trabajando juntos lograremos afianzar una digitalización responsable”.

La sostenibilidad en la cadena de suministro no es solo un objetivo, sino una necesidad, nos hace ser más resilientes y eficientes

Maya Ormazabal, directora de Medio Ambiente y Derechos Humanos de Telefónica

Los resultados de esta estrategia son ya tangibles. En 2024, Telefónica ha logrado reducir en un 31,3% sus emisiones de CO₂ de alcance 3 —que incluyen las asociadas a su cadena de suministro— respecto a 2016. Este progreso se suma a una disminución del 85% en sus emisiones operacionales (alcance 1 y 2) en apenas ocho años. Al considerar también el alcance 3, la reducción global alcanza un 52%. Estas cifras sitúan a la compañía en una senda sólida hacia su objetivo de cero emisiones netas para 2040.

Este desempeño ha contribuido también a que Telefónica figure por undécimo año consecutivo en la ‘Lista A’ de CDP, que reconoce a las empresas líderes en transparencia y desempeño climático.

Un enfoque integral y estratégico

El éxito de Telefónica no es fruto de la casualidad, sino de una política estructurada y ambiciosa en materia de sostenibilidad. La Política de Sostenibilidad en la Cadena de Suministro de la compañía establece criterios mínimos medioambientales que deben cumplir todos sus proveedores. Para garantizar su cumplimiento, Telefónica ha puesto en marcha varias iniciativas clave:

• Compromiso total: todos los proveedores deben aceptar la política de sostenibilidad, que incluye requisitos específicos de reducción de emisiones.
• Evaluación y categorización: Telefónica ha clasificado a sus proveedores según su impacto en la huella de carbono y ha invitado a unos 180 de ellos —que representan el 90% de las emisiones de su cadena— a reportar datos climáticos mediante CDP Supply Chain.
• Formación a medida: en función de su nivel de madurez climática, estos proveedores reciben formación personalizada dentro del Supplier Engagement Programme de Telefónica.
• Objetivos validados científicamente: La compañía exige a sus proveedores clave establecer metas de descarbonización basadas en ciencia, validadas por la iniciativa SBTi (Science Based Targets initiative).
• Colaboración sectorial: Telefónica participa en el Carbon Reduction Programme, junto a otras empresas de telecomunicaciones, para identificar productos con alta huella de carbono y diseñar acciones conjuntas para su reducción.
• Incorporación de criterios ambientales en compras: además del coste económico, la compañía evalúa en sus decisiones de compra factores como las emisiones asociadas, el consumo energético y la circularidad de los productos.

Hacia una economía baja en carbono

Estas políticas forman parte del Plan de Acción Climática de Telefónica, que busca no solo reducir sus propias emisiones, sino también actuar como catalizador para la descarbonización de la economía en su conjunto. En este sentido, la colaboración con proveedores y otros actores del sector se vuelve esencial, tal como destaca CDP: “Al implicar a sus proveedores en el cambio climático, las empresas desempeñan un papel crucial en la transición hacia una economía sostenible”.

Las cinco dimensiones que CDP evalúa para otorgar esta distinción —establecimiento de objetivos, colaboración con proveedores, reporte y verificación de emisiones de alcance 3, gestión de riesgos, y gobernanza climática— están plenamente integradas en la estrategia de negocio de Telefónica.

Un modelo replicable

El caso de Telefónica demuestra que es posible combinar crecimiento empresarial y sostenibilidad medioambiental. Su liderazgo no solo reside en los resultados, sino también en el enfoque colaborativo y en la capacidad de influir positivamente en toda su red de socios. En un momento en que la presión regulatoria y social sobre las empresas para reducir su impacto ambiental es cada vez mayor, el modelo de Telefónica se perfila como una referencia para otras organizaciones que deseen transitar hacia modelos más sostenibles.

En definitiva, este nuevo reconocimiento de CDP ratifica que la sostenibilidad es ya una seña de identidad para Telefónica, una compañía que ha logrado alinear sus objetivos corporativos con el reto climático global y que, con visión estratégica y acción concreta, avanza decididamente hacia una economía más verde, justa y resiliente.