Canal de Panamá tienta a las constructoras españolas para su plan de ampliación de 7.400 millones hasta 2035

En lo que respecta a nuestro país, la ACP pretende tentar a las constructoras e ingenierías españolas para que se presenten a las numerosas licitaciones que comenzarán en 2026.

El viernes pasado, Boris Moreno, vicepresidente de Operaciones de la ACP, mantuvo una reunión con potenciales empresas interesadas en la Real Academia de Ingeniería. En el encuentro, donde participaron más de dos docenas entidades, hubo representantes de Indra, Sener, Altia, Grupo Álava, Typsa o Izharia, entre otras compañías.

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El objetivo de la cita era doble. Por una parte, captar empresas de ingeniería que liciten en los futuros contratos junto a otras constructoras internacionales. Por otro lado, atraer fuerza laboral hacia el propio Canal de Panamá.

"El plan estratégico que se abre por delante intentará dotar de una mayor sostenibilidad, conectividad y competitividad al Canal de Panamá", resume Moreno en conversación con EL ESPAÑOL-Invertia. "Veo a las ingenierías españolas participando técnicamente en todos los proyectos", confía el gestor, aunque su concesión (o no) "será cuestión de lo que finalmente liciten en calidad-precio", al tratarse de un proceso abierto.

El origen del plan

Entre julio de 2023 y julio de 2024, el Canal de Panamá sufrió los estragos de la sequía en su infraestructura y en sus finanzas. Por primera vez en 110 años, la Autoridad tuvo que imponer una reducción tanto en el número de barcos que lo atraviesan diariamente como en su calado máximo. La prioridad era compaginar la actividad económica del Canal con el abastecimiento de agua a las poblaciones colindantes.

Si bien en 2022 unos 13.000 barcos habían atravesado el Canal de Panamá, al cierre de 2024 la cifra de tránsito anual ha menguado en 3.000 embarcaciones, hasta las 10.000. Esto es, casi un 30% menos por la escasez de agua.

Las pérdidas que la ACP y el Estado panameño estimaron para este periodo por culpa de la sequía llegaban a los 700 u 800 millones de dólares (entre 610 y 695 millones de euros).

Sin embargo, lograron rebajarlas a la mitad (400 millones de dólares o 350 millones de euros) gracias a una estrategia de planificación que todavía hoy se mantiene, con reservas de paso de hasta un año de antelación; reprogramaciones para que los barcos, ante eventos inesperados, esperen más tiempo en origen o puertos intermedios, y subastas de tránsito en plena sequía. Pero la huella que dejó la sequía fue tan profunda, que los administradores del Canal se pusieron manos a la obra para diseñar el citado plan de mejoras y ampliación.

Horizonte 2035

El plan estratégico 2025-2035 es la respuesta de la ACP a su reciente crisis medioambiental y económica. En él, se incluyen dos grandes proyectos a desarrollar, así como algunos otros accesorios.

El primero, construir un tercer lago y una presa sobre el río Indio para que, mediante un nuevo túnel, se compense el agua con la que hoy llega al Canal desde el propio río Indio y el río Chagres, cuyo lago artificial es el Gatún. De hecho, este túnel alimentaría de agua al Gatún, principal fuente del corredor marítimo. Este proyecto, útil para abastecer de agua a la población panameña y para el tránsito de barcos, debería estar listo para 2031.

El segundo de los proyectos pasa por construir un gasoducto entre el Atlántico y el Pacífico con terminales portuarias en ambos lados del Canal. De esta forma, el gas natural licuado (GNL) que sale del golfo de México con destino a los países de Asia podría pasar del extremo atlántico al extremo pacífico en más cantidad y más rápidamente gracias al gasoducto.

Pero, ¿por qué bajar el GNL de los barcos en su procedimiento actual?

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"El gasoducto garantiza más capacidad de distribución al estar pasando GNL constantemente. Y al mismo tiempo", reconoce Moreno, "el Canal se queda libre para más barcos contenedores y cruceros", lo que implicaría un fuerte incremento de ingresos para la ACP.

Otras iniciativas adyacentes tienen que ver con la sostenibilidad, sobre todo en torno a proyectos renovables. Por ejemplo, la construcción de un gran parque de paneles solares. Aunque la ACP todavía no ha determinado si se realizará sobre el agua en una zona no navegable de los lagos o en algunos de los terrenos circundantes que la ACP ha adquirido al Estado panameño.

El papel de España

Antes de terminar su gira en Madrid, la ACP ha estado en Navia (Asturias) visitando a los Astilleros Armón, que ya han puesto un pie en este plan inversor del Canal de Panamá.

La empresa asturiana ha recibido un pedido de diez remolcadores con motores híbridos por parte de la ACP, ampliable a otros diez más, para atender el movimiento de buques. El precio pactado asciende a 185 millones de balboas panameñas o, lo que es lo mismo, más de 161 millones de euros.