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El fraude al seguro de coche se dispara con la Covid un 21% aunque el importe medio baja

La mala situación económica generada por la pandemia da pie al aumento del fraude, si bien el importe medio desciende un 13%.

31 enero, 2022 14:22

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La Covid ha generado un caldo de cultivo para el fraude al seguro de auto. Según se desprende del VI Barómetro del fraude en el seguro de autos y de hogar elaborado por Línea Directa, en 2020 se elevó el número de partes falsos un 21% pese al confinamiento y las restricciones de movilidad, es decir, al máximo de toda la serie histórica, con siete accidentes falsos de cada cien.

Entre los fraudes más habituales que se han encontrado en Línea Directa están los impulsados por redes que simulan siniestros para blanquear dinero procedente del narcotráfico, mafias que fingen atropellos a ciclistas, artistas que reclaman miles de euros mientras actúan en teatros o deportistas que reclaman una incapacidad permanente mientras hacen footing en parques públicos.

El fraude creció pero cayó el importe medio. Así, en los dos últimos años, el porcentaje de estafas del ramo de auto alcanzó el 7%, frente al 5,7% del anterior barómetro (2017-2018), pero los costes de los engaños bajaron notablemente, hasta alcanzar los 1.130 euros por caso (-13%), algo característico de las épocas de recesión.

Perfil del defraudador

Como han analizado en Línea Directa, la estafa más más habitual se produce en el seguro del coche y lo suelen realizar hombres jóvenes con trabajos precarios que tratan de incluir en el parte daños ajenos al siniestro, generalmente materiales.

Y es que más de la mitad de las personas que trataron de engañar a la compañía durante los dos últimos años afirma que lo hizo debido a la situación económica generada por la pandemia (55%).

Con todo, la Covid también puso las cosas difíciles a las redes organizadas de fraude al seguro debido a las limitaciones logísticas y de movimiento. Línea Directa identificó 74 mafias en 2020 y 111 en 2019, por debajo de las 123 registradas en 2018.

La aseguradora identifica dos tipos de redes: las que simulan siniestros y las que los causan implicando a terceros inocentes. Suelen presentar una estructura muy jerarquizada y una cúpula formada pordos o tres cabecillas que se centran en reclamar las indemnizaciones por daños corporales debido a su mayor importe, siete veces superior al de otros intentos de fraude.

Por provincias, el fraude de particulares se localiza principalmente en el Sur del país, ya que, además de Murcia, cinco provincias andaluzas se sitúan entre las diez primeras, aunque en la última edición del barómetro ha repuntado en algunas zonas del Norte.

Cantabria (9,4%) encabeza el ranking, seguida por Cuenca (8,6%) y Málaga (7,6%), todas ellas muy por encima de la media nacional, situada en el 6,3% de los partes. Las provincias en las que se ha registrado menos intentos de estafas al seguro en los dos últimos años son Soria (2,9%), Teruel (3%) y Palencia (3%).

En hogar también crece 

En cuanto al ramo de hogar, la proporción de fraudes se ha incrementado de forma muy moderada, pasando del 2,4% del anterior estudio al 2,5% del actual. Sin embargo, en 2020 se marcó un máximo histórico, con un 2,7% de partes fraudulentos.

El importe medio alcanza los 687 euros por parte falso, un 12% menos que en 2018 y casi un 40% menos que en el seguro del coche. En cuanto a la tipología, los montajes o las simulaciones de accidentes son los intentos de fraude más comunes en el seguro de Hogar (38%), seguidos de la declaración de daños producidos antes de la contratación (22%).