Hasta mediados de diciembre, el Fonrec (que tramita ayudas de hasta 25 millones de euros) recibió 57 solicitudes de empresas medianas por un importe de 574 millones de euros, según datos aportados por Cofides a EL ESPAÑOL-Invertia. 

Por sectores, estas solicitudes se dividen en el 18% por restauración, el 18% por comercio, el 18% por industria y servicios industriales, el 16% por hoteles, el 11% por servicios, el 5% por centros deportivos, el 4% por turismo, el 4% por transporte y el 6% por el resto. “En general, son sectores relacionados directa o indirectamente con la movilidad”, señalan. 

De estas solicitudes, seis ya se han aprobado. Las primeras llegaron en noviembre y se dieron a Porcelanas Lladró, empresa a la que se concedieron 8 millones, y a Martínez Otero, que recibió 4,1 millones.

Después, se dio luz verde a otras cuatro: la compañía hotelera Cesgarden (18,6 millones), el grupo Egile (10,4 millones), el grupo de restauración Eating Grupo (7 millones) y el polémico rescate a Pachá (18 millones). 

Discoteca Pachá de Barcelona. Europa Press.

En total, 66,1 millones de euros de un fondo de 1.000 millones que fue aprobado el 15 de junio de 2021 en Consejo de Ministros. Solo un 6,6% de las ayudas. Dicho de otro modo, aún hay 933,9 millones en el fondo de rescate y 51 empresas esperando ayudas por valor de 507 millones. 

Cifras un tanto polémicas si tenemos en cuenta dos hechos. Uno, que muchas de estas pymes requieren de ayuda inmediata para continuar en funcionamiento. En cola de este fondo están esperando empresas como la agencia de viajes Pangea (25 millones) o la cadena de gimnasios Altafit (17,5 millones), entre otras.

Y el segundo es que en junio, el presidente de Cofides, José Luis Curbelo, estimó que unas 100 empresas accederían al fondo. 

A pesar de ello, desde Cofides defienden que “un bajo uso del fondo no sería una mala noticia porque significaría que el número de empresas que necesitan financiación de último recurso es menor”. Y recuerdan que Fonrec “es un apoyo de último recurso” y “las empresas que acuden a este fondo tienen problemas de supervivencia y han agotado todas las vías”. 

Similitudes con la SEPI

El atasco en las ayudas a pymes bien podría recordar al del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Hasta la fecha, ha otorgado 12 rescates por valor de 1.506,83 millones de euros, un 15% de los 10.000 millones del fondo. 

Hasta noviembre, según los últimos datos facilitados por la SEPI, el organismo ha recibido un total de 69 solicitudes. Se estima que por valor de más de 5.000 millones.

Cierto es que el fondo para pymes lleva menos tiempo en funcionamiento: se constituyó este verano, mientras que el de SEPI fue hace un año y medio. En ambos casos, las peticiones se materializan a través de préstamos y otros instrumentos financieros y pasan por complejos y exhaustivos análisis.

De ahí que tanto la SEPI como Cofides defiendan la tardanza en aprobar ayudas. “Las primeras solicitudes fundamentadas se empezaron a recibir en septiembre. Debe tenerse en cuenta que estas ayudas se prestan bajo unos criterios técnicos legales y financieros que deben ser claros y demostrables, por lo que la presentación de la solicitud requiere del desarrollo de una documentación exhaustiva, que después es analizada en detalle tanto por Cofides como por sus asesores”, apuntan. 

El periodo medio desde la presentación de las solicitudes hasta las primeras concesiones es de tres meses (mucho menor que el de la SEPI). 

Agilización de ayudas

Parece que el fondo para pymes agilizará sus ayudas. “Para los próximos meses se espera un flujo regular en la medida en que en enero se vayan resolviendo las solicitudes de octubre, en febrero las de noviembre y así sucesivamente”, señalan fuentes de la sociedad público-privada. Consideran que es vital “dar respuestas, sean negativas o positivas, a las empresas dentro de estos tiempos”.

Detrás de este calendario se esconde la flexibilización de los criterios de elegibilidad para optar al Fonrec que el Consejo de Ministros aprobó el 7 de diciembre. 

Pangea

Así, se modificó el umbral mínimo del importe neto de la cifra de negocio anual de las compañías que pueden acceder a la financiación, quedando situado entre los 10 y los 400 millones de euros (antes era entre 15 y 400 millones).

Además, aquellas compañías que sobrepasen los 400 millones de euros de facturación y justifiquen no haber podido acceder al fondo de la SEPI también podrán solicitar ayudas del Fonrec.

Las ayudas a solicitar ahora van desde los 2,5 millones hasta los 25 millones (antes se fijaba el mínimo en 3 millones). También se eliminó el requisito de reducción del importe neto de la cifra de negocio en más de un 20% de 2020 con respecto a 2019 y se amplió el criterio por el cual no se podía destinar la financiación concedida a la amortización de intereses ordinarios, entre otras modificaciones.

“El objetivo final es apoyar y dar financiación al mayor número de empresas que se hayan visto afectadas por la pandemia con el objetivo de que puedan volver a la senda del beneficio y de la rentabilidad”, explican desde Cofides. 

Con la modificación de estos criterios, el universo de empresas potencialmente elegibles pasan de unas 14.700 a 21.300 y hace más fácil la agilización de las ayudas económicas del fondo para pymes.

Todo ello siempre y cuando la polémica del rescate a los dueños de la discoteca Pachá no retrase las ayudas a otras empresas como ocurrió con la SEPI tras otorgar el rescate de 53 millones a Plus Ultra o como está pasando por los problemas en la venta de Air Europa a la que se le dieron 475 millones de euros. 

La cuestión es que cuenta atrás ya ha comenzado. Cofides tiene hasta el 30 de junio de 2022 para autorizar las ayudas a pymes tras acogerse a la ampliación realizada por la Comisión Europea sobre el régimen temporal de los programas puestos en marcha por los Estados miembros a raíz de la crisis derivada de la Covid-19 y que expiraba en diciembre de este año.