Al gobernador del Banco de España no le gusta juzgar el papel de sus antecesores en el cargo. No quiere hacer un enjuiciamiento retrospectivo facilón y prefiere mirar al futuro. Un mañana que para Pablo Hernández de Cos pasa claramente por Fráncfort y por más Europa.

Desde que tomó posesión de su cargo, Hernández de Cos ha redoblado la presencia del Banco de España en la Unión Europea y, de manera inversa, ha dado protagonismo en sus discursos en España a las políticas que se deciden en Europa.

Una estrategia inteligente para dar aire a una institución que ha cedido sus competencias en política monetaria y supervisión bancaria a Fráncfort y viene de atravesar una crisis reputacional que amenazaba con relegarlo al papel de un mero centro de estudios.

Elegido por Román Escolano y designado por Mariano Rajoy con la moción de censura ya presentada, el gobernador era un hombre de la casa que vivió los años de la crisis financiera dentro del Servicio de Estudios y el departamento Estadístico. Es decir, lo suficientemente cerca como para tener buena idea de lo que falló y lo suficientemente lejos para no verse salpicado por esos posibles fallos de supervisión que agravaron la crisis bancaria en España. 

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

Dicen que en Europa ya hay quien ha puesto un ojo sobre Hernández de Cos ahora que España está recuperando peso en sus instituciones financieras con Luis de Guindos (BCE), José Manuel Campa (EBA), Fernando Restoy (Fianancial Stability Institute) o Antonio Carrascosa (Single Resolution Board). 

En ese salto internacional, el gobernador ha sido nombrado presidente del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS) este año.

Hernández de Cos mira el futuro, mientras en varias salas de la Audiencia Nacional se desentraña el pasado de la institución por los tiempos de MAFO (Bankia y Popular) y Luis María Linde (Popular hasta el 2014) sin que ningún representante de Alcalá 48 esté sentado en el banquillo de los acusados.

Con la crisis financiera en su momento procesal más boyante, las alusiones al papel del Banco de España en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia han sido constantes y a partir de este miércoles, el organismo también volverá a ser protagonista por su papel en los años previos a la caída del Banco Popular, que remachó el MUS (Mecanismo Único de Supervisión) a partir de 2014.

Como explicó a sus Señorías el último presidente del resuelto Banco Popular, Emilio Saracho, en su comparecencia en la comisión de investigación sobre la crisis financiera, cuando el Banco de España mandaba en la banca española, su papel consistía en hacer "un pastoreo del caos".

Pero esa labor de custodiar a las ovejas financieras pudo ser muy mejorable. Como señaló la fiscal del 'caso Bankia', Carmen Launa, en su escrito de conclusiones, "quizás el supervisor hubiera tenido que requerir mayores comprobaciones y estudios" para evitar el desastre.

Una idea, acompañada de una falta de acusación contra el Banco de España y la CNMV, que ha sido aprovechada por las defensas de los 34 acusados por aquella salida a Bolsa para pedir su absolución. 

Tanto es así que el abogado de Rodrigo Rato, Ignacio Ayala, recordó en su escrito de defensa que "para atender las acusaciones de la Fiscalía Anticorrupción y el resto de formaciones habría que censurar a la CNMV y el Banco de España, ya que avalaron todos los pasos que se dieron en la constitución de BFA-Bankia, la salida a Bolsa de Bankia y la posterior trayectoria hacia el rescate". 

Este miércoles, 2 de octubre, Rato y los otros 33 acusados (tres de ellos, personas jurídicas) por la salida a Bolsa de Bankia asistirán a la última sesión antes de que la juez, Ángela Murillo, deje el caso visto para sentencia.

Tras 75 sesiones, el juicio llega a su fin el mismo día en el que Saracho tendrá que acudir a declarar a petición del juez José Luis Calama.

Ángel Ron, Emilio Saracho, Elke Köing, Daniéle Nouy, MAFO y Luis Mª Linde.

Ángel Ron, Emilio Saracho, Elke Köing, Daniéle Nouy, MAFO y Luis Mª Linde.

El exbanquero de inversión abrirá fuego cruzado con Ángel Ron. "Es una causa penal, se juegan mucho los dos", señala una fuente próxima a la causa. Pero al igual que las defensas de Bankia han utilizado al Banco de España para esquivar responsabilidades, los dos apuntarán al papel de MAFO para echar balones fuera. 

Ya en el Congreso, Ron arrancó su intervención señalando que "los inspectores estaban dentro" de Banco Popular por ser una entidad sistémica. "Es lo que se llama una inspección intrusiva", advirtió.

Durante años, contó Ron a los diputados, los inspectores vivían el día a día del banco, llegándose a enterar de operaciones de importes pequeños, como 35.000 euros a través de los movimientos.

Saracho sigue ese hilo. Pero en sus 108 días como presidente de la entidad, ya era Fráncfort quién se encargaba del grueso de esa inspección que no decayó hasta el día de su resolución. La pelota había pasado así a Daniéle Nouy como máxima responsable del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) y Elke König como responsable del mecanismo de resolución (JUR).

"La supervisión ahora no es del Banco de España y el pastoreo en vez de llevarlo un señor del Banco de España, se lleva desde Fráncfort, a la alemana", explicó Saracho. Y es aquí dónde se ponen a prueba los mecanismos de la recién estrenada Unión Bancaria.

Con la causa internacionalizada, será ahora Luxemburgo quien decidirá si el pastor debe estar también sentado en el banquillo de los acusados. Pero en España, ni el Banco de España ni la CNMV parecen llamados a asumir responsabilidades.

ATENTOS A...

Las mujeres en Openbank. Ana Botín está decidida a que el Grupo Santander lidere la diversidad de género. La pasada semana, el banco anunciaba la incorporación de  la banquera Pamela Walkden al consejo de administración como consejera independiente. Con su llegada a este órgano de decisión, Santander alcanzaba el objetivo de tener entre el 40 y 60% del consejo representado por cualquiera de los dos géneros.

Ana Botín, Pamela Walkdem y Ezequiel Szafir.

Ana Botín, Pamela Walkdem y Ezequiel Szafir.

El movimiento se va a extender al resto de filiales del grupo. Openbank ya ha pedido al Banco Central Europeo (BCE) que apruebe el perfil de una mujer de la casa para incorporarla a su consejo de administración. El banco 'on line' cuenta en este momento con dos mujeres vocales en su consejo, Blythe Masters y Lindsey Argalas, a las que se suma la secretaria del consejo, Marina Monasterio. Junto a ellas, el consejo que preside Javier Monzón figuran otros seis ejecutivos, incluido Monzón y el CEO del banco Ezequiel Szafir.