Huelga de los trabajadores de cabina en Ryanair

Huelga de los trabajadores de cabina en Ryanair Jorge Barreno Madrid

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Pulso a Ryanair: los afectados por las cancelaciones reclamarán más de 40 millones

  • La plataforma En-Colectivo quiere plantar cara al Goliat de las 'low cost' con una reclamación conjunta.
  • Además de los gastos materiales, quieren que la aerolínea compense por los daños morales.
8 agosto, 2018 02:02

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El ‘verano de las huelgas’ de Ryanair promete una factura para la aerolínea que podría superar fácilmente los 40 millones de euros. Son las estimaciones iniciales que dan desde En-Colectivo, una plataforma de reclamaciones y quejas ciudadanas que ha nacido al calor de la huelga de tripulantes de cabina de la irlandesa y su vocación es plantar cara al Goliat de las low cost.

El reglamento europeo de derechos de los pasajeros aéreos establece indemnizaciones, en función de la distancia del vuelo, de 250, 400 y 600 euros para los casos de denegación de embarque, cancelación o retraso de más de tres horas. Las aerolíneas sólo quedan eximidas si se dan circunstancias excepcionales como las climatológicas.

Conscientes tanto de que muchos pasajeros no llegan a reclamar, como de que estas indemnizaciones se quedan cortas al no hacerse cargo de los daños morales, QualityNova Consultores ha impulsado la creación de la plataforma En-Colectivo para presentar una reclamación conjunta contra la aerolínea por los perjuicios que la huelga de finales de julio causó a sus pasajeros. La iniciativa cuenta con el asesoramiento de Cremades & Calvo-Sotelo.

Los paros que tuvieron lugar en España, Portugal, Bélgica e Italia los días 25 y 26 de julio provocaron la cancelación de más de 600 vuelos y dejó en tierra a más de 100.000 viajeros. La peor parte se la llevó España, con más de 400 vuelos cancelados.

Con esta esta cifra de afectados como referencia, si todos se sumasen a la reclamación colectiva, la cifra a reclamar a la aerolínea sería como mínimo 25 millones, sin tener en cuenta los daños morales o la compensación por las demás reservas perdidas (hoteles, vehículos, etc.) que se pueden reclamar de forma complementaria. Pero teniendo en cuenta que la mayoría de los vuelos superan los 1.500 kilómetros, la cifra mínima a reclamar a la aerolínea asciende a 40 millones de euros.

Y el número de afectados podría ser mayor después de la huelga de pilotos prevista para este viernes en Bélgica y Suecia y la posibilidad de que se sumen también los pilotos de Alemania y Holanda. Por el momento, la irlandesa ya ha cancelado otro centenar de vuelos, de los cuales 24 tienen origen o destino en España.

La unión hace la fuerza

Diego Maraña, portavoz de la plataforma y director general de QualityNova Consultores, asegura que con esta iniciativa se busca lograr un cambio real en la forma en que la aerolínea se relaciona con sus clientes.

Bajo su punto de vista, no se entiende que una aerolínea “que factura millones cada año y que transporta a millones de pasajeros, no se preocupe en ofrecer soluciones ante huelgas” como la de finales de julio o la convocada para este viernes, 10 de agosto. Buscan que la aerolínea deje de actuar con "impunidad" y de "ir por libre" a la hora de cumplir las obligaciones contractuales que la ligan a sus viajeros. 

Pero además de la indemnización por los daños materiales (coste del billete y los gastos que se generan a causa de la cancelación o retraso), reembolsos que cubre el reglamento europeo, la plataforma quiere ir más allá y “reclamar que se repongan los daños morales que estas situaciones han causado a los viajeros y el lucro cesante que puedan conllevar”, afirma Alberto García Ramos, socio director del despacho en Galicia.

Aunque la compañía se enroca y niega que correspondan indemnizaciones por considerar que las huelgas entran en las ‘circunstancias extraordinarias’ que les eximen de ese pago, en el último informe que ha remitido a la SEC, el regulador estadounidense, reconoce que sus costes podrían aumentar en los próximos trimestres si la aerolínea experimenta “gran cantidad de retrasos o cancela vuelos” debido a “eventos fuera de su control”.

Por otra parte, denuncian desde la plataforma, el impacto de la cancelación de un vuelo o de un retraso va más allá de la repercusión que tenga sobre los planes de cada viajero, vacaciones o trabajo. “Daña gravemente la imagen de España en el sector turístico”, asegura Maraña. Este mensaje va ligado a otra de las pretensiones de la plataforma: abrir un debate público para impulsar en Europa un cambio del reglamento de derecho de pasajeros por considerar que "no se adecúa a las exigencias actuales".

Todavía no hay peticiones concretas para el Gobierno ya que los representantes de Cremades quieren centrarse en las reclamaciones de los perjudicados por las huelgas, pero no despistan un objetivo más amplio: cambiar la norma para evitar que las aerolíneas "esquiven" el pago de estas indemnizaciones y "dejen indefensos a los consumidores".

Sumarse a la reclamación

Desde la plataforma quieren lanzar un mensaje de unión a los afectados para que “nadie se quede sin reclamar el daño causado por esas cancelaciones”. Maraña y los representantes del despacho Cremades & Calvo-Sotelo han hecho un llamado para que cualquier persona o entidad que se viera afectada con retrasos, desvíos y cancelaciones de vuelos se sumen a la plataforma a través de su página web. 

“La entrada en la plataforma es gratuita y sólo se cobrará el importe equivalente al porcentaje del 25% de la compensación económica que cada persona pueda obtener”, explican. Es decir, la cuota que se cobrará oscilará, como mínimo, entre los 62,5 y los 150 euros, pero sólo en caso de que el cliente logre la indemnización. “Si el cliente no recupera cantidad alguna, los gastos de defensa serán asumidos por la plataforma”, subrayan.

La iniciativa cuenta con el asesoramiento de Cremades & Calvo-Sotelo, un despacho que cuenta con sobrada experiencia en reclamaciones colectivas: desde acciones contra AENA por el cierre del espacio aéreo a las reclamaciones en Estados Unidos contra Bernard Madoff, el banquero que capitaneó una de las mayores estafas piramidales de la historia. Su experiencia en reclamaciones individuales avalan este proyecto, sostienen. Además, consideran que si logran una "masa crítica" de reclamadores que haga sentir incómoda a la aerolínea, estarán en buena posición de negociar y así lograr un eventual pacto extrajudicial que sea "interesante" para los afectados.