O2: la nueva marca de Telefónica aterriza con algunas sorpresas y muchos baches

O2: la nueva marca de Telefónica aterriza con algunas sorpresas y muchos baches

Empresas

O2 vuelve a captar clientes tras los fallos en su lanzamiento

24 julio, 2018 11:08
Miguel Ángel Uriondo Arturo Criado

La nueva marca de Telefónica en España, O2, vuelve a la carga tras un aterrizaje forzoso tras su lanzamiento inicial. A partir de este martes la operadora volverá a captar nuevos clientes dentro de su fase de pruebas tras los problemas detectados en los primeros días. 

Tal y como adelantó EL ESPAÑOL la compañía que lidera Pedro Serrahima estaba teniendo multitud de fallos en las entregas a los clientes. Una situación que provocaba, entre otras cosas, que se fingieran envíos que nunca fueron entregados provocando la cancelación de las portabilidades. También hubo clientes que que recibieron tarjetas SIM que no eran las suyas y que correspondían a otros abonados. 

El malestar de los nuevos usuarios era patente en las redes sociales, por lo que la empresa decidió enviar una disculpa pública a todos los abonados que habían captado hasta el momento. Además, se optó por suspender la captación de nuevos clientes hasta que todos los problemas estuvieran solventados. 

Pues bien, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, O2 ha conseguido superar todas las dificultades, muchas de ellas relacionadas con Zeleris, la filial de servicios y distribución de Telefónica, al margen de muchos que tenían relación con la propia O2. 

La situación llegó hasta el punto de que hace diez días la empresa liderada por Pedro Serrahima envió una carta de disculpa a sus clientes al no poder cumplir con unos principios que, en realidad, tampoco había tenido hasta ahora, o al menos no de forma expresa. 

Desde la marca de Telefónica insitían entonces e insisten ahora en que se trataba de problemas asociados con el inicio de unas operaciones que, además, se han puesto en marcha en tiempo récord. También recuerdan que aún no se ha producido la puesta de largo oficial ni la comercialización masiva, que se pondrán en marcha después del verano.