Corren tiempos de cambio en Cellnex. La venta de Abertis conllevará un cambio en la participación mayoritaria del gestor de infraestructuras de telecomunicaciones. Llegarán los italianos de Edizione que, salvo sorpresa, mantendrán en su puesto de presidente y consejero delegado a Tobías Martínez.

El hombre que, desde su llegada en 2014, ha impulsado el crecimiento internacional de la compañía. Ahora, en cambio, toca un año de transición tras la alocada carrera de los dos últimos ejercicios. Una gestión eficiente que este año se verá impactada por la provisión realizada en el primer trimestre de los 55 millones de euros que le costará el ERE de sus filiales en España, Tradia y Retevisión. 

Será un paso atrás para dentro de un año dar otro paso adelante y seguir haciendo de Cellnex uno de los actores más importantes del mercado de las telecomunicaciones en el mundo.  

La consejera delegada de Adolfo Domínguez lleva dos años al frente de la compañía y, poco a poco, empieza a dar la vuelta a sus resultados. El último ejercicio fiscal lograba reducir sus pérdidas en un 70% hasta los 6,7 millones de euros frente a los casi 23 millones que perdía en 2016. 

Una drástica reducción fruto de la tarea realizada en este tiempo, que ha pasado por reducir el tamaño de la compañía y haciendo más eficiente su presencia en las ciudades. Nuevos puntos de venta, ajuste de las distintas tiendas y, ahora, la reordenación de todas sus marcas cerrando AD+, enfocada a tallas grandes, y U, dirigida al público juvenil. El objetivo es ganar en presencia de marca Adolfo Domínguez. Todo ello con un mayor enfoque de la presencia internacional de la compañía. 

Un cambio de estrategia importante para un clásico del mundo de la moda española que, por primera vez en doce años, ha logrado incrementar sus ventas durante dos ejercicios consecutivos.