Justine Sacco, antes de borrar su perfil.

Justine Sacco, antes de borrar su perfil. Facebook

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Diez vidas cambiadas de la noche a la mañana por un único tuit

En la jungla. Si algo hemos aprendido de estos 10 años junto a Twitter es que 140 caracteres pueden tener un alcance insospechado.

21 marzo, 2016 17:22

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La red social del pajarito azul cumple diez años celebrándolo con el hashtag #LoveTwitter, mensajes de agradecimiento personalizados para sus usuarios, y la certeza de haberse convertido en un altavoz global. Ya sea para una idea, un proyecto, una queja o una llamada de auxilio, Twitter es la plataforma a la que recurrimos cuando queremos dar a nuestra voz la oportunidad de ser oída en Internet.

El tiempo también ha revelado el lado oscuro de la red. Un chiste que hemos creído hacer solo para nuestros amigos, una foto cuyo significado fuera de contexto se puede malinterpretar, o un comentario hecho sin reflexionar pueden cobrar una dimensión inesperada y multiplicarse con consecuencias fatales para nuestra intimidad. No es algo que le ocurra únicamente a los personajes públicos: las personas anónimas que se han visto en el centro de un linchamiento tuitero son las que han pagado un precio más alto.

Con motivo del décimo aniversario de Twitter presentamos diez vidas que cambiaron en lo que se tarda en escribir 140 caracteres. Algunas no necesitaron ni siquiera tantos.

1-Radha Lohar

El tuit: "Quizás les está engañando. ¿Pueden comprobar y verificar? Asegurarse de que todo está bien" (2016)

Este mensaje fue enviado a la cuenta oficial del ministerio de Ferrocarriles de la India por Divyansh Khunteta. Un familiar suyo acababa de escribirle para decirle que estaba viajando en el tren de Hydebarad a Nueva Dehli y una chica le acababa de pasar un mensaje por escrito en la que le pedía ayuda. La joven aseguraba que había sido secuestrada por traficantes de seres humanos y la estaban llevando en contra de su voluntad.

Khunteta pensó que Twitter sería la manera más efectiva de llamar la atención de las autoridades ferroviarias, y les envió la fotografía del mensaje. El community manager del ministerio le comunicó entonces que el tren sería detenido en la siguiente estación y registrado. En el siguiente tuit, mostraban a Radha Lohar, de 19 años, liberada por la Policía.

2- Justine Sacco

El tuit: "Me voy a África. Espero no contraer el SIDA. Es broma. ¡Soy blanca!" 

Sacco, directora de Relaciones Públicas de la editora IAC, tenía por costumbre hacer comentarios de humor grueso sobre sus numerosos viajes en avión para sus amigos que la seguían en Twitter. Pero este mensaje, publicado antes de ir a visitar a su familia sudafricana de vacaciones, fue retuiteado por un columnista de Gawker e incendió la red. Cuando Sacco bajó del avión, siete horas después, encontró a gente increpándola por racista, los hoteles se negaban a hospedarla y su propia familia, que había participado en la lucha por los derechos civiles, la instaba a volverse a casa.

Sacco perdió su trabajo poco después y gran parte de su vida social. Como relató a The New York Times, ya no podía ni encontrar pareja, porque no podía ni usar las apps de citas sin que su nombre se relacionara con el tuit. Consiguió finalmente volver a trabajar en comunicación, pero ha borrado todo rastro de su presencia en las redes sociales.

3- Kosuke Tsuneoka

El tuit: "Aquí está archi en Kunduz. En la cárcel del comandante Lativ". (2010)

La historia de este periodista japonés es de las difíciles de creer. Tsuneoka fue secuestrado en la ciudad de Kunduz por los talibanes. Durante cinco meses los insurgentes lo mantuvieron retenido y, aunque le trataron con respeto, en un momento dado amenazaron con ejecutarlo en las siguientes 72 horas si Japón no pagaba su rescate.

Poco después uno de los jóvenes talibanes le pidió ayuda para configurar su nuevo teléfono móvil. Él quería ver las noticias de Al Jazeera, pero Tsuneoka le convenció para que les dejara enseñarles cómo funcionaba Twitter. El periodista japonés aprovechó entonces para entrar en su cuenta y lanzar dos tuits al mundo: con el primero anunciaba que seguía vivo, con el segundo, que estaba en Kunduz en manos del comandante Lativ. Para evitar una misión de rescate, sus captores le dejaron marchar al día siguiente.

4- Alicia Ann Lynch

El tuit:"... Y el disfraz más ofensivo de la oficina va a parar a... #demasiadopronto?"  (2013)

Esta joven de 22 años tuiteó el disfraz que había escogido para la fiesta de Halloween de su oficina: con tremendo humor negro, se había disfrazado de víctima del atentado contra el maratón de Boston, una tragedia que había ocurrido en abril del mismo año. Lynch lucía ropa deportiva, un dorsal y el cuerpo ensangrentado.

La imagen corrió como la pólvora levantando una indignación comparable al caso de Justine Sacco. Los internautas descubrieron que la chica había subido insensatamente los datos de su carné de conducir a su perfil, y el acoso pasó de la red al teléfono y al correo. Su familia recibió insultos y amenazas. Se publicaron fotos suyas desnuda que alguien desentrañó. Lynch cerró sus perfiles en la red y los reabrió para pedir disculpas y confirmar que había sido despedida por el disfraz.

5- James Karl Buck

El tuit: "arrestado" (2008)

Buck era estudiante de periodismo de la Universidad de California-Berkeley y se encontraba en la ciudad de Mahalla, Egipto, cubriendo las protestas previas a la primavera árabe. La policía egipcia le arrestó junto a su intérprete y lo encarceló sin explicarle sus cargos, pero el estudiante logró mandar esa única palabra a sus seguidores en Twitter.

La red era aún incipiente y Buck solo tenía 47 seguidores, pero fue suficiente para que los servicios jurídicos de Berkeley se involucrasen en el caso y presionaran a las autoridades egipcias. Mientras, 24 horas después, el estudiante lograba enviar un nuevo mensaje confirmando que estaba bien pero que seguía detenido, ya que la Policía, extrañamente, no le había quitado el móvil. 48 horas tras el arresto Buck fue liberado, pero su intérprete no corrió la misma suerte.

6- Austin Caroll 

El tuit: "Jodido es una de esas jodidas palabras que puedes poner en cualquier jodido lugar de cualquier jodida frase y seguirá teniendo jodido sentido" (2012)

Lo que puede parecer una muestra de humor juvenil supuso para Austin Carroll un golpe a su carrera académica. Su instiuto, la Garrett High School de Indiana, monitorizaba las cuentas personales de sus estudiantes y consideró el tuit 'inapropiado'. Carroll se encontró expulsado el último mes del curso, lo que le impidió graduarse.

El caso de Carroll levantó una polémica en EEUU sobre los límites a la privacidad de los estudiantes a la hora de expresarse en las redes. En la misma época, una estudiante de instituto de Kansas, Emma Sullivan, presumió en Twitter de estar bromeando durante una conferencia del Gobernador Sam Brownback. La oficina del Gobernador detectó el tuit y consiguió que la estudiante fuera expedientada, aunque posteriormente se disculpó por haber reaccionado de forma excesiva.

7- Colin Murphy

El tuit: "Libro de ilustraciones en estilo comercial, encantador (ahora con el link correcto)" (2009)

Colin Murphy era un creativo publicitario intentando abrirse paso en el competitivo mundo de Nueva York. Uno de tantos que tenía sin embargo dos cosas a su favor: un libro de ilustraciones como escaparate de su trabajo y una cuenta en Twitter, un medio que en 2009 ya empezaba a despuntar como la herramienta de comunicación de futuro.

El tuit en el que promocionaba su libro (su segundo intento en todo caso, ya que al primero le falló el link) captó el interés de Doug Jaeger, una importante figura del mundo de la publicidad y presidente de la academia de los anunciantes. Jeremiah Rosen, de la agencia Campfire, se fijó en el retuit y contrató a Murphy de becario. La beca le permitió conseguir un empleo de creativo en Carrot Creative. Hoy Murphy es planificador y director creativo en dos agencias de la Gran Manzana.

8- Enrique Olvera

El tuit: "En un golpe de fortuna @pujolrestaurant y @Mugaritz firman un acuerdo para abrir restaurante en conjunto en La Habana, Cuba." (2014)

Todo empezó como una apuesta entre dos grandes chefs, el mexicano Enrique Olvera y el vasco Andoni Aduriz. Entre bromas y tras una colaboración en Pujol, uno de los mejores restaurantes de Ciudad de México, hablaron de abrir un restaurante juntos. "Pero yo decido dónde", dijo Aduriz, y decidió que sería en "La Habana, Cuba".

Olvera aceptó el reto y publicó el anuncio en su cuenta de Twitter, que fue recibido con alborozo por sus seguidores. Naturalmente ninguno de los dos lo creía posible en la hermética economía de la isla. Pero seis meses después, se anunciaba el deshielo de las relaciones entre Cuba y EEUU. Olvera se encuentra ahora inmerso en la aventura de abrir el primer gran restaurante de lujo internacional de la capital cubana, un reto que se puede seguir en las páginas del Wall Street Journal.

9- Parker Marie Molloy

El tuit: "Odio jodidamente de veras a @RuPaul... Hay pocas personas a las que odio de verdad, pero él es una de ellas". (2014)

La activista transgénero Peter Parker Molloy acabó realmente harta de la famosa drag queen Ru Paul al comprobar que aparecía en un programa en el que una de las pruebas era la de descubrir si se trataba de una mujer o de un hombre travestido. Molloy encontraba el planteamiento ofensivo para los derechos de los transexuales, pero su tuit centraba su ira en la diva.

En este caso, el fuego le llegó desde su propio campo: otra activista transgénero, Andrea James, la atacó virulentamente por condenar a Ru Paul, asegurando que su "hipersensibilidad" y falta de "sentido del humor" dañaban a la causa. En los bandos enfrentados, Molloy terminó perdiendo. Como lamentaba ella misma en Thought Catalog, ignorando su trabajo por los derechos LGTB, llegaron a acuñar un término para definir a "un transexual que se odia a sí misma": el 'efecto Molloy'.

10- Guillermo Zapata

El tuit: "¿Cómo meterías a 600 millones de judíos? En el cenicero" (2011)

En 2011 se produjo la primera polémica mediática en Twitter: el director de cine Nacho Vigalondo, para celebrar sus 50.000 seguidores, publicó una serie de tuits en los que fingía revelar verdades ocultas tras conspiraciones. Una de ellas le llevaba a afirmar que el Holocausto era un montaje. El tuit provocó críticas, y varios seguidores de Vigalondo salieron en su defensa tuiteando sus propios chistes negros.

Uno de estos seguidores era el guionista Guillermo Zapata, que se dedicó a tuitear ejemplos de sus chistes de mal gusto favoritos. Cuatro años después, Zapata era elegido en las elecciones municipales por la lista de Ahora Madrid y los tuits volvían a salir a la luz. Se trató del primer escándalo para la formación y le obligó a renunciar al puesto de concejal de Cultura. Asimismo, Zapata ha visto abierta la causa por los tuits vejatorios a la víctimas del terrorismo tres veces ante la Audiencia Nacional, y cerrada otras tantas.