Fotografía de archivo de numerosos empleados en una fábrica de productos para bebés, en Dongguan (China).

Fotografía de archivo de numerosos empleados en una fábrica de productos para bebés, en Dongguan (China). Efe

Macroeconomía

El 'made in China' se dispara un 13% en España por el desvío de exportaciones provocado por los aranceles de EEUU

España compra a China más de seis veces lo que le vende. El saldo negativo es de 30.843,7 millones de euros en los nueve primeros meses del año.

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Las claves

Las importaciones de productos chinos en España crecieron un 12,7% entre enero y septiembre de 2025, alcanzando los 36.835 millones de euros.

El aumento se debe en parte al desvío de exportaciones chinas hacia Europa tras la imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos.

España compra a China más de seis veces lo que le vende, lo que genera un déficit comercial de 30.843 millones de euros en los primeros nueve meses de 2025.

China exporta principalmente bienes de equipo, aparatos eléctricos, automóviles y manufacturas de consumo a España, mientras que las exportaciones españolas a China se centran en medicamentos, productos químicos y minerales.

La avalancha de productos chinos vuelve a coger velocidad en España. Entre enero y septiembre de 2025, las importaciones procedentes del gigante asiático han alcanzado los 36.835,2 millones de euros, un 12,7% más que en el mismo periodo de 2024.

Ese salto contrasta con la caída de las compras del año pasado y coincide en el tiempo con los nuevos aranceles de Estados Unidos, que han desviado parte de las exportaciones chinas hacia Europa y, en particular, hacia el mercado español.

En los nueve primeros meses de 2024, España importó bienes desde China por valor de 32.674,3 millones de euros.

En el mismo tramo de 2025, la cifra ha subido hasta los mencionados 36.835,2 millones. Es decir, 4.160,9 millones más en menos de un año.

Ese incremento del 12,7% rompe con la dinámica del pasado ejercicio, en el que las compras se moderaron tras el shock energético y la subida de tipos de interés.

El efecto se aprecia mes a mes. Salvo contadas excepciones, las importaciones desde China se sitúan por encima de los 4.000 millones de euros.

El resultado es un déficit comercial muy abultado. España compra a China más de seis veces lo que le vende y acumula un saldo negativo de 30.843,7 millones de euros entre enero y septiembre de este año.

Abril lo cambia todo

La serie de 2025 tiene, además, un punto de inflexión muy claro: abril. En el primer trimestre del año, las importaciones desde China crecían a tasas superiores al 20% frente a 2024, en un contexto de fuerte tirón de la demanda y normalización de las cadenas de suministro.

En abril, sin embargo, las compras españolas a China cayeron un 3,8%, hasta 3.732,8 millones de euros, rompiendo de golpe la racha de subidas de doble dígito.

Es el primer mes del año con tasa negativa y coincide con la entrada en vigor de nuevos aranceles de Estados Unidos a una batería de productos chinos sensibles, desde vehículos eléctricos hasta componentes tecnológicos.

Tras ese frenazo, el flujo vuelve a acelerarse. En mayo, las importaciones repuntaron de nuevo con fuerza y en junio se dispararon más de un 20% en comparación interanual.

La tendencia se mantuvo en verano y septiembre marca de nuevo máximos, lo que sugiere que el impacto de las tensiones comerciales ha sido más de ajuste temporal que de frenazo estructural.

A escala europea, el hueco que dejan los aranceles de Estados Unidos se traduce en más producto chino buscando salida en otros mercados avanzados.​

Qué vende China a España

La radiografía sectorial ayuda a entender cuáles son los productos que entran en España con la etiqueta de made in China.

En los informes de comercio exterior, China aparece ligada sobre todo a importaciones de bienes de equipo, aparatos eléctricos, componentes de automóvil, vehículos terminados y un amplio abanico de manufacturas de consumo, incluidos juguetes y productos de hogar.​

Es decir, no se trata sólo de productos de bajo valor añadido, sino de segmentos clave para la industria y el consumo: electrónica, partes y componentes industriales, equipamiento tecnológico y automoción.

Para el consumidor, esto se traduce en móviles, ordenadores, electrodomésticos y artículos para el hogar cada vez más presentes en los lineales y plataformas de venta.

Qué vende España a China

En sentido inverso, España mantiene una posición mucho más modesta. Las exportaciones españolas a China suman 5.991,5 millones de euros entre enero y septiembre de 2025, frente a casi 37.000 millones de importaciones. La brecha es evidente.

Por ramas de actividad, los datos del Ministerio de Economía señalan que las ventas españolas a China se apoyan sobre todo en medicamentos, otros productos químicos, minerales y, en menor medida, alimentación y bienes de equipo.

Se trata de nichos relevantes, especialmente en farma y química, pero que no compensan el volumen de bienes industriales y de consumo que España compra al gigante asiático.​

En 2024, con el año completo cerrado, España compró a China algo más de 41.000 millones de euros y sólo exportó en torno a 7.000 millones.

Estas cifras reflejan una relación comercial muy desequilibrada y un déficit estructural que 2025 está agrandando aún más.

Sólo hasta septiembre, el déficit alcanza los 30.843,7 millones de euros y se encamina a cerrar el año por encima de las cifras de 2024 si se mantiene el mismo ritmo en el último trimestre del ejercicio.