Terminal de contenedores del puerto de Algeciras.

Terminal de contenedores del puerto de Algeciras. Europa Press.

Macroeconomía

España ya nota la guerra comercial de Trump: caen las exportaciones a la UE y EEUU

El déficit comercial se agrava casi un 60% en el primer semestre lastrado por EEUU y la UE, mientras crecen las ventas a China, Argelia y Emiratos.

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España ya siente los efectos de la guerra comercial desatada por Donald Trump. Especialmente la que ha mantenido con la UE, con la que acaba de pactar unos aranceles del 15%. Un acuerdo cerrado en agosto tras seis meses de incertidumbre que ha tenido en medio a nuestro país y ha acabado por perjudicar su balanza comercial.

La incertidumbre sobre el desenlace de esta tensión ha hecho más abultada una cuenta que a España se le empieza a atragantar: en apenas seis meses nuestro país ha disparado un 58,7% su déficit comercial, es decir, la diferencia entre lo que vende a través de exportaciones y lo que gasta en importaciones.

Esa cuenta ascendió entre enero y junio a 25.113 millones, frente a los 15.822 millones del mismo periodo de 2024. En negativo. Así lo recoge el último informe de comercio exterior del Ministerio de Economía, que enfatiza que hasta junio se compró bastante más de lo que se vendió.

Es una explicación inicial para este crecimiento del desfase. Las exportaciones alcanzaron 197.151 millones de euros –la segunda mayor cifra para un primer semestre y un 1% más que en igual periodo del año pasado– y las importaciones sumaron 222.263,6 millones de euros, un 5,4% más.

¿Qué ha pasado? Esta es ya una pregunta para el detalle, que tiene varias respuestas, todas relacionadas con la guerra arancelaria: ha aumentado el desfase comercial con China, con quien ahora comerciamos más, pero sobre todo se han contraído las ventas que realizamos tanto a EEUU como a la UE, sumidas en la cautela.

España, confirma el informe, pierde fuelle en las exportaciones clave a la UE y el continente americano, y con ello lastra la cuenta general. Porque estos son sus dos mercados principales en ventas; destina a ellos, respectivamente, el 61,8% y el 10% del total.

Caída de ventas a la UE y América

Teniendo en cuenta esa importancia, la evolución de las exportaciones en estos mercados resulta especialmente significativa y refleja hasta qué punto ha golpeado la incertidumbre.

Durante el primer semestre, las ventas a la UE han caído un 0,2% en comparación con el mismo periodo del año anterior. El retroceso ha sido especialmente significativo en Irlanda, donde las ventas han caído un 25%; seguido de Francia, con una caída del 5,9%; y Alemania, con bajada del 3,5% en las exportaciones durante ese periodo.

Mientras, las importaciones han crecido un 4,5% en el semestre. El resultado es una reducción del saldo comercial con el principal socio de España, que pasa a ser de unos positivos 18.000 millones a algo más de 13.000 millones.

En América también se resienten los números. Tanto en el continente, donde las exportaciones españolas se reducen un 3,2% en comparación con el mismo periodo de 2024, como en Estados Unidos en específico: aquí las ventas caen un 5,1%, hasta sumar 8.754 millones.

Que las importaciones de EEUU hayan aumentado un 10% entre enero y junio viene a dar la puntilla a un intercambio que es tradicionalmente deficitario. Ahora lo es aún más: el saldo negativo es de 7.083 millones para nuestro país.

China, Emiratos y Argelia, alivios inesperados

Este empeoramiento de las ventas a los principales mercados destino de España podría, con todo, haber sido más acusado de no ser por varias sorpresas en África y Asia.

Se trata de países donde las ventas han crecido, dando así aire a unas exportaciones temerosas de la guerra arancelaria librada especialmente en Occidente. Especialmente llamativo es el caso de Emiratos Árabes, donde las ventas españolas han crecido un 62,5% en el primer semestre.

Un porcentaje bastante más elevado que el crecimiento de las importaciones de ese país, que fue del 12% en el mismo periodo. ¿Resultado? El saldo comercial favorable para España prácticamente se duplica hasta sumar más de 1.200 millones de euros.

También fulgurante ha sido el crecimiento de las ventas a Argelia, hacia donde se han disparado un 190% las exportaciones entre enero y junio. En este caso, es el efecto del levantamiento el pasado noviembre de las restricciones comerciales impuestas por Argel en 2022 como represalia por el cambio de postura del Gobierno respecto al Sáhara Occidental.

El país norteafricano bloqueó las operaciones de domiciliación bancaria para el comercio exterior, cortando el paso a las tradicionales ventas españolas, ahora de nuevo en ebullición: carne, vehículos y piezas, productos químicos, maquinaria y bienes de equipo.

Finalmente, China. Un caso aparte; cara y cruz. El gigante asiático ha querido aprovechar los vaivenes causados por Trump para aumentar sus ventas a Europa en medio de la marejada, y al menos en el caso de España, la tendencia de crecimiento se confirma abrumadoramente a su favor.

Las importaciones desde China han crecido un 16,4% entre enero y junio, mientras que las exportaciones españolas hacia ese país han aumentado un 13,7%, por lo que el acelerón de ventas de nuestro país al final no basta para revertir el saldo negativo: son 20.000 millones de euros en rojo para España. Otra consecuencia –más subrepticia– de la guerra arancelaria.