El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se pronunció este jueves con muchísima dureza contra la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Consideró que su propuesta de "una redistribución más justa" de los "salarios elevadísimos" de los altos directivos es "de un intervencionismo tal de república bananera".

No fueron sus únicas palabras contundentes sobre esta cuestión. Preguntado sobre la opinión manifestada por la líder de Sumar, aseveró que "se resume muy fácil: empieza por 'p' y acaba en 'o': populismo".

"Si queremos que el talento se vaya de España, si queremos perder la riqueza, pues juguemos ese partido", afeó el líder de la patronal, que consideró que "los mensajes" de Díaz "generan falta de confianza" para la implantación de empresas en el Estado. Consideró que empuja a "no repartir la riqueza sino la pobreza".

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Antonio Garamendi se pronunció en estos términos durante su visita al Palau de la Generalitat Valenciana, donde fue recibido por el presidente autonómico, Carlos Mazón, acompañado por el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) y vicepresidente de la CEOE, Salvador Navarro.

Sobre la reducción de la jornada laboral que impulsa Díaz, Garamendi manifestó este jueves que "por supuesto" que están dispuestos a hablar de la jornada laboral, pero no "porque venga una señora a imponernos su criterio porque es su hito y medida estrella".

Garamendi se pronunció en estos términos sobre el anuncio del Ministerio de Trabajo que de que el 25 de enero abrirá una mesa de diálogo social para negociar con los agentes sociales la reducción de la jornada laboral que, en efecto, es uno de los puntos incluidos en el acuerdo del Gobierno PSOE-Sumar.

"Aquí lo que se está es en elecciones", dijo. "Hay elecciones pasado mañana en Galicia, al día siguiente en el País Vasco, al día siguiente en Cataluña, al día siguiente en Europa", insistió Garamendi. "Esto son las cosas de comer, y con las cosas de comer no se juega", contrapuso.

El líder de la CEOE reconoció que si hay una ley que dictamine la reducción del tiempo no podrá decir que no es legal, pero sí es "un desprecio al diálogo social total". "Será legal, pero lo que va a hacer es paralizar absolutamente las relaciones laborales en este país", manifestó.

Garamendi defendió que la patronal es parte importante con los sindicatos del diálogo permanente bipartito, que a veces es difícil, pero que da sus frutos, de manera que en España hay abiertas 4.500 mesas de diálogo social bipartito, por empresas y sectores.

"Subida implícita"

Asimismo, añadió que son mesas que llevan muchos años abiertas y generan paz social, y ha recordado que en mayo firmaron con los sindicatos el acuerdo nacional de convenios y desbloquearon la negociación colectiva, lo que ha ido "muy bien para España", pues evitó la inflación "de segunda ronda" y se dio una estabilidad de tres años.

Garamendi lamentó que el que Gobierno de España "rompa esa estabilidad" y se ha preguntado por qué no lo comunicó el Gobierno anteayer, cuando se aprobó el salario mínimo interprofesional, porque esto es "otra subida implícita" del SMI "claramente, sin consultar".

"Lo que crea es una incertidumbre tan importante como que nosotros estamos avisando a las distintas organizaciones: cuidado con lo que se pacta, es que va a bloquear la negociación colectiva, la están bloqueando; es un tema muy preocupante", aseveró.

El presidente de CEOE expuso que en estos momentos en España, según datos de la EPA, la media de horas trabajadas a la semana es de 39,5 horas, pero las reales son 34,5, y se ha preguntado por qué no se habla del absentismo, que "se ha disparado en España".

Garamendi aludió a quienes dicen que los empresarios son "unos rácanos". Dijo que él nunca dirá eso ni que los trabajadores "son unos zánganos", porque esas manifestaciones "son un error" y el éxito de España reside en sentarse en la mesa y llegar a acuerdos.

En su opinión, lo único que se va a conseguir de esa manera es generar más desconfianza en este país, igual que cuando se dice que los directivos "son abusones" o "no trabajan", y se preguntó cuál será el próximo anuncio del Ministerio de Trabajo.