Pedro Sánchez y María Jesús Montero, presidenten del Gobierno y ministra de Hacienda y Función Pública y en funciones.

Pedro Sánchez y María Jesús Montero, presidenten del Gobierno y ministra de Hacienda y Función Pública y en funciones. Alberto Ortega Europa Press

Macroeconomía

El Gobierno prevé elevar la recaudación por impuestos un 7,5% y que la presión fiscal llegue al 38,6% del PIB en 2024

Los ingresos se impulsan debido, entre otras cosas, a la suspensión del escudo social, aunque el Ejecutivo indica que la decisión no está tomada. 

17 octubre, 2023 03:13

La Comisión Europea ya tiene en sus manos el Plan Presupuestario 2024 de España. Un texto que se ha llevado a cabo en unas condiciones muy particulares: el Gobierno está en funciones, así que estas previsiones se han elaborado en un escenario inercial. Es decir, que no incluye medidas o la prórroga de iniciativas fiscales o económicas, que dependerán del próximo Ejecutivo. 

Pese a ello, el Gobierno pronostica un importante crecimiento de la recaudación tributaria, que se elevará a 382.755 millones de euros, un 7,5% más sin aplicar medidas adicionales. Un aumento en el que tendrán mucha relevancia los impuestos sobre la renta y Patrimonio y que llevarán a que se incremente la presión fiscal.  

De hecho, el Plan destaca como causas de la mejora tributaria el incremento de los salarios, de las pensiones y de los ingresos por "medidas tributarias adoptadas en el pasado, que tendrán un impacto diferencial positivo".

La recaudación también se verá impulsada por que, en este escenario inercial, no se mantendría el escudo social del Gobierno. Si finalmente no se prorrogan la rebaja del IVA en energía y en alimentos, entre otras medidas, el Ejecutivo calcula que ingresaría 3.795 millones de euros más

Con todo, cabe recordar que el Gobierno todavía no ha decidido qué hacer con estas medidas para el próximo año. Fuentes del mismo insisten (también en el Plan Presupuestario) que la decisión se tomará cuando haya Ejecutivo con presidente investido y plenos poderes. 

[El Gobierno monitoriza la marcha de los precios y no descarta tomar más medidas para paliar sus subidas] 

De hecho, lo único confirmado es que si hay prórroga presupuestaria, y mientras dure esta situación, las rebajas al transporte público sobrevivirán

Al impulso tributario hay que sumar el de las cotizaciones sociales. La reforma de las pensiones elevará los ingresos en la Seguridad Social gracias a varias medidas, como el incremento del Mecanismo de Equidad Generacional (que es un recargo en las cotizaciones).

Además, está la mejora del mercado laboral, que impulsará las cotizaciones. Para el conjunto de 2023 y 2024, el Gobierno prevé la creación de 700.000 empleos a tiempo completo y la reducción de la tasa media de paro hasta situarse por debajo del 11% el año próximo, con un volumen de activos que rondará por entonces los 24 millones de personas.

Algo a lo que también se sumará la mejora de salarios vaticinada por el Ejecutivo, que espera que el sueldo por español suba de media un 4,8% este 2023 y un 3,7% en 2024.

Presión fiscal

Con todos estos ingredientes, el Plan Presupuestario concluye que las cotizaciones crecerán un 6,4% el próximo año y acaben suponiendo una cantidad equivalente al 13,6% de PIB

Todo esto llevará a que la presión fiscal (que es la suma de los ingresos tributarios y de las cotizaciones sociales, así como de los impuestos que pagan los sectores residentes al resto del mundo) se vaya a elevar en 2024 al 38,6% del PIB. Si es así, será la cifra más alta desde 2022. 

Y todo ello sin sumar tasas como, por ejemplo, las que han pagado este 2023 y pagarán en 2024 las empresas energéticas y la banca. En total, 2.900 millones que se mantienen el próximo año, según indica el Plan Presupuestario. 

Con todo, la estimación de ingresos para el conjunto de las Administraciones públicas está en el 42% del PIB, alcanzando los 648.660 millones de euros en términos de Contabilidad Nacional, ligeramente por encima del 41,9% del PIB de 2023.

Más gasto

Por el lado del gasto público, el Plan Presupuestario contempla alcanzar los 694.268 millones en 2024, lo que supone el 45% del PIB, frente al 45,8% de 2023.

El Ejecutivo sostiene que esta evolución del gasto es compatible con la revalorización de las pensiones conforme al IPC (que estará entre el 3,5% y el 4,5% el próximo año) e incluye el incremento del 2% para las retribuciones de todos los empleados públicos en 2024, porcentaje que podría aumentar un 0,5% adicional en función de la variación del IPC armonizado, según lo pactado con los sindicatos.

Por otro lado, la predicción del Ejecutivo es que el PIB crezca este 2023 hasta un 2,4% (tres décimas más de lo que se había previsto). En cambio, para 2024 ya no se prevé que la economía se eleve un 2,4% sino que esta predicción se rebaja al 2%

De esta manera, el Gobierno adelanta el crecimiento de la economía de 2024 a 2023. Sin embargo, estas cifras también suponen una rebaja respecto a las anteriores previsiones.

Con las predicciones del equipo de Nadia Calviño de septiembre, el PIB hubiera crecido un total de 4,5 puntos en 2023 y 2024. Ahora, el aumento de la economía se queda en el 4,4%

El Gobierno no estima cambios en el déficit público. Es decir, se mantiene la previsión de que se rebaje al 3,9% del PIB para finales de este año y que esté por debajo del 3% (de acuerdo con las reglas fiscales que se tienen que reactivar el próximo año) en 2024. 

En ese marco, el plan contempla una flexibilización del déficit para las comunidades autónomas en 2024, con una tasa del 0,1%, frente al equilibrio presupuestario que recogía el Plan de Estabilidad en abril.

Esa décima de mayor margen para las comunidades autónomas será asumida por la Administración Central, cuyo déficit en 2024 será del 2,9%, frente al 3% de la previsión anterior. Por su parte, la Seguridad Social mantiene el déficit previsto en el 0,2% para 2024. Para las entidades locales la proyección sigue siendo de un superávit del 0,2% para el próximo año.

Además, se rebajará el ratio de deuda pública y PIB, que este año se espera que baje al 108,1%, "adelantando un año el objetivo de situarla por debajo del 110% del PIB", indican desde el Ejecutivo.

Esta evolución se mantendrá en 2024, cuando la deuda pública caerá hasta el 106,3%, "lo que supone una reducción de 14 puntos respecto a su valor en 2020".