La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, durante el encuentro mantenido en Marruecos la semana pasada.

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, durante el encuentro mantenido en Marruecos la semana pasada. Susana Vera Reuters

Macroeconomía

Las claves de la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial en Marrakech

Calviño aprovechó la semana en Marruecos para reunirse con su homóloga y con el primer ministro marroquíes.

16 octubre, 2023 02:36

Las asambleas anuales del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), que se celebraron del 9 al 15 en Marrakech, han reunido a actores de diversos orígenes: líderes del sector público -bancos centrales, ministros de Economía y parlamentarios- y del sector privado, representantes de organizaciones de la sociedad civil y expertos de círculos académicos para tratar los principales temas globales: situación económica mundial, lucha contra la pobreza, desarrollo económico y eficacia de la ayuda.

Como cada tres años, se celebran fuera de Washington, sede principal de ambas instituciones. En esta ocasión le ha tocado a la ciudad marroquí de Marrakech, tan sólo un mes después de haber sufrido el devastador terremoto que terminó con la vida de 3.000 personas.

El evento era muy esperado en el continente, ya que hacía cincuenta años que no se organizaba en África, después de que en 2020 se pospuso por la pandemia de la Covid-19.

Ambas asambleas son el termómetro de la economía internacional y marca los pasos para los próximos meses. Por parte del gobierno español, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño, presidió la reunión semestral del Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI), principal órgano asesor del FMI que integra a ministros de economía y gobernadores de bancos centrales de todo el mundo.

De esta manera, culminaron los dos años de presidencia española de este comité, siendo la primera vez que España desempeñaba el puesto.

La agenda de Calviño

Además, la vicepresidenta mantuvo reuniones bilaterales con el primer ministro marroquí, Aziz Akhannouch, para reforzar la cooperación bilateral emprendida con la hoja de ruta del presidente Pedro Sánchez y el rey Mohamed VI. Aprovecharon la ocasión para celebrar la organización en ambos países del Mundial de fútbol de 2030.

Por su parte, en una entrevista con la ministra de Economía de Marruecos, Nadia Fettah Alaoui, Calviño acordó movilizar 11,6 millones de euros del Programa de Conversión de Deuda para financiar proyectos de reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto, según informaron en un comunicado conjunto.

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También participó en un encuentro con la asociación de mujeres empresarias marroquíes, al que acudieron destacadas emprendedoras en los ámbitos de la innovación, textil, turismo, transporte o agroalimentario; y en un evento sobre el liderazgo femenino en el ámbito de los bancos centrales.

Calviño también asistió a la reunión de ministros de Economía del G20 y mantuvo reuniones bilaterales con distintos ministros y directivos de instituciones financieras multilaterales. Se abordó la reforma de los bancos multilaterales de desarrollo y el refuerzo de la red de seguridad financiera global, ámbitos en los que España ha liderado el debate impulsando iniciativas como el Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad, destinado a países vulnerables de renta media y baja. 

Recomendaciones para España

Por su parte, el FMI recomendó a España que evite alargar las medidas impulsadas para paliar las consecuencias económicas de la inflación y la escalada de los precios energéticos. Igualmente, solicitó al gobierno revisar tanto el gasto del sistema de pensiones como las deducciones del IVA.

En todo caso, se tuvo en cuenta que la necesidad de consolidación fiscal de España es “muy similar” a la de otros países europeos.

Los principios de Marrakech

Para el futuro, Marruecos, el BM y el FMI proclamaron una declaración de cuatro principios para una acción colaborativa global reforzada frente a las dificultades para consolidar la resiliencia y crear más oportunidades para un futuro mejor.

En primer lugar, decidieron “revitalizar un crecimiento inclusivo y sostenible”, promoviendo reformas estructurales favorables al crecimiento, diversificando las fuentes de financiación y luchando contra las fragilidades.

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El segundo principio apunta a “fortalecer la resiliencia”, desarrollando capacidades institucionales, manteniendo la estabilidad externa, fortaleciendo los marcos de gestión y resolución de la deuda pública, mejorando la preparación para las crisis globales y su mitigación, y desvinculando el crecimiento de los riesgos climáticos.

Asimismo, pretenden “apoyar reformas transformadoras”, a través de la aceleración de la transición verde, el apoyo a las transformaciones tecnológicas, la mejora de los sistemas sanitarios y su grado de preparación, la promoción de una educación de calidad equitativa y la contribución a la igualdad de género.

Finalmente, el cuarto principio se basa en “fortalecer y modernizar la cooperación global”. Esto implica fortalecer el sistema monetario internacional, el sistema comercial multilateral y la colaboración entre el BM, el FMI y los países socios.

En el marco de la cooperación de Marruecos con el BM, la financiación ha aumentado actualmente de 1.200 millones a 1.800 millones de dólares. Así Marruecos utilizó estas asambleas para iniciar conversaciones con inversores que aún no están presentes en el país.

Beneficios para Marruecos

“Aprovechamos esta oportunidad para firmar acuerdos importantes, en particular con la IFC y Afreximbank. También aprovechamos la oportunidad para interactuar con inversores y financieros que no conocían Marruecos y ponerlos en contacto con nuestros socios para el desarrollo”, reveló la ministra Nadia Fettah en una reunión con los medios marroquíes.

El país vecino se convirtió en la voz de África en los encuentros. De esta manera, organizó una reunión de alto nivel con representantes de los ministros de economía de cuarenta países africanos. Al final se redactó una declaración conjunta para “pedir al BM y al FMI que les dé prioridades y permitirles decidir libremente si deben centrarse en el desarrollo, financiar el clima o pagar la deuda”.

Además, se creó un grupo de trabajo africano para continuar el diálogo con estas instituciones financieras.

El FMI prevé que Marruecos crezca un 3,6% en 2024, apoyado por los esfuerzos de reconstrucción tras el terremoto. Este organismo aprobó una ayuda de 1.230 millones de euros pocos días antes de las asambleas para que avance en su transición hacia “una economía más verde” y ayudar a fortalecer al país para que esté mejor preparado ante desastres naturales.

El objetivo es apoyar al país para que haga frente a sus “vulnerabilidades climáticas” y mejore su resiliencia, a la vez que mejore sus oportunidades de descarbonización de la economía, según explicó el organismo internacional.

También busca apoyar a las autoridades marroquíes para que preparen el país en mayor medida ante eventuales desastres naturales y financien proyectos de desarrollo sostenible.

Ayudas a Ucrania

A pesar de que la economía mundial goza de una salud mejor de la prevista, el presidente del BM, Ajay Banga, recordó en Marrakech que “las guerras suponen un desafío para el intento de los bancos centrales de lograr un aterrizaje relativamente suave”.

Por ello, el FMI, el BM, la Unión Europea y el Gobierno de Estados Unidos se comprometieron a apoyar financieramente a Ucrania tanto tiempo como sea necesario.

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El BM ha movilizado 38.000 millones de dólares (alrededor de 36.000 millones de euros) que han permitido mantener los servicios para más de 12 millones de ucranianos.

En todo caso, Banga incidió en que la invasión de Ucrania sigue exacerbando problemas como la hambruna mundial, la inflación y la división geopolítica, y desestabilizando las políticas globales contra el cambio climático.

Realmente, el conflicto impide por cuarta vez consecutiva que el máximo comité del FMI emita un documento con sus prioridades políticas.

Por otra parte, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, señaló que la ayuda del organismo en Ucrania “no es caridad, es una inversión” que volverá en forma de apoyo a la población e impulso de la economía regional.

En efecto, el FMI trabaja con el gobierno ucraniano en la segunda revisión del programa de ayudas al país, que movilizará 115.000 millones de dólares (aproximadamente 108.000 millones de euros) en cuatro años.

A partir de 2024, la propuesta europea de dedicar 50.000 millones de euros en cuatro años permitirá avanzar en las necesidades financieras de Ucrania, incluyendo asistencia técnica.